Hace una semana, estimado lector, Coparmex Ciudad de México, junto con nuestra casa editorial, El Financiero, organizamos uno de los eventos más importantes este año: el Encuentro Nearshoring Talks 2024, en el que escuchamos, platicamos, discernimos y conocimos lo más importante que tiene México para la relocalización.
En el evento tuvimos la oportunidad de escuchar voces autorizadas, entre las que se encontraban Altagracia Gómez Sierra, titular del Consejo Nacional de Desarrollo Regional y Relocalización, con quien coincidí en que se debe lograr “una prosperidad compartida” basada en tres pilares: economía al servicio de la gente, momento histórico de México en el mundo y planeación estratégica.
Entre lo más destacado que comentó Gómez Sierra, está el hecho de que la prosperidad compartida se aterrizará cuando la economía logre impactar y transformar de forma positiva a toda la sociedad.
Agregó que es el momento de México en el mundo y no lo podemos desaprovechar, ya que el país tiene la posibilidad histórica de romper con cadenas de reproducción, de pobreza, de desigualdades y crecer al 5 o 4 por ciento anual.
Resalto las siguientes palabras que expresó frente a los cerca de mil asistentes a este gran evento: “Cuando haya más crecimiento, suban los salarios mínimos, los índices de desempleo sean bajos, los récords de inversión extranjera directa se den, el peso esté fuerte y esto se pueda traducir en mejor acceso a derechos económicos, sociales y culturales, entonces habrá responsabilidad compartida”.
Considero que lo expuesto por la representante ante el empresariado de nuestra presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, es positivo, por lo que las acciones clave que desde el sector privado debemos apoyar para lograrlo son las siguientes:
La generación de energía amplia, renovable y accesible que permita contar con un suministro suficiente, limpio y a precios competitivos para atraer y retener inversiones, que el siguiente gobierno tiene el deber de realizar porque se le otorgó el capital político necesario para hacer realidad todas y cada una de las acciones que el nearshoring y la prosperidad de los mexicanos demandan.
También es necesario garantizar el acceso y la distribución equitativa del agua, especialmente en zonas industriales y de alta actividad económica; fortalecer la infraestructura de transporte y logística, así como la seguridad en las cadenas de suministro, para facilitar el flujo de mercancías; impulsar la formación de capital humano altamente calificado, capaz de satisfacer las necesidades de los sectores productivos y brindar un entorno seguro y con pleno respeto al Estado de derecho, como lo es la seguridad ciudadana, que genere confianza en los inversionistas.
Destaco lo dicho por Altagracia Gómez al asegurar que el gobierno de México está comprometido en apoyar a los empresarios y a la iniciativa privada y reconoce nuestro papel fundamental en la transformación económica del país, ya que con estas estrategias México está preparado para convertirse en el líder indiscutible de la nueva forma de globalización y capitalismo, aprovechando al máximo las oportunidades del nearshoring.
Muy buenas noticias escuchar que para lograr el desarrollo regional se establecerán diez corredores industriales y 22 polos de desarrollo de bienestar, abarcando sectores como automotor, agroalimentario, tecnologías de la información y más, puntos que desde la iniciativa privada debemos, primero, participar y, segundo, aprovechar.
También se priorizará la infraestructura que conecte centros de producción con centros de consumo, mejorando puertos, aeropuertos, ferrocarriles y sistemas de transporte público y, finalmente, se ofrecerá capacitación, acceso a crédito, capital y comercialización segura para pequeñas y medianas empresas (Pymes), fomentando su inclusión en las cadenas de suministro y exportación.
Estoy seguro que es una realidad innegable que la relocalización representa una oportunidad sin precedentes para nuestro país. Sin embargo, el gran desafío que enfrentamos es asegurar que los beneficios económicos de este fenómeno alcancen a todos los sectores, desde las grandes corporaciones, hasta las pequeñas y medianas empresas, llegando también a las regiones más vulnerables y a las familias de menos recursos.
Trabajemos todos por el bien común y aprovechemos el nearshoring, la bendición que invade México.
Armando Zúñiga Salinas es presidente Coparmex CDMX/Grupo IPS/ASUME.
X: @Armando_ZunigaS