Director de la Oficina en México de Pure Earth.
Hace unos meses, se dieron a conocer los resultados de investigaciones realizadas en la Universidad Iberoamericana en cuanto al plomo y su fatídica presencia en alimentos que se consumen diariamente por los mexicanos y que están en la canasta básica.
Al menos, unos 103 alimentos, bebidas y hasta especias, como productos de arroz, de trigo, de soya, cúrcuma, chile guajillo, pimienta, embutidos, dulces de tamarindo y productos para bebés a base de arroz y soya. presentaron un 18 por cuento de este metal en su composición, algunos de ellos, con más cantidad, incluso, que la permitida la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que obedece a 0.20 mg. de plomo por kilo de producto.
En ese momento, los investigadores dejaron claro que, aunque el plomo se encuentra inmerso de forma natural en el medio ambiente, su presencia en los alimentos naturales se debe, específicamente, a los desechos industriales, que tiene como consecuencia que suelos, aire y agua que se destinan regularmente al riego y cultivo de alimentos se contamine.
Esta es, sin duda, una preocupación global. La Organización Mundial de la Salud ha puesto especialmente énfasis en los catastróficos efectos del plomo en la vida de los seres humanos y lo ha dejado claro: el plomo mata.
Desde su trinchera, también otras organizaciones en el mundo, como es el caso de Pure Earth, de manera constante trabaja, primordialmente en la prevención y en la concientización de los peligros que representa esta sustancia tóxica que está en todos lados, la mayoría de las veces, sin que se pueda percibir.
En el caso del territorio mexicano, los esfuerzos que hemos realizado, precisamente, con instituciones educativas como la misma Ibero, en Puebla, y otras instancias que han sabido escuchar la voz de Pure Earth México, han rendido frutos.
Hoy, en un gran porcentaje de las comunidades alfareras mexicanas, se ha ido cambiando la forma de hacer su trabajo. La alfarería libre de plomo es una realidad que se debe destacar y apoyar todos los días. En restaurantes, en centros de comida y, por supuesto, en los hogares, debemos solicitar que se utilice siempre loza libre de plomo, ajena al peligro que este metal significa.
Por supuesto, se debe cambiar la manera de hacer las cosas también en las industrias para que la contaminación no llegue a los alimentos ni a las vidas de niños, niñas y familias enteras.
Este es un trabajo arduo que no debemos ni podemos eludir como sociedad. Por eso, en Pure Earth México instamos a que no quitemos el dedo del renglón y exhortamos a todos los actores sociales a trabajar en conjunto para erradicar sus consecuencias mortales y a salvar vidas de este enemigo silencioso.