La Ciudad de México padece en la actualidad un gran conflicto: la movilidad. Es complicado trasladarse de un punto a otro en casi cualquier horario. En un trayecto en el que regularmente se hacen 30 minutos, cualquier persona en auto pierde por lo menos dos horas diarias.
A pesar de que las autoridades han hecho esfuerzos loables para mejorar la problemática de la polución con medios de transporte ecológicos o eléctricos como el Metrobús, Cablebús y Trolebús, aun no son suficientes para solucionar la problemática.
Afortunadamente y gracias a los avances que tenemos en la actualidad, la tecnología para la movilidad ha llegado por medio de vehículos eléctricos, lo que puede ser de gran ayuda para resolver los problemas de movilidad y contaminación.
En los últimos meses han aterrizado en territorio azteca diversas empresas asiáticas con propuestas innovadoras en el ramo automotriz.
A pesar de que este tipo de autos aún son muy caros para nuestro mercado, como el caso de Tesla, la innovación de las marcas chinas puede beneficiar al mercado interno mexicano.
Según el documento “México frente a los autos eléctricos”, de BELA, Observatorio Económico Latinoamericano, la llegada de los autos eléctricos chinos al mercado internacional ha obligado a Estados Unidos a reaccionar con una serie de medidas para frenar la pérdida de su mercado automotriz y proteger su industria petrolera.
Durante la administración de Donald Trump, agrega el documento, “se impuso un arancel del 27.5% a los vehículos eléctricos (VE) que se importan directamente de China. Ya con Biden, en junio de 2023, se anunció un subsidio a los compradores de $7,500 dólares para la adquisición de VE producidos localmente”.
Sin embargo y con la finalidad de proteger tanto la producción interna de vehículos y su seguridad nacional, el gobierno estadounidense informó que los aranceles se aplicarán también a los autos eléctricos fabricados en nuestra nación.
A pesar de lo anterior, las repercusiones para nuestro país, podemos pensar, serán positivas por diversos motivos, uno de ellos el nearshoring, ya que esto permitirá que al menos el 50% de los componentes para este tipo de autos se puedan fabricar en nuestro país.
En diciembre de 2023, la automotriz china BYD anunció la construcción de una planta en México para desarrollar sus vehículos, misma que traería consigo la creación de diez mil empleos formales.
No se trata de un asunto menor. Regresemos al estudio de BELA, Observatorio Económico Latinoamericano. El documento indica que BYD desarrollará su planta en Nuevo León para evitar los aranceles y vender al mercado mexicano.
Información muy importante, ya que esta automotriz china es la que mayores ventas en autos eléctricos tuvo a nivel mundial, con más de tres millones de unidades vendidas, por encima de Tesla, Volkswagen, Geely (también china) y GM.
Sumadas, agrega, las ventas de las empresas chinas representan cuatro millones de unidades, mientras el resto de todos los fabricantes de todas las naciones, llegan apenas a 3.5 millones.
Para el Instituto Mexicano del Transporte del Gobierno de México es importante la tendencia del desarrollo en el camino hacia la movilidad eléctrica como una alternativa para mitigar emisiones contaminantes y la dependencia de combustibles fósiles.
La movilidad eléctrica, revela el Instituto, se ha dirigido al transporte público y masivo, ya que es el sector que produce un alto índice de gases de efecto invernadero.
Respecto al uso de vehículos eléctricos, se requiere de una adecuada planificación de la infraestructura para promover las electrolineras y seguridad de la distribución, aunque hay retos sobre las demandas a la red eléctrica que todavía deben superarse.
Y es aquí donde nos debemos preparar para la modernidad. A pesar de que al 2020 se comercializaron un total de 24 mil 405 autos híbridos eléctricos, híbridos eléctricos enchufables y totalmente eléctricos, en todo el país había solamente mil 12 centros de recarga para estos vehículos. De julio de 2023 a junio de 2024 se comercializaron en México 98 mil 352 autos con estas características.
BYD, JAC, CHIREY, entre otras, cuentan en el mercado con vehículos “sustentables” con precios que no rebasan los 400 mil pesos, lo que hace accesible éstos a los bolsillos de los mexicanos, aunque es de reconocer que deben mejorar puntos como el servicio postventa y garantizar la plena calidad de sus vehículos.
A manera de síntesis, el mercado de los autos eléctricos chinos representa una gran oportunidad para México, tanto en lo innovador y sus beneficios a la sustentabilidad, como en lo accesible que pueden ser para los mexicanos.
Tenemos que esperar, también, los movimientos de las demás marcas y sus productos y beneficios para el mercado mexicano, así como la reacción de los países que conforman, junto con México, el TMEC.
Sin duda, estamos ante el futuro automotriz, hoy.