San Ángel, barrio mágico de la Ciudad de México, es desde hace mucho un lugar históricamente emblemático para los capitalinos, en las novelas del siglo XIX, por ejemplo, se le representaba paradisiaco, se exaltaba su imagen idílica y pintoresca que le viene de una mezcla de exuberante naturaleza y arquitectura colonial que hasta hoy pervive en sus instagrameables calles, casas y recintos culturales, entre ellos el Museo Casa del Risco.
Desde su construcción en el siglo XVIII la casona protagonizó varios eventos históricos y perteneció a diversas personalidades, en la década de los años 30 del siglo pasado fue adquirida por el diplomático mexiquense Isidro Fabela, quien la donó en 1958 al pueblo de México con todo y su mobiliario, colección de arte, biblioteca y archivos. Este fue el primer museo donado al pueblo de México por un particular.
Actualmente el museo festeja 60 años de vida con la exposición Visitas a la Suave Patria. Arte moderno mexicano en la Colección Muñoz-Kuri, una selección de 63 obras entre pinturas, dibujos, gráfica y esculturas de creadores mexicanos y extranjeros residentes en México durante el siglo XX, las obras forman parte de la colección particular Muñoz-Kuri, la cual también celebra 60 años de vida y por primera vez ofrece una muestra de su acervo.
Las obras se hilan en torno al título del poema de Ramón López Velarde: Suave patria, canto a un México posrevolucionario, mestizo, lleno de contradicciones y vivo a través de sus paisajes y sus trajines cotidianos, texto que para Vicente Quirarte es “un poema de visión panorámica y simultánea del país”, visión como la que ofrece la exposición.
Las piezas se organizan en los núcleos costumbrismo, bodegones, imágenes fantásticas, retratos y paisajes -sin duda los protagonistas de la muestra-, pero todas dialogan entre sí y construyen un único discurso en el que los paisajes se revelan como el escenario extraordinario en el que viven los mexicanos, en el que descansan tehuanas, ocurren eclipses, aparecen seres surreales y se construyen escuelas, paisajes cuya tierra ofrece los frutos jugosos que se colocan en las mesas de los bodegones expuestos, paisajes que explotan en colores vibrantes, de parajes discretos, de majestuosas ciudades prehispánicas o prodigiosos campos de los que se extraen las flores que engalanan el altar de Naturaleza muerta, cuadro de Rina Lazo, paisajes que en conjunto forman el terruño en el que enraíza la tradición que este mismo cuadro detalla en sabores y rito: el día de muertos.
Así, Visitas a la Suave Patria. Arte moderno mexicano en la Colección Muñoz-Kuri nos propone un diálogo a partir del cual el visitante puede construir sus propias historias del México moderno al que también hay que celebrar. La exposición estará abierta al público hasta el próximo 29 de septiembre.