Directora del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México
A casi un mes de la jornada electoral más grande en la historia de México, la conversación se centra en los resultados, la participación ciudadana y el papel de las autoridades electorales. Dentro de este proceso, los jóvenes han tomado un rol predominante en el aspecto político, sin embargo, muestran descontento con el panorama actual.
En el estudio: “La voz de los jóvenes en el contexto electoral”, que impulsamos desde el Centro de Opinión Pública de UVM, en colaboración con Expansión Política, encontramos que el 72.2% de los jóvenes se siente desmotivado a participar en temas políticos. ¿La razón principal? Los partidos les generan rechazo, los perciben en crisis y por ello celebran que pierdan su registro o que algún candidato pierda en la contienda.
Voto para influencers y figuras públicas
Por otro lado, vemos que, contrario a lo que pudiera pensarse, la estrategia de incorporar figuras del deporte y el espectáculo en la política no ha resultado efectiva: 79.3% de los jóvenes desaprueba que estos personajes participen, como candidatos, en las elecciones; y el 85.6% desconfía de la información política que comparten. Consideran que su contenido no les brinda certeza de que puedan tomar decisiones que aseguren el futuro del país.
De la misma forma, consideran que estos perfiles, lejos de buscar el bien común, buscan su beneficio personal y destacan la falta de preparación de dichos contendientes. Este ánimo puede validarse con los resultados de las elecciones de 2024, en donde muchas de estas candidaturas no fueron exitosas.
Comunicación política no le habla a los/as jóvenes
El estudio nos permitió saber que los jóvenes sintieron rechazo ante los discursos de campaña. No se sintieron conectados con los discursos y consideraron que los ataques, alusiones negativas y descalificaciones, solo eran muestra de falta de preparación, de profesionalismo y de seriedad. Ante este punto, comentaron que prefieren escuchar propuestas.
También nos encontramos con que los jóvenes no consumen información política en medios tradicionales, como la televisión o la radio; además, perciben la propaganda electoral en las calles como un gasto excesivo que genera basura. Adicional, con relación a la propaganda en el plano digital, refieren que los mensajes son complejos, largos, aburridos, burdos y carentes de seriedad. Frente a este malestar, los jóvenes solicitaban “debate y soluciones”, mostrando preferencia hacia campañas más cercanas que buscaran intercambiar diálogos con poblaciones estudiantiles y vecinales.
Sin duda, los resultados de este estudio ponen en evidencia una desconexión significativa entre los jóvenes y la actual estrategia de comunicación política en México. El rechazo hacia las campañas negativas y la desconfianza hacia los influencers como figuras políticas destaca la necesidad de un cambio en la manera de involucrar a este sector de la población. Los jóvenes subrayan que, solo a través de una comunicación política renovada y adaptada a sus inquietudes y expectativas, se podrá recuperar su interés, participación y confianza en el proceso democrático, fortaleciendo así la calidad de la vida política en el país.