Colaborador Invitado

La revolución del sector asegurador: evolución, productividad y satisfacción

Su implementación (IA) no solo es una tendencia, sino una necesidad estratégica que puede revolucionar la forma en que las aseguradoras operan.

Es cierto que la inteligencia artificial llegó para transformar a pasos agigantados diversos ámbitos, y el sector asegurador no es la excepción. Su implementación no solo es una tendencia, sino una necesidad estratégica que puede revolucionar la forma en que las aseguradoras operan, interactúan con sus clientes y gestionan riesgos.

Un dato contundente que hallamos en un estudio hecho en Bain & Company, destaca que la implementación de esta tecnología podría generar ingresos anuales de más de 50 mil millones de dólares. Aunado a ello, los ingresos de las compañías de seguros podrían incrementar hasta en 20% y sus costos se reducirían hasta un 15%.

Entre los aspectos más prometedores que tiene la implementación de este tipo de tecnología, es su capacidad para mejorar la productividad de los agentes, permitiéndoles encontrar, analizar y producir solicitudes con mayor rapidez, lo que reduce de manera significativa las interacciones de bajo valor. ¿El resultado? Asesorías con una mejor calidad de servicio y mayor cantidad de clientes satisfechos.

Ante la necesidad de crear mejores conexiones con los clientes, la accesibilidad y la disponibilidad juegan un papel de gran relevancia. La incorporación de asistentes virtuales siempre activos que le permita al usuario saber sobre servicios y productos, los estados de sus pólizas o asistencia en cualquier momento, desde cualquier tipo de dispositivo, es crucial para brindar una atención óptima, debido a la creciente demanda de la mejora en tiempos de respuesta para los asegurados.

Si bien hoy en día las empresas del sector asegurador tienen un amplio espectro de servicios y productos para los distintos tipos de mercados, la implementación de tácticas de hiperpersonalización por medio de la IA y análisis de datos avanzada, pueden contribuir a brindar ofertas adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente, lo que no solo hará que los productos sean más atractivos, sino que también fomentará la lealtad del consumidor.

El camino en la adopción de la inteligencia artificial no está exento de desafíos significativos, ya que a pesar de los beneficios potenciales que puede ofrecer, muchas empresas aún enfrentan incertidumbres respecto a la calidad de los datos que utilizan para alimentar sus modelos de IA.

Estos retos dependen en gran medida de la precisión de los datos, como de saber si su obtención es completa, sesgada o actualizada, para poder ofrecer resultados fidedignos que, además, sean manejados con extremo cuidado en un cumplimiento estricto de las regulaciones de privacidad para proteger la información del cliente y mantener su confianza.

Algunas organizaciones ya han puesto manos a la obra. Algunos casos de éxito incluyen una firma de servicios financieros en Asia que desarrolló un centro de asesoría patrimonial en tres meses, aumentando la cobertura de clientes y añadiendo otros nuevos. Otra empresa en Suiza lanzó un servicio de contacto directo con clientes para responder cuestionamientos sobre seguros y pensiones. En India, otra compañía abrió un centro en el que a través de IA se generan experiencias hiperpersonalizadas para los clientes.

La IA recién comienza a explotar todo su potencial, pero las empresas aseguradoras no pueden darse el lujo de esperar, por lo que los líderes empresariales deben planificar ahora para crear e invertir en procesos que adopten esta tecnología que día con día muestra más avances. Es importante no obviar que su aprovechamiento requerirá experimentación, capacitación y nuevas formas de trabajar, lo cual llevará tiempo antes de que los beneficios comiencen a acumularse.

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