El nombramiento de Omar García Harfuch como próximo titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha sido bien recibido y hay buenas razones para este buen ánimo, pero la realidad es que sus desafíos son enormes.
El actual senador electo encontrará números en verdad complicados en cuanto a inseguridad, en específico por los homicidios, tema en el cual la actual administración superó de forma clara a las dos anteriores administraciones federales. De acuerdo con los datos del INEGI con Calderón se alcanzaron 120 mil 463; con Peña Nieto 156 mil 066.
En tanto, con la información de INEGI y la del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la actual administración del presidente López Obrador suman ya más de 192 mil homicidios.
También, el enorme y complejo desafío que representa la relación bilateral con nuestro vecino del norte.
El escenario va relacionado con un tema disruptivo que importa a todos los mexicanos: el nearshoring, modelo de negocios que puede hacer que México dé un salto importantísimo en cuanto a la economía nacional y, por ende, al nivel de vida de los mexicanos.
La inseguridad que vive el país podría ser un factor decisivo para que aterricen inversiones o no. Información del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que el nearshoring a corto y mediano plazos podría atraer hasta 78 mil millones de dólares para toda América Latina y de ellos, sí, México captaría hasta 35 mil millones de ese gran total.
Para lograr atraer estas inversiones es necesario que en México las instituciones que toman decisiones legislativas, quienes las proponen, las aprueban y ponen en marcha trabajen coordinados para conseguir todos los objetivos.
Ya lo escribí hace algunos meses en estas páginas. La llegada del nearshoring exige garantizar el Estado de derecho para la gobernabilidad, la inversión y el desarrollo. Si no somos capaces de hacerlo, el gran milagro que significa la relocalización se esfumará y no podremos permitir eso para el bienestar de México, los mexicanos, el empleo, las empresas, los trabajadores. Y la seguridad es una tarea básica para lograrlo.
El trabajo de García Harfuch será trabajar con los diferentes actores políticos para que el paquete de leyes pendientes impulsen la inteligencia desde la Guardia Nacional y las policías estatales, además de velar porque se saquen adelante las Leyes contra la Extorsión, Ciberseguridad, REPUVE y Seguridad Privada, por mencionar las más importantes.
Por medio de estas leyes, además, se impulsará de una vez por todas, la dignificación y profesionalización de las policías estatales, municipales y su coordinación interinstitucional para obtener mejores resultados en la prevención del delito y las penas que deben recibir los delincuentes.
Debemos dejar en claro que las leyes no resolverán, de una vez por todas, la situación que se vive actualmente. Esto, que es deseable y pertinente, pasa por muchas situaciones y con la finalidad de apoyar al secretario a que realice mejor su labor, es necesario el desarrollo de las policías locales, cuestión que implica mucho mayor presupuesto. Sin incremento al presupuesto de seguridad como prioritario, el pronóstico no será favorable.
Sin embargo, no será tarea de un solo hombre, aunque él, sí, deberá poner mucho de sí para impulsar este paquete de leyes que se encuentran en el tintero del Congreso de la Unión desde hace tiempo y que, sin duda, son importantísimas para garantizar el Estado de derecho para las empresas que planean, quieran o piensen invertir en la relocalización.
No sólo es un deseo social, empresarial, ciudadano, sino una responsabilidad de Estado el hecho de que México necesita mejorar la seguridad para aprovechar todo el potencial del nearshoring y lo primero que deberá hacer el próximo titular de Seguridad será impulsar las iniciativas que lo fortalezcan de todas formas y en todos los niveles.
Ojalá, por el bien de toda la sociedad, repita lo ocurrido en la ciudad de México en el tema de homicidios, en donde se lograron reducciones importantes por arriba del 50 por ciento, además de no dejar otros temas de lado y que también son de gran impacto social como la extorsión, las desapariciones y el robo al transporte.
En el sector de la seguridad privada estamos preparados para coadyuvar y ser, desde nuestra trinchera, posibilidades y lineamientos legales, un apoyo para lo que podamos sumar, específicamente en el cuidado y resguardo de las propiedades privadas que nos toca vigilar.
Estamos seguros que el nombramiento de la doctora Claudia Sheinbaum de Omar García Harfuch como encargado de esta dependencia es positiva para México, los ciudadanos, las inversiones, el nearshoring y, claro, para las empresas que generamos empleos formales a lo largo y ancho de la República Mexicana.
El autor es expresidente Coparmex CDMX / Presidente Grupo IPS / ASUME / Consejero Nacional CCE y Concamin.
X: @Armando_ZunigaS