Colaborador Invitado

Liquidez inmediata y deuda sana: el beneficio de las líneas de crédito

Al tener una línea de crédito revolvente, las personas pueden lograr mayor libertad financiera gracias a que disponen de los fondos.

¿Qué está pasando con la salud financiera de los mexicanos? Las encuestas como la Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023, revelan que la situación no es muy favorable, pues 35% de la población vive con estrés financiero mientras que un 30% llega a fin de mes sin recursos para cubrir sus gastos, situación que obliga a buscar soluciones de liquidez como créditos, salvadores en unos casos o mayores problemas en otros cuando no se gestionan adecuadamente.

Y es que para muchos, el solicitar un crédito representa temor por la idea de endeudarse más; sin embargo, puede convertirse en el mejor aliado ante la falta de liquidez e incluso, ayudar a tener una mejor salud financiera. La clave está en recurrir a los mejores productos, pero en un mundo crediticio tan competido, ¿cómo elegir el adecuado? La respuesta está en las líneas de crédito revolventes.

Al tener una línea de crédito revolvente, las personas pueden lograr mayor libertad financiera gracias a que disponen de los fondos cuando lo necesiten dentro de un límite de crédito preaprobado, pagando únicamente intereses sobre el saldo que se ha utilizado, no de toda la línea como ocurre con los créditos tradicionales, lo que ayuda a reducir los costos de financiamiento. Una ventaja es que al utilizar el monto deseado y ser liquidado, se puede realizar una nueva disposición sin tener que pasar por nuevos trámites, facilitando así la gestión de efectivo.

Otra de los beneficios que ofrece esta modalidad es que el límite de crédito se establece en función de la capacidad de pago del cliente. De esta manera, el acceso es únicamente a los fondos que se pueden pagar razonablemente, además que los pagos mensuales y las tasas de interés suelen ser más bajos que los de un préstamo típico, permitiendo así un menor endeudamiento y flexibilidad, cualidades que no se encuentran en los sistemas tradicionales.

Por ejemplo en MultiMoney, las líneas de crédito revolventes ofrecen tasas por debajo de un 40% anual, una reducción importante en comparación con las líneas tradicionales, que rondan en el 70% o más, posicionando así al producto como uno de los más competitivos en el mercado.

Pero los beneficios de las líneas de crédito revolventes no concluyen ahí. A futuro, también tienen un impacto positivo porque permite construir y mejorar el historial crediticio del cliente, lo que abre las puertas a nuevos y mejores productos financieros con tasas más competitivas y mayores montos otorgados. Sólo basta utilizarlos de manera responsable y liquidar a tiempo, aspectos que pueden cumplirse por la flexibilidad del producto.

Al buscar en el mercado, podemos encontrar muchas opciones crediticias revolventes, pero pocas las que realmente son competitivas y es ahí donde MultiMoney marca la diferencia, porque no solo buscamos ofrecer liquidez, sino que hacemos del proceso algo seguro, confiable, personalizado y eficiente con procesos 100% digitales que toman menos de dos horas.

Ya sea que los créditos se utilicen para capitalizar de forma estratégica y controlada, o se consoliden deudas más costosas en una sola, las líneas revolventes favorecerán la salud financiera y evitarán pedir prestado a familiares o amigos, vender activos de valor, utilizar sus ahorros o recurrir a fuentes de financiamiento más caras.

Al final, se trata de un instrumento altamente efectivo e incluso, necesario para tener mejor control financiero en casos de necesidad de liquidez. De nuestro lado, el compromiso es acercar estas opciones a más personas para que vivan con menor estrés porque esa es nuestra razón de ser, iniciamos por la gente y siempre seguiremos por la gente.

COLUMNAS ANTERIORES

La urgente necesidad de respetar la cultura de nuestros pueblos
Prepararnos para producir en ambientes imposibles

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.