Colaborador Invitado

Banxico flexibiliza su postura monetaria a pesar del repunte de la inflación

Banxico está apostando por la trayectoria descendente de la inflación subyacente y la transitoriedad de los choques en el componente no subyacente.

Directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex.

De acuerdo con INEGI, en julio, la inflación general se ubicó en 1.05% mensual (m/m), situándose ligeramente por arriba de las expectativas del mercado de 1.02%. En su comparación anual (a/a), los precios presentaron un incremento de 5.57% desde 4.98% previo, con lo que acumula 5 meses al alza y se encuentra en su nivel más alto desde mayo de 2023. La inflación subyacente se situó en 0.32% m/m, moderándose a 4.05% a/a desde 4.13% en el mes anterior y manteniendo su tendencia bajista en 18 meses. Este resultado estuvo explicado principalmente por la desaceleración en los precios de las mercancías (0.12% m/m), que ligan 20 meses a la baja en términos anuales. Sin embargo, la inflación de servicios se aceleró (0.55% m/m) y sigue presentando rigidez (2 años por encima del 5.0% anual).

Por otra parte, la inflación no subyacente se ubicó en 3.29% m/m, desde 0.87% m/m previo, su tasa mensual más alta desde noviembre de 2021. Esto como consecuencia del repunte en la inflación de agropecuarios (5.0% m/m), que está viéndose presionada por los continuos incrementos en los precios de las frutas y verduras, y recientemente por los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno (1.69% m/m). Con esto, la inflación no subyacente se ubicó en 10.36% a/a vs. 7.67% anterior, su registro más alto desde agosto de 2022, cuando la inflación general llegó a su punto más alto en 20 años.

A pesar de lo anterior, en su reunión de política monetaria de agosto, Banco de México decidió recortar la tasa de referencia en 25 puntos base, para ubicarla en un nivel de 10.75%, sorprendiendo considerablemente al mercado, ya que cerca del 60% del consenso esperaba que la tasa se mantuviera sin cambios. La decisión fue adoptada por 3 votos a favor y 2 en contra. En el comunicado, Banxico destacó los diversos eventos internacionales que ejercieron presión sobre el peso mexicano, así como la debilidad de la actividad económica en el segundo trimestre del presente año. A pesar de que existen choques que están presionando a la inflación no subyacente, Banxico estima que se disiparán en los siguientes trimestres y que la inflación subyacente continúe con su trayectoria descendente. Con base en lo anterior, el banco central consideró oportuno reducir la tasa de referencia.

Además, en el comunicado, se destacó la aceleración de la inflación general anual a 5.57% en julio desde 4.98% previo, como consecuencia del aumento en el componente no subyacente, que está siendo impulsado por el incremento en los precios de las frutas y verduras. Por otro lado, señalaron que la inflación subyacente hiló 18 meses consecutivos con disminuciones, situándose en 4.05% anual durante dicho periodo. Con estos resultados, Banxico ajustó sus pronósticos de inflación y estima un incremento en la inflación general para los siguientes 3 trimestres, cerrando el 2024 en 4.40% anual (desde 4.00% en el pronóstico anterior). En cuanto a la inflación subyacente, se ajustó a la baja para el 3T24, aunque el pronóstico para el cierre de año se mantuvo sin cambios, en 3.90% anual.

En la minuta de la decisión de política monetaria de Banxico del 27 de junio, 3 de los 5 miembros de la Junta de Gobierno habían expresado su inclinación a discutir recortes a la tasa en las próximas reuniones, ya que, en esa reunión, el argumento sobre los riesgos a la baja para la inflación abría las puertas a posibles recortes en la tasa, a pesar de las presiones en el componente no subyacente. Bajo esta narrativa, una disminución en la tasa comenzó a volverse plausible; sin embargo, derivado de la depreciación del peso provocada por el incremento en la tasa de interés en Japón, así como por las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos, parecía que Banxico se adaptaría a esta coyuntura y no recortaría la tasa por el momento, pero pasó lo contrario.

Con el recorte anunciado, Banxico está apostando por la trayectoria descendente de la inflación subyacente y la transitoriedad de los choques en el componente no subyacente, pero le da un mayor peso a una economía más débil de lo anticipado, algo que ya había recalcado en la decisión anterior. Considerando lo anterior, ahora esperamos un recorte de la tasa de interés en la próxima reunión del 26 de septiembre de 25 pb y posiblemente 2 más de la misma magnitud en lo que resta del año.

COLUMNAS ANTERIORES

El presupuesto en salud: entre avances limitados y retrocesos
1,000 días

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.