Colaborador Invitado

Invertir en belleza, una poderosa arma para el mercado mexicano

México es el exportador número uno de cosméticos en el mercado latinoamericano y el tercer productor del continente, solo por debajo de EU y Brasil.

Presidente de Consejo de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos y de la Asociación Nacional de la Industria de Productos del Cuidado de Personal y del Hogar (Canipec).

La inversión juega un rol importante en el desarrollo económico de los países en términos de capital, acceso a diversos mercados, generación de empleo, conocimiento, tecnología, impulso a las industrias que mueven al país. Según un estudio del Banco Mundial, las empresas que reciben inversión extranjera tienden a aumentar su productividad en un 30 por ciento en comparación con aquellas que no lo hacen.

En México, durante 2023, la industria a la cual se le destinó mayor IED fue a la manufacturera, mismo caso al cierre del primer semestre del año en curso¹, lo cual no es sorpresa ya que nuestro país conjuga factores como una ubicación estratégica, mano de obra competitiva, tratados comerciales que facilitan el acceso a mercados internacionales, por mencionar algunos. Asimismo, otros sectores que reciben inversión de manera constante, principalmente, son el financiero, transporte, minero, comercial, inmobiliario, turístico, de construcción y medios de información.

Si bien inyectar capital a estas industrias contribuye a la prosperidad del país, existen otras a las cuales sería importante darle foco dado que también significan un impulso económico, tal es el caso de la industria de belleza, la cual se ha venido transformando a partir de que los consumidores mexicanos están cada vez más interesados en productos que no solo mejoren su apariencia, sino que también promuevan su salud, el bienestar y la sostenibilidad. Esta tendencia ha llevado a que exista mayor demanda y, por ende, un crecimiento destacado año con año.

La industria de cuidado personal (belleza) genera más de 250 mil empleos directos e indirectos abarcando los cuatro puntos clave del territorio mexicano, y representa cerca del 2 por ciento del Producto Interno Bruto manufacturero. Coloca a México como el exportador número uno de cosméticos en el mercado latinoamericano y el tercer productor del continente, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil. Esto se debe en gran medida a que los productos pertenecientes a este sector forman parte de la rutina diaria de los hogares.

Tan solo en 2023, el valor de la industria del cuidado personal y del hogar sumó 22 mil millones de dólares en el mercado nacional. Esto como resultado de la resiliencia que ambos sectores han mostrado en tiempos de incertidumbre; la diversificación que le permite a los inversores explorar diferentes nichos de mercado, adaptándose a las preferencias cambiantes de los consumidores; el crecimiento del comercio electrónico, logrando que el 24 por ciento² de las personas adquirieran este tipo de productos en ese canal el año pasado, lo que representa una oportunidad significativa para las marcas que buscan expandir su presencia en línea y llegar a un público más amplio.

Aun cuando el año pasado este sector recibió una inversión extranjera directa de 209.4 mdd inversión que se espera siga rindiendo frutos a corto y mediano plazo, el que se realice de manera sostenida cada año contribuiría a mayor crecimiento y oportunidades. Una buena forma de lograrlo sería continuar impulsando la innovación en materia de desarrollo de productos y de infraestructura, con el objetivo de robustecer el mercado formal, los controles de calidad y seguridad en mercados grises, aunado a los nuevos estándares de sostenibilidad y responsabilidad social. Sin duda, las marcas que adoptan prácticas transparentes y en favor del medio ambiente están captando la atención de los consumidores, especialmente de las generaciones más jóvenes.

Ante este panorama, invertir en la industria de la belleza no solo es una decisión estratégica, sino una oportunidad para contribuir al impulso económico del país. Con un crecimiento constante, innovación continua y un enfoque en la sostenibilidad, este sector ofrece la posibilidad de obtener rendimientos atractivos, aunado a que permite a los inversores ser parte de un sector dinámico y en evolución.

¹ Secretaría de Economía. 2024.

² AMVO. 2024.

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