Colaborador Invitado

La fuerza del viento en la economía

En México, la cadena de valor de la tecnología eólica ha venido creciendo de la mano de la perspectiva de crecimiento.

Presidente de la AMDEE.

La energía eólica en el mundo continúa registrando un crecimiento sostenido que implica múltiples beneficios, tanto económicos como medioambientales, que derivan en el bienestar de las personas. De acuerdo con el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC por sus siglas en inglés), 2023 fue un año récord para las energías renovables, con nuevas instalaciones de 510 Gigawatts (GW), un aumento de casi 50 por ciento respecto al año anterior.

Asimismo, también fue un año histórico para las instalaciones eólicas; en el mundo se instalaron 106 GW de energía eólica terrestre y 10.8 GW de eólica marina. En 2023, la capacidad instalada en México aumentó 96 Megawatts (MW), alcanzando un total de 7,413 MW. El total de electricidad generada por energía eólica en 2023 superó los 20 mil Gigawatts-hora (GWh), lo que representó el 5.98 por ciento de la generación total de electricidad en nuestro país. Hoy, esta industria representa aproximadamente 13 mil millones de dólares en inversión.

Todo lo anterior se llevó a cabo en un contexto de diferentes retos como los relacionados con la disponibilidad de la red eléctrica y un entorno macroeconómico volátil, dejando claro que el camino correcto es continuar invirtiendo en estas tecnologías. Hablando un poco sobre las cadenas de valor, los datos de GWEC evidencian que la industria eólica en el mundo ha iniciado una etapa de crecimiento acelerado. “Para que la energía eólica desempeñe plenamente su papel en el impulso para alcanzar el Net Zero, el crecimiento debe acelerarse en todo el mundo, especialmente en las economías emergentes y en desarrollo”.

En México, la cadena de valor de la tecnología eólica ha venido creciendo de la mano de la perspectiva de crecimiento. En nuestro país, este sector representa más de 7,700 empleos en la manufactura de materiales para la construcción de parques eólicos, aunados a los más de 1,700 en construcción y operación.

Con las políticas públicas correctas, los gobiernos tienen la oportunidad de impulsar sus economías a través de la manufactura de la industria, la generación de energía más barata y la creación de más empleos verdes (empleos que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente, ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o la construcción). Todo esto alcanzando sus objetivos de seguridad energética. De hecho, GWEC proyecta que se generen aproximadamente 900 mil empleos en el sector eólico en la próxima década.

Con la llegada de la nueva administración, encabezada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, se presenta una oportunidad única para fortalecer y ampliar el compromiso con las energías renovables. La administración entrante debe aprovechar este momento para implementar políticas públicas que impulsen aún más el crecimiento de la energía eólica, favoreciendo la inversión y la creación de empleos verdes. La AMDEE está preparada para colaborar estrechamente con el gobierno y otros actores clave para asegurar que México continúe avanzando hacia un futuro energético sostenible y próspero.

Estoy convencido de que estamos en el mejor momento para redoblar esfuerzos en el impulso de la tecnología eólica, de encontrar caminos para colaborar y generar beneficios compartidos entre todos los actores involucrados; gobierno, comunidades, empresas, academia y por supuesto, las millones de personas que tienen la oportunidad de contar con energía eléctrica más accesible y que asegure un futuro más sostenible para los que vienen.

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