Vicepresidenta y directora general adjunta de Recursos Humanos de Scotiabank México.
Mexico está viviendo hoy un momento único, siendo punta de lanza y noticia como uno de los pocos países con una mujer electa como presidenta de la República; esto abre nuevamente el debate sobre los avances respeto a la equidad de género a nivel mundial y cómo cerrar la brecha aún existente.
Un objetivo crucial en nuestro camino hacia cerrar dicha brecha es asegurar que las mujeres ocupen posiciones destacadas en todos los sectores, teniendo las mismas oportunidades de participación y se logre así romper el famoso techo invisible o techo de cristal, lo que hoy, cuando sucede, sigue siendo noticia de primera plana al ser aún algo excepcional.
Alcanzar esa meta requiere de un esfuerzo constante y sostenido en las empresas integrando la inclusión como parte de la cultura de una organización.
Es esencial recordar que el avance en materia de inclusión y equidad de género trae beneficios económicos que repercuten en el bienestar de toda la población, por lo cual no existe un motivo para que esto no se incluya en las agendas del sector público, educativo y privado del país, pues avanzar implica voluntades de todas las partes.
En la edición 2024 del ranking del Foro Económico Mundial, el índice de la brecha de género promedio de 146 naciones se ubicó en 68.5 puntos; la igualdad total se lograría con 100 puntos.
Desde su creación el índice se ha movido un 4.2 por ciento en casi 20 años, lo que equivale a tan solo un 0.24 por ciento anual. Dado lo anterior, se estima que faltan 134 años para eliminar la brecha de género en el mundo y los países que la han logrado cerrar en todos y cada uno de sus cuatro aspectos revelan altos niveles de desarrollo y bienestar económico para toda su población.
Este índice, el más reconocido en su tipo, considera cuatro grandes subíndices de información: igualdad de oportunidades económicas, nivel educativo, salud y tiempo de vida y empoderamiento político.
Al analizar las naciones que lideran el ranking, varios han acumulado logros en empoderamiento político, siendo este el que proporcionalmente mayor crecimiento ha tenido, pasando de ocho por ciento a 22 por ciento en los años de medición. Islandia, por ejemplo, ha liderado el ranking durante 15 años, gracias a su modelo en donde las mujeres ocupan el 50 por ciento de los cargos de gobierno y 47.6 por ciento de los escaños parlamentarios, así como una elevada participación en el mercado laboral, igualdad en educación y acceso a salud. En características similares están países como Finlandia, Noruega, Alemania y otros destacados.
Desde 2006, México se ha destacado por su enorme evolución en cuanto a la participación política de la mujer, ocupando entre 146 países un orgulloso lugar 14, hemos visto la notable presencia de mujeres en el sector público, y hoy vivimos un gran acontecimiento con la elección de la primera mujer presidenta en México y Norteamérica. Siendo una oportunidad para replicar este éxito en el sector privado.
¿Qué sigue? El siguiente paso es incrementar las oportunidades económicas para las mujeres, en particular, en puestos de decisión. Actualmente, el 31.7 por ciento de los puestos de liderazgo a nivel mundial son ocupados por mujeres y menos de una cuarta parte son posiciones de alta dirección aun cuando la mitad de la población económicamente activa son mujeres.
En Scotiabank México, hemos focalizado los esfuerzos para promover políticas e iniciativas que fomenten una cultura de Diversidad, Equidad e Inclusión, hoy más del 50 por ciento de nuestros colaboradores son mujeres, y hemos venido avanzando con las posiciones de liderazgo en donde ya el 35 por ciento lideran puestos de dirección y el 42 por ciento de subdirección. Esto no es producto del azar, si se dejara al mismo desafortunadamente, como vemos, no avanzaría...
El viaje hacia la diversidad, equidad e inclusión debe ser constante y debemos buscar que las organizaciones tengan políticas establecidas que impulsen una cultura en donde sumen al cambio social en esta materia para poder contar con una sociedad más justa, equitativa e igualitaria.