Al igual que otras industrias, la inteligencia artificial (IA) ha transformado al sector financiero. Su implementación en diferentes áreas se ha vuelto el pilar de miles de empresas que la han adoptado para eficientar sus procesos, desarrollar mejores productos o servicios, llegar a más personas y mantenerse más seguros.
La IA surgió en la década de los años 50 con un enfoque en intentar replicar la inteligencia humana. Con el paso de los años, la IA fue evolucionando y extendiéndose a diversas industrias, aunque su adopción en sectores comerciales y económicos sigue siendo relativamente nueva. Tras la irrupción de la IA generativa, su uso y popularización ha sido vista por muchos como una ventaja, y por otros como un riesgo.
La IA en las finanzas se vuelve un catalizador de nuevos modelos gracias a la automatización que ofrece, así como la exactitud, eficiencia, velocidad e innovación, lo cual favorece un ahorro de costos y tiempo, por lo que algunas instituciones ya trabajan en adoptarla para crecer en su operación y poder brindar mejores soluciones y atención a los clientes.
Cuando se utiliza la IA, las entidades financieras pueden obtener análisis de datos, medición del rendimiento y ofrecer una atención personalizada y ágil al cliente. A la par, pueden generar mecanismos de seguridad contra ciberataques. Esta capacidad de análisis permite detectar amenazas y actuar rápido si se presenten.
No obstante, es importante reconocer que no todo ha sido positivo con la IA. Datos de la Condusef indican que, en lo que va de 2024, se han registrado 15 ataques concretados contra el sistema financiero mexicano. La sofisticación de las amenazas cibernéticas es cada vez más notoria y la IA es la base para muchas de ellas.
La IA está transformando los medios de pago, desde la seguridad hasta la experiencia del usuario. Los sistemas de pago impulsados por IA, como los que ofrece Ingenico, permiten detectar y prevenir fraudes en tiempo real mediante el análisis de patrones de comportamiento y transacciones. Esta capacidad de la IA para analizar datos masivos en cuestión de segundos refuerza la seguridad de las transacciones, lo que no solo protege a los comercios y consumidores, sino también optimiza la eficiencia operativa. Ingenico con Cybersource utiliza estas tecnologías avanzadas para ofrecer soluciones que pueden identificar patrones fraudulentos antes de que se completen las transacciones, con una capa adicional de protección.
Esta situación debe hacernos reflexionar: ¿estamos listos para todo el potencial que ofrece la IA, incluyendo sus virtudes y sus riesgos? ¿Qué podemos esperar para el futuro? ¿Cómo saber si es aliada o rival del sector?
Ingenico está aprovechando la IA para mejorar la personalización y la integración de los pagos omnicanal. Al recopilar y analizar datos de transacciones, la IA permite a los sistemas POS de Ingenico ajustar ofertas y experiencias de compra a las preferencias de los usuarios. Además, sus terminales AXIUM, basados en Android, integran IA para gestionar múltiples canales de pago y mejorar la eficiencia del comercio, tanto en tienda como en línea. Esta integración permite a los comercios ofrecer experiencias de compra más rápidas y fluidas, al tiempo que garantiza la seguridad y la escalabilidad.
Me atrevo a decir que la IA es uno de los grandes aliados que se han desarrollado en el ámbito tecnológico y que todos los actores que componemos el sistema financiero podemos aprovechar. Sin embargo, es indispensable que, a la par, se desarrollen mecanismos para contrarrestar los riesgos y vulnerabilidades que podría generar.
Sí, la implementación de la IA conlleva un riesgo operativo, pero las oportunidades que ofrecen son mucho mayores. El que podamos aprovechar al máximo su potencial es responsabilidad de todos.
El autor es director general de Ingenico México.