Colaborador Invitado

Gestión financiera y estrategia empresarial sustentable

La evolución de la normatividad financiera con enfoque sustentable acelerará el desarrollo de estrategias empresariales exitosas y con un triple impacto, financiero, ambiental y social.

Los impactos del cambio climático y la importancia de la sustentabilidad ambiental han tenido un impacto significativo en las estrategias de las empresas en los últimos años, impulsado por una creciente conciencia sobre la importancia de mitigar el cambio climático, conservar recursos y operar de manera responsable. Cada vez más empresas han venido adaptando paulatinamente sus planes estratégicos para integrar en sus objetivos prácticas más sostenibles. Esto implica el diseño de productos y servicios con un enfoque en el ciclo completo de vida, desde la adquisición de materias primas hasta la venta final, incorporando modelos de economía circular, tecnologías verdes y prácticas que reducen el impacto ambiental, incluyendo acciones de eficiencia energética, optimización de procesos, transporte y logística y gestión de recursos.

Esta transformación ha sido paulatina y varía mucho de empresa a empresa, desde las más comprometidas y avanzadas en su implementación, hasta aquellas que no han iniciado. Sin embargo, recientemente ha habido cambios en la normatividad financiera, a nivel internacional y en México, que forzarán a las empresas a incorporar formalmente la sustentabilidad en sus estrategias y en sus modelos de gestión. En junio de 2023, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés) de la fundación International Financial Reporting Standard (IFRS) publicó sus dos primeras Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) sobre sostenibilidad, iniciando una nueva era en la divulgación de información corporativa a nivel internacional. Las dos normas son la NIIF S1, que define los requisitos generales para la revelación de información financiera relacionada con la sostenibilidad y exige que las empresas revelen riesgos y oportunidades relacionadas que puedan influir en las decisiones de sus inversionistas; y la NIIF S2, que se centra en la gestión de riesgos climáticos, abarcando tanto los riesgos físicos, como los de transición, que incluyen cambios regulatorios, tecnológicos, de cadenas de valor y de preferencias de los consumidores en una economía baja en carbono.

La aplicación de las NIIF dependerá de su integración en la regulación de los mercados de cada país. En Estados Unidos y Europa ya hay avances importantes. En México, las Normas de Información Financiera (NIF) son emitidas y reguladas por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF). En mayo de este año, el CINIF publicó las dos primeras Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) de su serie A y B. La NIS A establece las normas generales para la revelación de información de sostenibilidad, mientras que la NIS B establece las normas relacionadas con métricas de sostenibilidad, incluyendo una lista de indicadores muy específicos en temas de operación sustentable, de capital humano y de gobierno corporativo. A partir del 2025, las empresas, principalmente aquellas con obligación pública de rendir cuentas (listadas en una bolsa de valores, bancos, Afores, aseguradoras, etc.) comenzarán a reportar públicamente estas métricas, lo que requerirá la definición de planes estratégicos y modelos de gestión con enfoque sustentable.

Por lo mismo, la importancia estratégica de la gestión financiera será mayor. Los responsables de la gestión financiera empresarial ya han visto evolucionar considerablemente su papel con el impacto de la digitalización, la inteligencia artificial y el blockchain, que han transformado profundamente a la función financiera. Estas innovaciones permiten a los directores financieros tomar decisiones basadas en datos en tiempo real y automatizar tareas repetitivas, liberando tiempo para el pensamiento estratégico. Con el avance de la sustentabilidad en la gestión financiera, han pasado de ser administradores de la rentabilidad a ser verdaderos líderes estratégicos en la intersección del desempeño económico, social y ambiental de la empresa. Hoy en día, están llamados a gestionar decisiones complejas que ya no solo afectan a los resultados financieros, sino también a la responsabilidad social corporativa, integrando criterios ESG en su gestión.

Para asumir esta nueva responsabilidad, los directores financieros deben desarrollar un enfoque estratégico que es más global y sistémico, dotándose de herramientas y habilidades para comprender y anticipar los riesgos vinculados a las transiciones ambientales y de gestión. Su papel consiste en alinear las decisiones financieras con objetivos estratégicos sustentables a largo plazo. También pueden explotar nuevas fuentes de financiamiento sostenible, como los bonos verdes o los préstamos de impacto, que ofrecen una doble oportunidad: financiar proyectos alineados con objetivos ESG y al mismo tiempo mejorar la rentabilidad de la empresa.

Puede concluirse que integrar la sustentabilidad y la responsabilidad social en la planeación estratégica no solo es beneficioso desde un punto de vista ético y moral, sino que también puede generar ventajas competitivas significativas y contribuir a un crecimiento sostenible de las empresas a largo plazo. La evolución de la normatividad financiera con enfoque sustentable acelerará el desarrollo de estrategias empresariales exitosas y con un triple impacto, financiero, ambiental y social.

*Es Socio Director de AMCG/TANTUM. Vicepresidente Nacional de Coparmex y Presidente del Consejo Consultivo Nacional del IMEF.

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