En el Comité Técnico Nacional de Transformación y Economía Digital del IMEF, entendemos la importancia de la tecnología hoy en día y cómo esta seguirá siendo crucial en el futuro.
En 2024, participamos en el foro ESG del IMEF, destacando cómo los avances tecnológicos y las prácticas de sostenibilidad están revolucionando la economía y los informes ESG. Se identificaron estrategias y herramientas adecuadas, abordando retos y oportunidades de la transformación digital sostenible. Además, se enfocó en hacer los informes atractivos para los stakeholders y en la estandarización del reporting ESG, mejorando el rendimiento financiero y el valor de las empresas.
Conocedores de la situación del sistema financiero nacional y su digitalización, también organizamos, en conjunto con otros dos comités, el Foro Nacional del Sistema Financiero Mexicano con el tema “Transformación Digital en el Sector Financiero: Tendencias y Desafíos para México”. Este evento reunió a expertos que discutieron cómo la digitalización puede mejorar la eficiencia y seguridad del sector financiero.
En el panel anteriormente mencionado también se discutió cómo las empresas líderes en el sector financiero están utilizando la tecnología para innovar, promover la inclusión financiera, garantizar la seguridad y regulación de las transacciones, y prepararse para las oportunidades y amenazas futuras, con el fin de identificar soluciones y mejores prácticas que impulsen la transformación y sostenibilidad del sector financiero.
En las citas que efectuó mensualmente el Comité, tuvimos la oportunidad de contar con expositores en temas variados como la digitalización de Pymes en México, transformación y digitalización financiera en la agricultura, exploración en la custodia de activos digitales, ciberseguridad para instituciones y organizaciones, tokenización de activos, fintech de pagos transfronterizos, confianza digital, gestión de activos de capex con tecnología, el mundo del trabajo digital e inteligencia artificial generativa en las finanzas.
Además, se ofrecieron conferencias a lo largo del país sobre transformación digital sostenible, tecnología para el cumplimiento fiscal, neobancos, relevancia económica de las fintech en México, instrumentos financieros con inteligencia artificial y liderazgo en la transformación digital en las organizaciones.
La importancia de estos temas es innegable. Bajo la óptica del IMEF, la mejor manera de abordar estos desafíos es a través de una agenda ambiciosa. Se espera que la agenda 2025 sea igual o más ambiciosa que la presente, ya que todo financiero debe dominar estas áreas para aprovechar los beneficios que la transformación digital puede traer al entorno financiero de su negocio y del país.
La digitalización del sector financiero no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también aumenta la transparencia y la seguridad. Por ejemplo, la tokenización de activos puede reducir los costos de transacción y aumentar la liquidez. Según datos del Banco de México, la adopción de tecnologías financieras podría incrementar el PIB en un 2% anual.
La ciberseguridad es otro aspecto crucial. Con el aumento de las amenazas digitales, las instituciones financieras deben invertir en tecnologías avanzadas para proteger los datos de sus clientes. Un estudio de PwC México reveló que el 58% de las empresas han experimentado un aumento en los incidentes de seguridad en los últimos dos años.
La inteligencia artificial generativa también está revolucionando el sector financiero. Esta tecnología permite la creación de modelos predictivos más precisos, lo que mejora la toma de decisiones y la gestión de riesgos. Según un informe del IMEF, el uso de inteligencia artificial en las finanzas podría reducir los costos operativos en un 30%.
En conclusión, la transformación digital es esencial para el crecimiento y la competitividad del sector financiero en México. El Comité de Transformación y Economía Digital del IMEF continuará liderando estos esfuerzos, asegurando que el país esté a la vanguardia de la innovación tecnológica. La agenda 2025 promete ser un paso adelante en este camino, beneficiando a todos los actores del sistema financiero y, en última instancia, a la economía nacional.