Colaborador Invitado

Inversiones que tienden puentes

Las Afore han aumentado su participación en infraestructura utilizando instrumentos como los CKDes y las Fibras.

Cuando pensamos en el desarrollo de una región, de un Estado o de un país, es normal imaginar entre los elementos necesarios para que ese desarrollo suceda, una carretera que conecta pueblos y ciudades, una red de energía limpia que alimenta hogares y empresas, o un centro de datos que impulsa la economía digital de una región. Estas imágenes no son simples ideas abstractas, sino el futuro tangible que se puede construir con las inversiones correctas con un horizonte de mediano o largo plazo, y en el centro de esa posibilidad están las Afores.

Un informe reciente de Boston Consulting Group (BCG) señala una transformación global en los mercados financieros privados durante la última década: los administradores de pensiones a nivel global están optando por la infraestructura como destino clave para sus inversiones. Este cambio no es casualidad. En los últimos años, se ha señalado que el sector infraestructura ofrece algo más que buenos rendimientos; ofrece un horizonte de inversión de largo plazo, brinda estabilidad, protección contra la inflación y, sobre todo, una respuesta concreta a desafíos urgentes como el cambio climático y la revolución tecnológica. En México, esta tendencia cobra un sentido especial: invertir en infraestructura es una forma de construir un país más fuerte mientras fortalecemos también el ahorro de los trabajadores.

Sabemos que la necesidad global de infraestructura es monumental. La OCDE estima que se requerirán 53 billones de dólares en inversiones para el 2030, tan solo para sostener el crecimiento económico mundial. Sin embargo, los gobiernos enfrentan restricciones fiscales y los bancos, limitados por un entorno regulatorio más estricto, no pueden cubrir por completo esta demanda. Es aquí donde los administradores de pensiones, como las Afore en el caso mexicano, cobran protagonismo: con una visión de largo plazo, se convierten en un motor esencial para el desarrollo del país.

En concreto, la infraestructura tiene un atractivo especial para las Afore porque sus beneficios se cosechan en el tiempo. En 2023, de acuerdo con BCG, los proyectos de infraestructura superaron en rendimiento a otros activos no tradicionales como el private equity, gracias a inversiones en energía verde e infraestructura digital. Por ello, estos activos pueden verse como puentes seguros: resisten la turbulencia y conducen hacia un futuro sostenible.

En México, hemos avanzado positivamente en esta dirección. Las Afore han aumentado su participación en infraestructura utilizando instrumentos como los CKDes y las Fibras. Y aquí es muy importante señalar que este tipo de inversiones no son solo cifras o activos bajo gestión, se trata de carreteras que unen comunidades, redes eléctricas que iluminan hogares y telecomunicaciones que conectan a personas con mejores oportunidades de educación y empleo.

Estas inversiones no solo benefician a los portafolios de las Afore, también tienen un impacto directo en la vida de millones de personas. Cada proyecto contribuye a una economía más competitiva y sostenible, de forma que el ahorro de los trabajadores se transforma en desarrollo y bienestar para el país.

No obstante, para que esta estrategia sea exitosa, se necesita un marco regulatorio estable y a largo plazo. La reciente actualización del régimen de inversión por parte de la Consar es una señal alentadora. Al permitir una mayor exposición a activos alternativos, como la infraestructura, se toma una decisión acertada que abre la puerta a una mejor diversificación y mayores rendimientos.

Estas inversiones no están dictadas por coyunturas políticas ni por decisiones pasajeras.

Son una estrategia fundamentada en tendencias globales y en el compromiso de cumplir con el mandato fiduciario de las Afore: garantizar mejores condiciones de retiro para los trabajadores y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo y fortalecimiento del país.

En un mundo que cambia rápidamente por la tecnología y el cambio climático, las Afore están en una posición única para ser aliadas del desarrollo. Nuestra visión de largo plazo y compromiso con el bienestar de los trabajadores pueden movilizar el capital necesario para proyectos que demandan estabilidad y permanencia.

Invertir en infraestructura es construir el futuro: no solo porque es una inversión rentable, sino porque es una inversión en un México más fuerte, justo y sostenible. Como administradores del ahorro de millones de personas, nuestra responsabilidad es clara: invertir con inteligencia y con el compromiso de que cada peso invertido también construya progreso para todos.

Juan Manuel Valle

Juan Manuel Valle

Director General de Afore Coppel

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