A medida que el comercio electrónico en México sigue consolidándose, con 66 millones de compradores en línea en el tercer trimestre de 2024, según la AMVO —lo que representa el 51% de la población mexicana— también impulsa la adopción de los pagos digitales. A pesar de cierta resistencia a la adopción de pagos digitales, como tarjetas y SPEI, más allá del comercio electrónico, se espera que estos ganen aún más popularidad para 2025, lo cual es especialmente significativo en un país que todavía depende en gran medida del efectivo.
Un método de pago que merece ser destacado es el SPEI. Aunque no es una solución nueva, este método ha experimentado un aumento significativo tan solo en el último año. En 2024, SPEI creció un 30%, según datos del Banco de México (Banxico). Este crecimiento es evidente en la práctica, ya que más plataformas de comercio electrónico, como Amazon y Mercado Libre, están incorporando este método de pago. En 2025, este sistema de pago probablemente ganará mayor tracción, especialmente después del anuncio de Banxico de que ahora se pueden realizar transferencias a través de DiMo utilizando solo un número de móvil, lo que podría ampliar su uso en más plataformas de comercio electrónico.
Mientras SPEI gana fuerza, las wallets digitales como Mercado Pago y PayPal están ganando mayor protagonismo y se espera que sigan siendo los métodos de pago alternativos preferidos —no basados en tarjetas— entre los mexicanos. Según Capterra, el 70% de los usuarios de teléfonos inteligentes actualmente utilizan billeteras digitales, y el 91% de ellos las emplea exclusivamente para realizar pagos. Para 2025, se proyecta que el 36% de las transacciones digitales en México se realicen a través de estas billeteras, un aumento significativo frente al 27% en 2021, según un estudio de Juniper Research.
Si, por un lado, los métodos de pago alternativos están en crecimiento, también se espera que diferentes modelos de pago, como “Compra Ahora, Paga Después” (BNPL, por sus siglas en inglés), ganen fuerza este año, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) pronosticada del 32% entre 2023 y 2028, según el informe “México Buy Now Pay Later Business and Investment Opportunities Databook”.
Mientras los pagos digitales siguen avanzando, se espera que el uso de efectivo y los métodos de pago basados en vales —pagados en tiendas de conveniencia como Oxxo— disminuyan. Actualmente, aproximadamente el 80% de los mexicanos todavía dependen del efectivo como su principal método de pago, según datos de Banxico, pero este porcentaje ya es menor que los niveles previos a la pandemia, cuando el 87% utilizaba efectivo. Con el aumento de la digitalización, se espera que este porcentaje disminuya aún más.
Mientras el comercio electrónico local se fortalece, el comercio transfronterizo también avanza, impulsado por la expansión de mercados globales como Shein, Temu y Amazon, así como el aumento de las ventas internacionales de empresas mexicanas. En este año, se espera que este segmento crezca un 5.9% en comparación con los niveles actuales, según Statista, reflejando la creciente demanda de productos importados y la internacionalización de pequeñas y medianas empresas.
Estos cambios reflejan una transición significativa en el panorama de pagos en México, con la digitalización ganando impulso, aunque persisten desafíos culturales que deben abordarse para lograr una mayor inclusión y eficiencia, especialmente en comparación con mercados latinoamericanos más digitalizados como Brasil y Argentina. Sin embargo, el entorno es cada vez más favorable para una sociedad sin efectivo en un futuro cercano, impulsada por la conveniencia de los pagos instantáneos.
