Colaborador Invitado

La Inteligencia Artificial en la educación: Aprendizaje con creatividad y colaboración

La IA generativa no solo automatiza tareas, es creatividad pura.

La Inteligencia Artificial (IA) Generativa llegó para quedarse. Nos guste o no, es parte de nuestra vida y del futuro. ¿Y si en lugar de temerle, la usamos a nuestro favor? Dejemos que las máquinas hagan la “talacha” y enfoquémonos en lo que realmente importa: Aprender, crear y conectar.

¿Has jugado con ChatGPT para ver de qué es capaz? ¿Has generado imágenes con Midjourney o explorando videos, creados por la IA en Sora? Si no lo has hecho, tal vez deberías intentarlo. La IA generativa no solo automatiza tareas, es creatividad pura. Y si puedes escribir un poema, ilustrar una idea o inventar un personaje inspirado en una tabla de datos bancarios. ¡imagina lo que puede hacer en la educación!

La IA en la educación: ¿una amenaza o una oportunidad?

Cuando aparecieron las calculadoras, dijeron que arruinarían las matemáticas. Con la llegada de internet, muchas personas creían que los niños dejarían de aprender porque “todo estaba en los buscadores como Google”. Hoy, esos mismos argumentos se aplican a la IA. Pero la historia ha demostrado que no es la herramienta la que nos hace ignorantes, sino la manera como la usamos.

La IA no sustituye el aprendizaje, lo potencializa. No se trata de que los niños usen IA para copiar respuestas, sino para pensar mejor. ¿Cómo? Entendiendo una ecuación a través de una historieta, convirtiendo una explicación en dibujo o explicando un concepto mediante un juego de preguntas.

Los niños aprenden diferente: ¿Estamos listos para eso?

Los niños y las niñas son 100 por ciento visuales. Según la más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023, realizada por el INEGI, los menores de 17 años pasan más de 4 horas al día consumiendo contenido en video e imágenes en teléfonos celulares, tabletas, dispositivos móviles y computadoras. Entonces, ¿por qué la escuela sigue dependiendo de libros de texto monótonos y clases expositivas, cuando su cerebro ya funciona de otra manera?

Imagina esto: Un niño toma una foto de su tarea. La IA no sólo le responde, sino que le explica el proceso visualmente, le muestra opciones, lo reta a pensar en distintas soluciones. Con IA, el aprendizaje no es un camino lineal, sino una exploración constante.

Más tiempo para lo que realmente importa

Si la IA hace el trabajo mecánico, el tiempo en la escuela puede dedicarse a otros aspectos importantes y a menudo en carencia: Convivir y aprender juntos. Desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad. Trabajar en equipo, colaborar, intercambiar ideas, reflexionar y debatir.

En un sistema educativo basado en proyectos, la IA puede ser un aliado perfecto para ayudar a los estudiantes a descubrir nuevas perspectivas, al tiempo de permitirles conectar con sus compañeros, su familia y sus maestros en procesos de co-creación.

El futuro es brillante, si lo construimos bien

La IA no es el problema, el problema es cómo decidimos usarla. Si diseñamos herramientas responsables, el aprendizaje será más inclusivo, accesible y emocionante. Pero para eso, tenemos que dejar de lado el miedo y atrevernos a experimentarla.

La próxima vez que alguien diga que “la Inteligencia Artificial hará que los niños dejen de aprender”, invítalo a jugar con ella. La educación del futuro no implica memorizar respuestas, sino entender el mundo más allá de nuestra imaginación, de formas que nunca imaginamos.

Y hablando de entender el mundo… ¿Consideras que esta columna fue escrita con la ayuda de la Inteligencia Artificial? ¿Qué importa más: quién la escribió o la claridad del mensaje que te hizo pensar?

El autor es CEO de E1, creador de ARTI.

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