Después de que la tarde del sábado la Sección Instructora, en sesión virtual privada, notificó a sus integrantes que “se tiene por recibido el escrito del denunciado Saúl Huerta y se abre periodo probatorio”, el diputado de Morena acusado de violador sexual de menores tiene un periodo de 30 días naturales para defenderse y presentar sus pruebas. Lo que revelaron entre algunos de sus compañeros de bancada es que al expriista poblano “lo dejarán totalmente solo, nadie lo va a defender”. Incluso, nos indican, se ha pedido en el grupo que eviten hacer declaraciones del caso, “para no hacer más ruido” en pleno proceso electoral.
Darle la vuelta a la ley
Quedó claro que en Morena son finos para darle vuelta a la ley, y para muestra un botón. Alfredo Ramírez Bedolla cometió delito electoral grave y el INE lo sancionó con el retiro de su candidatura a la alcaldía de Morelia. Y es que, al igual que Raúl Morón y Félix Salgado, omitió de forma deliberada y dolosa reportar sus gastos de precampaña. Sin embargo, él y su partido sacaron el “colmillo” y, tras la sanción a Morón con el retiro de su candidatura al gobierno de Michoacán, pusieron a Ramírez Bedolla. Es decir que aunque el fin de semana quedó firme la sanción contra el michoacano, qué más da si ahora es candidato… pero a gobernador.
¿Hay Torita?
La que se quebró la cabeza para tratar de hacerse popular por sí sola es la hija de Félix el Toro Salgado Macedonio. Resulta que Evelyn Salgado logró que en la boleta electoral para elegir gobernador de Guerrero el 6 de junio, aparezca junto a su nombre el apodo la Torita. Y, muy segura de sí misma, ante los señalamientos del exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre en el sentido de que la hija del frustrado abanderado de Morena “no tiene ni la menor idea de lo que es la gobernanza” en el estado, la candidata reviró: “Lo que puedo decir es que yo no tengo experiencia para robar”.
Elección bajo doble lupa
Por más que algunos políticos no gusten de ser observados por otras naciones, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ya confirmó que a finales de mayo enviará una misión de 80 observadores electorales, para sumarse a unas 500 personalidades que convocará el INE. Además, se dará la casualidad de que 48 horas después de la elección llegará la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a fin de reunirse con el presidente López Obrador y su gabinete. De este modo, por caliente que pueda estar el clima poselectoral, será de esperarse que éste se enfríe rápidamente para atender a las visitas.
Someter al árbitro
El senador Ricardo Monreal viajó ayer a Culiacán, donde no sólo apoyó al candidato guinda a la gubernatura de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sino que presentó su libro Nulidades y procedimientos sancionadores en materia electoral. Aprovechó para adelantar que alista un proyecto de reforma electoral profunda, la cual no sólo establecerá una racionalidad en el uso de los recursos públicos para organizar comicios, sino, sobre todo, someterá –como si no lo estuvieran– a los órganos electorales al principio de legalidad. Dijo que esta reforma es consecuencia de la cancelación del registro de 49 candidatos de Morena, lo cual ha llevado a que “un gran porcentaje de ciudadanos” –sostuvo– crea que el INE y el tribunal son contraparte y no son árbitros ni están actuando con imparcialidad.
Elecciones seguras y democracia
A propósito de la entrega de las casi 102 millones de boletas para la elección de diputados federales, y en medio de los dimes y diretes entre candidatos y diversos actores políticos, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aprovechó para, vía Twitter, hacer hincapié en que “toda democracia requiere de elecciones seguras y libres”… pues a la luz de los recientes acontecimientos de violencia hacia aspirantes, muy seguro que digamos este proceso electoral ciertamente no lo es. Falta casi un mes y ya van, por lo menos, 61 candidatos asesinados. Eso quizá olvidó poner en su tuit doña Olga.