Más amargo que alegre, el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, deslizó ayer en pasillos de San Lázaro que su partido terminó ya con sus prioridades legislativas. “Morena no tiene ya prioridades”. No sabía siquiera si había temas para la sesión de hoy, menos si habría sesión el jueves. Sobre las reformas constitucionales pendientes, anunciadas por el Presidente –la electoral y la de la Guardia Nacional–, de plano reconoció, con toda la oposición en su contra, que “no hay caldo que no se enfríe. Vamos a esperar a que se enfríe el caldo y vamos a platicar, ya serenos, para que analicemos lo que ya habíamos platicado, antes con relación a la Guardia Nacional y la reforma político-electoral. Mientras vamos al otro caldo que está caliente”.
Reprueba PVEM examen del litio
De plano, el exdirigente nacional del PVEM, exsenador, tres veces diputado federal y hoy coordinador de su partido en San Lázaro, Carlos Puente Salas, admitió que no sabe cuál es la producción de litio en México. En plena conferencia de prensa en el Palacio Legislativo, junto a los líderes de Morena y del PT, para defender la propuesta del presidente López Obrador de nacionalizar este mineral, el zacatecano evadió la pregunta de una periodista. Le tuvieron que llevar el dato, una tarjeta, para indicarle que, según la Secretaría de Economía, en México se producen un millón de toneladas al año. Por lo menos reconoció, al final, que “ahora sí que te reprobé el examen”.
Un día sin policías ni bomberos
Se ha preguntado qué pasaría si la CDMX se quedara un día sin policías ni bomberos. La pregunta viene al caso porque eso pretende lograr un grupo de elementos de dichas corporaciones para llamar la atención de Claudia Sheinbaum. Uniformados convocaron a una protesta frente a la Jefatura de Gobierno, el 1 de mayo. Quieren que les expliquen dónde están las becas, préstamos hipotecarios, vales de fin de año o préstamos a corto plazo, entre otras prestaciones, que dicen les quitaron. De no ser atendidos, quizá conozcamos, de la peor manera, la respuesta a dicha interrogante.
¿Alito qué?
Que alguien le avise a Alejandro Alito Moreno, líder nacional del PRI, que tiene mucho tramo por recorrer si quiere la candidatura presidencial por el partido tricolor, pues los gritos, exhibiciones de su voto y su memeable cartel de “no va a pasar”, todo enmarcado en la discusión de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, no alcanzan para posicionarse en la mente del electorado. Alejandro Murat, casi por concluir su periodo como gobernador de Oaxaca, se enfocará en su campaña Modelo Oaxaca; en tanto, el exsecretario de Turismo Enrique de la Madrid no tarda en comenzar a hacer ruido. Tendrá que echarle coco.
La ley es la ley
Alejandro Rojas Díaz Durán, el suplente del líder de la mayoría de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, sorprendió ayer en sus redes sociales, donde publicó que, en la consulta de revocación de mandato, fue a votar y –reconoció–, aunque de manera involuntaria, cometió una falta que amerita “una sanción”, toda vez que emitió su voto vistiendo una camisa con logos de Morena. Por ello, solicitó tanto al Instituto Nacional Electoral como al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación proceder ¡a sancionarlo! A diferencia del inquilino de Palacio Nacional, Díaz Durán aseveró que “la ley es la ley y debe respetarse, nos guste o no. El buen juez por su casa empieza”. Ojalá sigan su ejemplo en Palacio Nacional.
Injerencismo versión 4T
Aunque se dice muy respetuoso de otros gobiernos, ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador no pudo ocultar que le calaron las críticas del gobernador de Texas, Greg Abbott, a quien acusó de buscar provocaciones con “chicanadas” como la revisión de frenos al transporte de carga el cruce fronterizo, algo que, desde su perspectiva, si ni a un agente municipal le pasa por la cabeza, cómo se le ocurre a un aspirante a la Presidencia de Estados Unidos.