De plano, el jefe de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier, marcó territorio y aclaró que los presidenciables son Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Nadie más. Al ser las únicas corcholatas presidenciables que habían llegado ayer a Toluca para el arranque de la movilización rumbo a 2023 y 2024, al poblano se le cuestionó: “¿Pero no faltan más?, ¿no falta nadie?”. “No, sólo algunos gobernadores que se excusaron”, respondió. “¿No hay dados cargados? ¿Hay piso parejo?”, se le insistió. “No. Hay unidad en torno al partido y al proyecto”, dijo. ¿Así o más claro? No obstante, más tarde arribó Marcelo Ebrard, e hizo sentir su presencia. Al tiempo.
Reaparece la vocación reporteril
Y a propósito del pase de lista en el evento de ayer, quien estuvo muy atento, en primera fila, observando lo ocurrido en la explanada mexiquense del Teatro Morelos –en el arranque de la Unidad y Movilización para que Siga la Transformación– fue nada menos que el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas. Rodeado de los aspirantes a la candidatura al gobierno del Estado de México, el periodista no perdió detalle de los movimientos, de los asistentes y de los discursos.
Momento de decantarse
El magno evento morenista de ayer sirvió para, como dice el pueblo, “medirle el agua a los camotes”. Fue momento de definiciones, estaban ahí –salvo Monreal– las principales corcholatas o suspirantes a la candidatura guinda para el 24. Y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, no dejó pasar la oportunidad para decantarse por uno de los tiradores. El veracruzano subió una foto a Twitter donde aparece al lado de su vecino, el tabasqueño Adán Augusto López, a quien señala con el dedo, como indicando que es el bueno. Para que no quepa duda, escribe en el tuit: “Es Adán…”. ¿Así o más claro?
‘Monrix’
Fiel a su postura, Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, optó por no acudir al cónclave morenista y dedicó el domingo a homenajear al poeta Ramón López Velarde, como parte del Día del Zacatecano. Como ya es sabido, el legislador marcó su raya con un acto que sólo pretendía ‘reivindicar’ el método estatutario de Morena para seleccionar candidatos, aunque se sabe que el pueblo ‘no es tonto’ y no hay más que dedazos en los resultados de esas encuestas. Hasta eso, el senador lo tomó con humor y se autopresentó como ‘Monrix’, ese que viene “del mundo real” donde se sabe que las encuestas son un método “desgastado”, haciendo alusión del personaje ficticio Matrix.
Se desató la guerra guinda
Comenzó desde las avenidas y puentes que llevan a la explanada del Teatro Morelos, con las mantas de “Te AMLO Claudia”, “Adán, bienvenido al Estado de México”, “Marcelo Presidente”. Las corcholatas de la 4T ya iniciaron en las calles su carrera y la competencia por “la grande” para 2024. Cuando inició su breve discurso –Mario Delgado le pidió hablar sólo 30 segundos y no le gustó la instrucción–, el mismo titular de Gobernación y el maestro de ceremonias tuvieron que pedir a los seguidores que bajaran sus mantas y pancartas para no obstruir la imagen de la transmisión del evento. La señal de la fuerte batalla que viene fue el grito de “¡Marcelo Presidente!” de frente y en la cara de Claudia Sheinbaum. Como dicen por allí, la contienda será a navajazo limpio.
Otro linchamiento
El linchamiento de personas en México es una práctica más común de lo que pueda pensarse. En muchos pueblos del país usan este reprobable proceder como autodefensa de sus comunidades ante la ausencia de autoridad. El fin de semana pobladores de la comunidad Papatlazolco, en Huauchinango, Puebla, lincharon a Daniel Picazo, un joven de 31 años y excolaborador de una diputada federal del PAN. Su pecado fue estar en el lugar y hora equivocada. Los agresores justificaron su actuar criminal, como ocurre en muchos casos similares, con que se trataba de un robachicos.