Confidencial

Guerra fratricida

El académico John Ackerman y el documentalista Epigmenio Ibarra, ambos simpatizantes de Morena, protagonizaron una zacapela tuitera, señala Confidencial.

En redes sociales, el académico John Ackerman y el documentalista Epigmenio Ibarra, ambos simpatizantes de Morena, protagonizaron una zacapela tuitera, fiel reflejo del proceso, realizado el fin de semana, para elegir a 3 mil congresistas nacionales del partido en el poder. Así, mientras Ackerman denunció el acarreo y la compra de votos, el productor de televisión lo increpó: “Ay, John, qué cerca de Monreal y de Reforma; qué lejos de AMLO”. Ackerman respondió: “Tu posición implica que López Obrador avalaría la corrupción y los fraudes de Mario Delgado, lo cual es equivalente a decir que el Presidente sería un hipócrita. Pero no, el hipócrita…”. Así, el fiel reflejo de la “perredización” de Morena…

Cochinero guinda

Y es que sí, lo que alguna vez Alejandro Encinas denunció como “chuchinero”, en alusión a las marrullerías de los Chuchos en la elección interna del PRD, hoy es una práctica evidente en su nuevo partido, Morena. En el proceso de elección de congresistas nacionales hubo todo tipo de cochupos. Y para muestra, un botón: militantes y simpatizantes del partido guinda en Tamaulipas denunciaron, con todo y videos, la presunta compra de votos en favor del alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, y su hermana Helena. Acusaron que un sujeto repartía los números a las personas que se les pagaría por haber emitido su voto en favor de los mencionados. Lo bueno es que no eran iguales…

Reclamos de la Iglesia al gobierno

Al cumplirse 40 días del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y del guía de turistas Pedro Palma, en Cerocahui, Chihuahua, la Compañía de Jesús exigió a los tres niveles de gobierno resarcir el daño que ha causado la violencia en la zona y el olvido que han sufrido las comunidades rarámuri de la sierra Tarahumara, como ocurrió con otros pueblos originarios del país. El reclamo estuvo a cargo del provincial Luis G. Moro, quien dijo que la sangre derramada por la violencia debe ser fermento para construir la añorada reconciliación y paz que el país necesita.

Cloaca azul

Interesante sería ver lo que tiene que decir Jorge Romero, actual coordinador de los diputados federales del PAN, sobre la aprehensión de Luis Vizcaíno, quien fuera director general Jurídico y de Gobierno de la entonces delegación Benito Juárez, en tiempos en que la demarcación la gobernaban precisamente Romero y el también panista Mario Palacios. El exfuncionario fue arrestado por su probable participación en el delito de enriquecimiento ilícito y su presunta vinculación en el denominado “cártel inmobiliario”. También sería bueno ver qué opina el actual líder de los diputados azules chilangos, Christian von Roerich, quien fue jefe delegacional en BJ de 2015 a 2018 y que hoy renta uno de los “inmuebles inspeccionados” por las autoridades, en la investigación contra Vizcaíno.

Mal día para doña Mara

Quien no la pasó bien en el evento del Presidente en Quintana Roo fue la gobernadora electa, Mara Lezama, a quien madres de víctimas le recordaron que no tiene grandes cartas. “¡No pudiste en Cancún, menos en el estado!”, fueron las consignas. Y por si fuera poco, a la próxima góber la tundieron porque en la foto que presumió con López Obrador, aparece al fondo nada menos que el empresario turístico Daniel Chávez, de Grupo Vidanta. ¿Alguna concesión en puerta?

La Fiscalía y la carabina de Ambrosio

Resultó curioso que a 48 horas de la elección interna de Morena, las Fiscalías electorales del país no han informado sobre las denuncias recibidas. En la CDMX la Fiscalía local anunció el despliegue de policías, de la Fiscalía de Delitos Electorales, pero nada dijo de lo que se vio en los rondines de vigilancia que hicieron en todas las alcaldías. Menos mal que están las benditas redes sociales.

COLUMNAS ANTERIORES

Dan a morenistas de Jalisco despensas del Gobierno… ¿de CDMX?
Golpes de Harfuch en Sinaloa generan reacción del crimen

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.