Morena y sus aliados se disponen a arrebatarle literalmente a Alito Moreno la presidencia de la Comisión de Gobernación en San Lázaro. Resulta que, después de ya cuatro convocatorias del priista a sesiones fallidas por falta de quórum, la mayoría de la 4T decidió convocar, por su lado, a sesión, hacer quórum y, con su mayoría de los secretarios de la comisión, avanzar en los dictámenes pendientes. La bancada tricolor protestó, denunció un “madruguete” y acusó violaciones al reglamento de la Cámara de Diputados, que señala que esta medida puede tomarse sólo cuando el presidente de la comisión no lo haya hecho, y éste no es el caso, sostuvo. Otro pleito jurídico se avecina en el Palacio Legislativo, anticiparon.
El tricolor “marca territorio”
Y hablando de los priistas anticipados y prevenidos, la bancada de diputados federales se adelanta a “marcar territorio” en Coahuila, de cara a la elección estatal de 2023, nos dicen. Anunciaron que la próxima semana, los días 17, 18 y 19, estarán todos en Saltillo, donde realizarán los trabajos de su reunión plenaria previa al periodo ordinario. Según su coordinador, Rubén Moreira, exgóber de ese estado, allá armarán sus propuestas en salud, presupuesto, seguridad, campo, educación… Mientras no se le aparezca su hermano y le eche a perder también esa reunión, como la elección de Hidalgo.
Sánchez Cordero calma los ánimos
Para responder a quienes le “han preguntado” sobre sus aspiraciones y proyectos políticos de cara a 2024, la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, desde sus redes sociales calmó los ánimos de los ociosos inquietos. “¿Cuál es mi futuro político? Sí quiero ser presidenta de la República, que por supuesto sería un honor, pero ya hay suficientes aspirantes a candidatos y candidatas… tampoco quiero ser jefa de Gobierno. Mi corazón está y late siempre del lado izquierdo, y obviamente también quisiera yo volver al Senado”. Reelegirse, pues, otros seis añitos. Son sus planes, hasta el momento, aclaró con toda calma la senadora.
Guerra de amparos a la campechana
Así como Layda Sansores celebraba la revocación de una suspensión para que pudiera seguir adelante con su Martes del Jaguar, y poder seguir balconeando a Alito Moreno, este martes un juzgado le borró la sonrisa, al otorgarle una suspensión definitiva al dirigente priista. Ahora, la góber campechana tendrá que apelar esta nueva resolución antes de seguir sacando audios. Claro que nada de esto hubiera pasado si Alito se hubiera gobernado... o por lo menos hubiera controlado sus palabras.
Quieren desterrar el mote de “cártel inmobiliario”
Un juez federal ordenó a la fiscalía capitalina evitar el uso del mote “cártel inmobiliario” para referirse al proceso contra Luis Vizcaíno, exdirector Jurídico de la alcaldía Benito Juárez, vinculado a proceso por enriquecimiento ilícito. El acusado, en su demanda de amparo, alegó que la FGJ viola sus derechos humanos y el debido proceso. Su abogado precisó que la suspensión implica que la fiscalía deje de usar la frase, pues estigmatiza, prejuzga y atenta contra la presunción de inocencia. Sólo que, pequeño detalle… Adivinen quién sí va a poder seguir usando ese mote… En efecto, Claudia Sheinbaum, quien también podrá seguir haciendo énfasis en que los de ese “cártel” trabajaron en varias administraciones panistas.
La apuesta de Espino
Y hablando de Claudia Sheinbaum, la corcholata favorita de Palacio ya tiene nuevo matraquero. Se trata nada menos que de Manuel Espino, sí, el exlíder del PAN que chapulineó a Morena y alcanzó hueso en la 4T por unos meses como comisionado del Servicio de Protección Federal. El duranguense anunció que su movimiento, Ruta 5, promoverá a la jefa de Gobierno para que gane la encuesta que definirá la candidatura presidencial. No, pues que se pongan a temblar los contrincantes de la mandataria…