Mucho presumió el líder del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, que logró sentarse en la mesa de nuevo con los coordinadores del PAN, Jorge Romero, y del PRD, Luis Espinosa Cházaro. “¿Les cuento un chisme? Pregúntenme dónde desayuné en la mañana. ¡Ah, pues con el PAN y con el PRD! ¿Qué desayunamos? Yo desayuné chilaquiles con cecina y con huevo. ¡Y quiero decirles que se ha mejorado mucho la cocina del PRD, eh!”. ¿El motivo? “Muchas cosas bonitas, ahí la dejo. Nada más les conté el chisme”, dijo Moreira. Según cuentan en pasillos del Palacio Legislativo, esa reunión fue para “cerrar filas” en torno “a la defensa del INE” y para “ir juntos también contra el presupuesto de AMLO para 2023″. Sólo que “en el PRD aumenta la desconfianza en el PRI y en Alito”, nos dijeron luego del desayuno, que fue, por ciento, en las oficinas amarillas perredistas.
Recuérdameeee… AMLO
El aspirante a la candidatura de Morena a la Presidencia de México, Ricardo Monreal, inauguró ayer, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política, la ofrenda de Día de Muertos en el Senado, muy al estilo de la temporada… electoral: el legislador zacatecano apareció vestido de charro y maquillado como Miguel, personaje de la película animada Coco. Hay quienes pensaron que se disfrazó de Marcelo Ebrard, pero no, nada más lejos de la realidad tiktokera. Es lo que hay
Se está haciendo costumbre
Como ya es costumbre, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, salió este fin de semana de gira por el interior de la República, con el claro objetivo, dicen, de afianzar sus aspiraciones de suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador y vivir en Palacio Nacional. Pero no porque se haya hecho “costumbre”, alertan, debe omitirse reparar en los recursos utilizados para la organización de estos eventos, los cuales, este fin de semana, se realizaron en Puebla y Chihuahua, o si la funcionaria puede desprenderse de sus responsabilidades como mandataria capitalina. Son dudas que, como espíritu chocarrero, rondan en ambiente político nacional y sólo abonan al sospechosismo.
A la vieja usanza
Ya llovió desde que Jaime Cárdenas García, quien fuera titular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, renunciara al cargo como resultado, dijo, de problemas con Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores más cercanos debido a que su lealtad no era ciega, sino reflexiva. Lo anterior viene a cuento porque ayer quedó claro que el mensaje hizo eco hasta Sinaloa, donde el gobernador Rubén Rocha Moya, con mucho orgullo, se declaró “chairo del Presidente”, pues confesó que, aunque no tenga del todo claro el mensaje, si le dicen que viene del mandatario federal, él respalda todo. A ciegas, pues.
De autonomías a autonomías
Y hablando de lealtad ciega… quien se lanzó con todo contra el Instituto Nacional Electoral fue ¡la Comisión Nacional de los Derechos Humanos! “Órganos autónomos únicamente de nombre, instrumentos parciales, de sabotaje de la voluntad del pueblo, que sólo han servido para el mantenimiento de vicios que, por años, si no es que por siglos, han manchado nuestros procesos electorales”, estableció la comisión a través de un comunicado. Con declaraciones así, alertan expertos, cada día queda más claro que la CNDH “ya no es el órgano protector de los derechos humanos de los mexicanos”. Bonito eufemismo.
Alegría presidencial
Más tardó Checo Pérez en los pits, ayer, en su participación en el Gran Premio de México, que el presidente López Obrador en celebrar el apretado triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de la elección presidencial en Brasil. “Ganó Lula, bendito pueblo de Brasil. Habrá igualdad y humanismo”, tuiteó el mandatario mexicano. Ideología, antes que diplomacia, rige la política exterior desde Palacio Nacional, dicen los enterados, quienes recuerdan, por enésima ocasión, que la felicitación al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tardó en llegar ¡38 días!, una vez que concluyó la calificación de la contienda en, este sí, vecino país.