Ya lo anticipó ayer el líder de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal: la toma de protesta de Claudia Sheinbaum será en el Palacio Legislativo “sí o sí, no hay plan B, no hay sede alterna”. “No, se va hacer ahí”, sostuvo. Aunque la Cámara de Diputados sigue bloqueada por trabajadores del Poder Judicial, quienes advierten que si se aprueba la reforma judicial no permitirán la ceremonia de cambio de poderes el 1 de octubre, Monreal confía en que “una vez que se apruebe o no la reforma, que termine el motivo de su inconformidad, pueda prevalecer y retornar la prudencia en los trabajadores del Poder Judicial, para que nos permitan realizar nuestro trabajo. Confío en la buena fe y confío en que las cosas se van a restaurar en el sentido del funcionamiento normal de la Cámara de Diputados”. Ya se verá este miércoles.
La recomendación de Zambada
De manera consciente o inconsciente, el presidente López Obrador, en los hechos, dio por válido el testimonio de Ismael el Mayo Zambada en torno de cómo se dio su detención en Estados Unidos. El mandatario recordó en su conferencia de ayer que el líder del Cártel de Sinaloa se pronunció por que, tras los hechos, no se optara por la violencia.
Llevar al límite la aprobación de una reforma
A los trabajadores del Poder Judicial los llevaron al límite, y terminaron por irrumpir en la Cámara de Senadores, con lo que por fin pudieron suspender –aunque haya sido por un par de horas– el avance de la reforma judicial, aunque fuera por la fuerza. La práctica del portazo que bien conoce el hoy partido oficialista, Morena. Al espectáculo se suman las amenazas a legisladores, los senadores ‘desaparecidos’ y los intentos por comprar votos. Queda para la historia que así fue como se buscó reformar la justicia en México.
El cobijo guinda
No hizo falta que Miguel Ángel Yunes Linares dijera que votaría a favor de la reforma judicial. Todo mundo asumió que así sería. Tan es así que el líder panista, Marko Cortés, lo tildó de traidor, antes de conocer el sentido de su eventual voto. Y no es para menos, el veracruzano hizo su arribo al salón de plenos codo a codo con Adán Augusto López, coordinador de la bancada morenista. Más tarde, en conversación con los medios, se hizo acompañar de Félix Salgado. Y cuando finalmente llegó su hijo, Yunes Márquez –quien reasumió su escaño–, ambos se dejaron abrazar por el petista Alejandro Yáñez… ¿Así o más señales de que estaban ya en el bando contrario?
Debate ‘de altura’ en el Senado
Una vez más, para hacer gala de sus dotes de oratoria y del excelente tribuno que es, el senador morenista Félix Salgado Macedonio hizo una de las más brillantes intervenciones, que deleitarían a don Belisario Domínguez. “Ustedes son una minoría que representan el cesto de la basura”, espetó. Pero eso no es todo. El guerrerense comentó: “Yo conocí a un peloncito que fue candidato presidencial (Ricardo Anaya) y ahora ya viene con pelo, recomiéndale tu médico a Markito (Cortés, dirigente del PAN)”. Vaya nivel de debate…
Agresión no frenó a Colosio
Los ánimos se desbordaron ayer en la sede del Senado. Los trabajadores inconformes hicieron escuchar su voz por la fuerza. Pero la exigencia de hacer valer derechos no justifica otras actitudes violentas que, sin duda, no provinieron de trabajadores, sino muy probablemente de infiltrados en la protesta. La víctima fue el senador emecista Luis Donaldo Colosio, a quien le arrojaron gasolina al rostro. Por fortuna el incidente no pasó a mayores y el legislador regiomontano pudo subir a tribuna y sostener: “México exige justicia, México exige democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia”.