La Cuarta Transformación

Bolsas de valores en crisis

En lo que va del gobierno de la 4T tres emisoras se han retirado de la BMV, dos más están en ruta y otra podría cambiarse a la tienda de enfrente, con todo lo que ello implica.

En lo que va del gobierno de la 4T tres emisoras se han retirado de la Bolsa Mexicana de Valores, dos más están en ruta y otra podría cambiarse a la tienda de enfrente, con todo lo que ello implica.

Los deslistes se dan en un contexto de incertidumbre financiera, de sequía del mercado de valores, de una creciente desconfianza de los inversionistas y ante la nula capacidad del regulador de transparentarlo.

Las que ya emprendieron la retirada: Biopappel, el consorcio papelero mexicano de Miguel Rincón; Ienova, la empresa estadounidense encajada en el sector energético que maneja Tania Ortiz; y Santander, el grupo financiero español que capitanea aquí Héctor Grisi.

En camino Grupo Lala, de Eduardo Tricio, empresario que no es bien visto por Andrés Manuel López Obrador por haber liderado, junto a Claudio X. González, Germán Larrea, Alejandro Ramírez y Alberto Bailleres, la estrategia para destronarlo en las elecciones de 2018.

A Lala le resulta más rentable salirse del mercado de valores que permanecer, dada su poca bursatilidad y la onerosa carga que le significa; salió al mercado en 2013 a 29 pesos y hoy la acción está a la mitad.

Hay varias empresas ‘listadas’, pero suspendidas, siendo las más escandalosas Altos Hornos de México (AHMSA) e Ingenieros Civiles Asociados (ICA), ambas muy ligadas a López Obrador.

Los controles de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no funcionaron y los fraudes de Homex de Eustaquio de Nicolás, Geo de Luis Orvañanos y SARE de Dionisio Sánchez quedaron impunes.

Luego resulta que el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y quien presidía la CNBV, Jaime González Aguadé, tenían otros datos y veían un crecimiento del mercado de valores.

Tan fue así que empujaron contra viento y marea la entrada de una segunda bolsa, la Bolsa Institucional de Valores (Biva), que lo único que provocó fue la canibalización con la ya existente.

Y la cereza del pastel del alicaído mercado son, ahora, los movimientos del BBVA, que siendo el accionista más grande en el fideicomiso de control de la BMV, que preside Marcos Martínez, está virando extrañamente a Biva, de Santiago Urquiza.

Eduardo Osuna. (Ilustración de Nelly Vega)

El CEO de BBVA México, Eduardo Osuna, y su director de Banca Corporativa y de Inversión, Alvaro Vaqueiro, están sentados no solo en el consejo de la BMV, sino en varios de sus comités estratégicos.

Pero ahora el banco que preside a nivel global Carlos Torres Vila pretende efectuar una colocación de Certificados Bursátiles hasta por 80 mil millones de pesos en… ¡Biva!

¿Favor a la 4T, por aquello de que ya no sabe cómo aventarle un salvavidas a la nueva bolsa?

OOOOOOOTRA PARA INDI. Si no sucede nada extraordinario, en cualquier momento el Fonatur oficializará la adjudicación del material rodante del Tren Maya al consorcio liderado por esa empresa de Manuel Muñozcano, Bombardier-Alstom que preside Henri Poupart-Lafarge y Construcciones Urales, filial de la española Azvi, que capitanea Manuel Contreras. El martes por la noche salió humo blanco en Palacio Nacional. Rogelio Jiménez Pons puso a la consideración de Andrés Manuel López Obrador las dos propuestas. La virtual ganadora, que deslizó en el escritorio 36 mil 563 millones de pesos, y la de CAF que preside Andrés Arizcorreta y Rubau de Jorge Rubau por 37 mil 453 millones. Ganó los 42 trenes del Tren Maya la empresa (Bombardier) a la que Mario Delgado le arrebató los de la Línea 12 del Metro hace 18 años. Perdió la que el mismo Delgado le asignó las de la malograda ruta del Metro (CAF). Así las cosas.

Carlos Treviño. (Ilustración de Nelly Vega)

EL PROPOFOL ES un anestésico que se usa en pacientes con Covid-19 que están intubados y para cirugías, entre otras cosas. Pues resulta que Carlos Treviño, exdirector de Pemex y ex director de finanzas del IMSS en el sexenio de Enrique Peña Nieto, está furioso porque su empresa Eseotres Pharma perdió un contrato para proveer dicho producto al organismo que dirige Zoé Robledo. Estaba importándolo de Ucrania y cobrando al IMSS mil 325 pesos la dosis, casi el doble del precio de mercado. El Seguro Social acaba de licitarlo y pudo ahorrar casi 50 por ciento de lo que la empresa de Treviño cobraba, con apoyo médico nacional y distribución incluida. Al parecer el IMSS estaba escuchando a Andrés Manuel López Obrador cuando dijo que México no debería importar medicamentos de distribuidores manejados por expolíticos, con poca infraestructura o apoyo médico y que tenían un historial de sobreprecios.

Pablo Carranza. (Ilustración de Nelly Vega)

CIERTAMENTE, LA DEGRADACIÓN a Categoría 2 no debe atribuírsele totalmente al gobierno de la 4T. Todas las observaciones de la Federal Aviation Administration se derivan de incumplimientos y relajaciones al marco administrativo-normativo-presupuestario que se presentaron durante todo el sexenio de Enrique Peña Nieto. Cosa de ver que si el primero de diciembre de 2010 las autoridades recuperaron la Categoría 1, todo lo que se invirtió se perdió en los siguientes 10 años. Al régimen de Andrés Manuel López Obrador le tocó su parte. Recortó más el presupuesto, cuando Jorge Arganis llegó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes corrió a Rodrigo Vázquez Colmenares de la Agencia Federal de Aviación Civil y la responsabilidad de atender la auditoría recayó en un mando menor, Pablo Carranza, director ejecutivo de aviación, en lo que se nombraba un nuevo titular.

Víctor Olea. (Ilustración de Nelly Vega)

PUES SI HABÍA duda, hoy le podemos corroborar que en la Barra Colegio de Abogados se vive un cisma como no se había visto en mucho tiempo. Y es que con la llegada de Claudia de Buen a la presidencia apenas cuatro meses atrás, empezó a hacer crisis la poca unidad que de por si hay en ese colegio de profesionales. Paulatinamente se han retirado agremiados, que solo se mantienen pagando la cuota para permanecer, por práctica profesional, en la Barra. Pero en esta ocasión las salidas tienen un origen distinto: simplemente no hay compatibilidad con De Buen. Primero fue José Luis Nassar, después Francisco Riquelme, ya le podemos confirmar la renuncia ayer de Víctor Olea y hoy le adelantamos la salida del ministro en retiro, José Ramón Cosío.

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