Antes de la pandemia, antes de las vacunas y antes de que la salud se convirtiera en un problema crucial para la 4T, en el nuevo TMEC nuestro país firmó un capítulo relativo a las medicinas e insumos de salud.
Lo que pasa es que tras cada dogma que a diario tenemos que seguir, cada espectáculo que tenemos que presenciar y una nueva directriz que cumplir en función de la ‘agenda’ presidencial, se olvidan las cosas.
Un problema institucional y estructural que altera gravemente el funcionamiento y la estabilidad de México es el sector de los medicamentos, hoy totalmente desarticulado y en crisis de desabasto.
México cuando se adhirió al nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá aceptó unificar criterios y comportamientos entre los tres organismos que regulan la autorización, el uso y el mercado de medicinas.
La finalidad era homogenizar el mercado, pero también asegurar la disponibilidad tanto de medicamentos de patente como genéricos, para atender mejor a la población desde un criterio más unificado.
El capítulo del TMEC también pretende construir una industria farmacéutica fuerte que pueda enfrentar lo que es el mayor peligro exterior no solo para este bloque comercial, sino para América en el rubro pharma.
Hay una competencia terrible en el capítulo llamado ‘Drogas’ y que es la primera causa de muertes en Estados Unidos: el fentanilo, donde mayoritariamente llega de China y entra por los puertos mexicanos.
Lo que no quieren ni Estados Unidos ni Canadá es que la industria farmacéutica mexicana, que es la estructuralmente más débil, se convierta en presa de inversionistas extrarregionales, como indios y chinos.
Porque la salud allá sí es un tema de soberanía y seguridad nacional, Asia podría desarrollar una cadena de producción y suministro alterna y peligrosa. De hecho la 4T ya lo está poniendo en bandeja de plata.
En esa tesitura, no va a ser extraño que en el marco del TMEC se acelere la armonización de políticas y procedimientos de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, la Administración de Medicamentos y Alimentos y la Agencia Canadiense de Medicamentos y Tecnología de Salud.
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, el sector salud profundizó más los problemas estructurales que ya tenía. Los hombres claves como Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell están en la grilla diaria.
En los dos años que estuvo al frente de la Cofepris José Alonso Novelo Baeza miles de registros se quedaron rezagados, al tiempo que desde Palacio Nacional y la Secretaría de Hacienda se destruyó el sistema de compras consolidadas.
Lo que ya se observa desde Washington es que indios, chinos, coreanos o lituanos empiecen a comprar farmacéuticas mexicanas que hoy están en la mira de un gobierno que las acusa de corruptas.
Vamos a ver si Estados Unidos y Canadá logran ayudar a México a construir una cadena de suministro fuerte, que garantice acceso de medicinas a la población.
EL PRESIDENTE SIGUE con sus ocurrencias. Ayer en Tijuana dio el banderazo de salida para regularizar los autos chocolates que circulan en el estado de Baja California. Se habla de alrededor de unas 200 mil unidades. Apenas el viernes publicamos aquí la mala idea de legalizar e institucionalizar la piratería con la instalación de sus ‘Tianguis del Bienestar’ para venderle a los pobres toda la mercancía decomisada. Ahora en su discurso ante el inefable gobernador Jaime Bonilla, adelantó que se buscará el mecanismo para determinar la propiedad de esos autos. Habló del beneficio para la gente pobre “que no tiene dinero para comprar uno nuevo”. El problema es que con la decisión, Andrés Manuel López Obrador da manga ancha a las bandas delincuenciales que se dedican al comercio ilegal de vehículos en la zona fronteriza, un tema que Ricardo Peralta, el protegido de la todavía secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, conoce a la perfección.
AL INTERIOR DE la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, que aún preside Martín Rafael Díaz, hay inquietud. El motivo es su rol como integrante del comité de acreedores de Aeroméxico. La revelación que aquí hicimos hace unos días de que Bank of America Merrill Lynch está interesado en adquirir sus derechos, valuados en 340 millones de dólares, generó mucha expectación entre los cerca de mil 578 pilotos. Llevan más de un año ganando la mitad de su sueldo. La administración de Andrés Conesa y Javier Arrigunaga, los apretó al igual que al resto de los trabajadores. Ya se imaginará el atractivo que les resultaría vender.
LA PRIMERA EMPRESA que Andrés Manuel López Obrador ha determinado rescatar es Altán Redes. El presidente ordenó a Nafinsa- Bancomext y a Banobras, que dirigen respectivamente Juan Pablo de Bottón y Jorge Mendoza, reestructurar los cerca de 17 mil millones de pesos que invirtió el gobierno de Enrique Peña en este emprendimiento de la red compartida que unos años después naufragaría ahogada en sus deudas. Pero como Altán, que dirige Salvador Álvarez y preside Bernardo Sepúlveda, es fundamental para su proyecto de Internet para Todos, la orden incluso fue más allá: seguirla apoyando con nuevo financiamiento.
LA SEMANA PASADA fue la de las ratificaciones en la Secretaría de Hacienda. No hubo actos protocolarios, solo encuentros presenciales individuales con Rogelio Ramírez de la O. Como le adelanté el sábado, Raquel Buenrostro, Carlos Romero y Victoria Ceja fueron instruídos a seguir en sus puestos: la jefatura del Servicio de Administración Tributaria, la Procuraduría Fiscal y la Subsecretaría de Egresos. Nos informan que quien es altamente probable que deje su puesto en los próximos días es el subsecretario Gabriel Yorio. El relevo sería Miguel Siliceo, director general adjunto de Emisiones y Relaciones Internacionales del Bancomext.
SOBRE OCTAVIO ROMERO nos dicen que no subestimemos la fuerza de Rogelio Ramírez de la O y que el director de Pemex sí terminará saliendo. La semana pasada recibió un cubetazo de agua helada, que si bien debía ponerlo contento lo enfureció porque no estaba enterado. En el Consejo de Administración del martes se informó que el derecho de utilidad compartida que Pemex paga a la Federación se redujo de 50 a 40 por ciento, con lo cual las finanzas de la empresa se despresurizan algo. Ahora por cada barril de petróleo que extraiga retendrá 60 por ciento de la utilidad. Es la primera acción del nuevo secretario de Hacienda para darle oxígeno a Pemex.
NOS INFORMAN QUE se avecina una batalla legal de pronóstico reservado en contra de Monex por violación de derechos de autor. Resulta que en diciembre el grupo de Héctor Lagos organizó una posada virtual transmitida vía streaming a través de un sitio público en internet. El problema fue que se les hizo fácil utilizar una veintena de videos musicales de los artistas más importantes de Mexico, sin haber obtenido las autorizaciones necesarias y sin haber pagado por ello. Sony Music de Roberto López, Universal Music que lleva Alfredo Delgadillo y Warner Music de Tomás Rodríguez ya empezaron a contactar a sus abogados.