EN EL SECTOR farmacéutico nacional los tres últimos años han sido de terror, en gran medida por cambios en las políticas públicas. Pero también por crisis que en algunos casos son autoinfligidas.
Precisamente en esa circunstancia se encuentra EXFARMA, propiedad de Rafael Borbón Romero, empresa que arrancó operaciones en 2007 para comercializar y distribuir productos farmacéuticos.
En su mejor momento llegó a contar con más de cuatro mil empleados y presencia en 15 entidades del país. Entre sus clientes presumía gobiernos estatales, dependencias federales y empresas.
Apunte al Seguro Popular, al ISSSTE, al IMSS y a la Lotería Nacional; a los gobiernos de Puebla, Chiapas, Tabasco, Guanajuato y Aguascalientes, y a Farmacias del Ahorro, entre otros.
Hoy empieza a verse más claro cómo esta compañía fue construida con base en mentiras y una serie de agresivos manejos administrativos y fiscales, que incluyeron la manipulación de estados de resultados y la realización de operaciones en paralelo para evadir el pago a socios.
Todo ello ocasionó un efecto ‘bola de nieve’ que, según fuentes internas, ya es imparable: EXFARMA debe entre proveedores, acreedores, socios y empleados más de 800 millones de pesos.
El mayor adeudo individual es con Banco Santander, que dirige Héctor Grisi, por 200 millones de pesos. Ya se le ordenó desalojar sus centros de operaciones regionales en Guanajuato y Puebla.
Asimismo, ha empezado a incumplir pagos y ha perdido la confianza de socios estratégicos como Patrick Troop, cabeza de PharmaTycsa, y de Santiago Paredes, dueño del Grupo IGSA.
Otros laboratorios le cerraron acceso a sus productos por adeudos millonarios, con lo que es inminente no solo la quiebra de EXFARMA, sino el inicio de litigios para recuperar préstamos y buscar responsables.
Cosa curiosa que Rafael Borbón además de llevar EXFARMA se dio tiempo para ser maestro de una catedra de Entrepreneurs Organization vía podcast, que bautizó como “El maestro del escalamiento”.
Reiteradamente señalaba “Tú construyes tus realidades”. Pero la realidad alcanzó a alguien que sin ética empresarial solo busco el escalamiento. Este será el nuevo escándalo en el sector farmacéutico.
EN CÍRCULOS FINANCIEROS se oye que Alonso Ancira está buscando el concurso mercantil para Altos Hornos de México o alguna de sus subsidiarias. Ya hace más de un año lo intentó. Ahora habría dos motivaciones para retomarlo. Primero, por el desestimiento de desprenderse del control y vender al grupo de Julio Villarreal. Ancira buscaría salir por sus propios fueros y sus dos filiales, Mimosa y Micare, son obligadas solidarias de su principal acreedor: Cargill, que preside David MacLennan. Segundo, para reventar el acuerdo reparatorio con Pemex, pues podría argumentarse que por orden de un juez no puede resarcir los 216 millones de dólares de la venta de AgroNitrogenados.
A PROPÓSITO DE reestructuras financieras y concursos mercantiles, otro al que Pemex está llevando a la quiebra es a Grupo R. Lo mismo que Evya y Demar, que en un cambio brusco de señales, ahora Octavio Romero y compañía buscan darles oxígeno con la adjudicación directa de la plataforma semisumergible OOS Serooskerke. Al histórico contratista fundado por Ramiro Garza le retiraron ya todos sus contratos y Banobras, que lleva Jorge Mendoza, y Nafinsa-Bancomext, que dirige Juan Pablo de Botton, están tomando sus activos para rematarlos. ¿Por qué este trato a Grupo R? Porque Romero desde que llegó a Pemex se encontró con una orden para pagarles deudas históricas. Imagínese: el que no paga.
CON UN PROCEDIMIENTO a tiempos recortados en el ISSSTE, se pone a modo la licitación pública LA-051GYN005-E108-2021 para el arrendamiento de 440 ambulancias por un periodo de 48 meses a la empresa inhabilitada Jet Van, de Cuauhtémoc Velázquez, cosa que no parece importar al instituto que dirige Luis Antonio Ramírez, ya que se buscará realizarla con su filial Forza. La empresa tiene las unidades preparadas desde febrero, esperando la adjudicación de este proceso que entre su publicación y la presentación de propuestas solo dejaron cinco días hábiles. El contrato es por cerca de 700 millones de pesos.
OTRAS CUATRO LICITACIONES a modo que están corriendo en el ISSSTE son las que tienen que ver con compras de ropa hospitalaria, ropa quirúrgica y uniformes administrativos. Suman más de 700 millones de pesos. El proveedor histórico desde la época de Miguel Ángel Yunes y hasta José Reyes Baeza ha sido Luis Francisco Molleda. En este nuevo proceso, por el que el instituto dirigido por el susodicho Luis Antonio Ramírez planea adquirir cerca de un millón y medio de piezas, la empresa volverá a participar sin restricción alguna. Este viernes va ser el primer fallo en el que entraron una veintena de proveedores.
ESTA SEMANA ALTÁN, que dirige Salvador Álvarez, anunciará que de julio a agosto sumó un millón de nuevos clientes, con lo cual el operador de la red compartida llegó ya a cuatro millones. Además, la compañía acaba de reiniciar el despliegue de infraestructura, principalmente en las sierras de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Hasta ahora conecta a 89 mil localidades de menos de cinco mil habitantes. La meta para mayo de 2022 es sumar 31 mil más. También la jueza concursal, María Concepción Martín Argumosa, está por dictar sentencia de concurso mercantil y designar al conciliador. Ello sucederá esta semana o la próxima, a más tardar.
CRÉDITO REAL ESTÁ llegando a un arreglo con Carlos Cabal y operando a todo lo que da para recomponer la fallida sociedad entre Miguel Alemán Magnani y Grupo Prisa. El abogado del primero, Javier Mondragón, estaría accediendo a tomar un rol secundario en la nueva sociedad donde la Sofom que preside Ángel Romanos tomaría el control de la parte no operativa. Pero los españoles capitaneados por Joseph Oughourlian adoptaron una postura intransigente, por más que la parte mediadora les ofreció mantener la operación de Radiópolis. Ahora pretenden se les indemnice por todo lo sucedido y dejar fuera a los Alemán.