DESDE 1997, CUANDO comenzó a designarse por votación electoral al Jefe del entonces Distrito Federal, nunca se había dado la posibilidad de encontrar un candidato respaldado por todas las corrientes políticas, como ahora sucede con Omar García Harfuch.
En octubre de 2020, con la glosa del segundo informe de gobierno de Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad Pública concedía entrevistas para hablar de resultados en seguridad, recordar el atentado del que fue objeto, ratificar su lealtad a la Jefa de Gobierno y no descartarse para encabezar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que al final Andrés Manuel López Obrador dio a Rosa Icela Rodríguez.
Hoy le sucede algo parecido al secretario de Seguridad capitalino. García Harfuch ya es mencionado como serio aspirante a la jefatura de gobierno, pero nunca ha sido realmente considerado. Lo que antes era un requisito hoy es una bendición: no está afiliado a ningún partido, ni siquiera a Morena, pero tiene amarres en todos los sectores, incluido el empresarial.
Omar tendría que superar a varios suspirantes en el partido guinda: Martí Batres, la misma Rosa Icela o Clara Brugada. Pero el tiempo le ha dado la razón y ha logrado seducir a todos sus jefes invariablemente. No es un hombre de equipo, pero da resultados y tiene visión. Es disciplinado, pero tiene un pasado familiar que lo incomoda.
Su abuelo, Marcelino García Barragán, fue el Secretario de la Defensa del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Su padre, Javier García Paniagua, fue jefe de la Dirección Federal de Seguridad y ocupó otros cargos que mostraban su cercanía con José López Portillo. Así que su estirpe lo vincula más con el autoritarismo que con cualquier otra cosa.
Digamos que su pasado está íntimamente ligado al lado más oscuro de la vida policiaca del régimen priista. A García Harfuch no le gusta sujetarse a nadie, pero tiene claro que su proyecto depende del futuro de su jefa, Claudia Sheinbaum, y de ganar ella la candidatura y la elección presidencial, sería el natural secretario de Seguridad Federal.
Pero no necesariamente sería tan honroso y lucidor como la alcaldía de una de las ciudades más grandes del mundo. Queda claro que la actual gobernante de la capital del país no tiene nada seguro y sus resultados más bien la alejan de la posibilidad de alcanzar la primera magistratura. Ayer el presidente de Morena, Mario Delgado, destapó oficialmente al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, como un segundo precandidato para el 2024.
En el plano político, los retos del joven policía de carrera son desafiantes. El funcionario capitalino tiene detractores en el gabinete presidencial y no son menores. Basta recordar cómo fue recibido por Alejandro Gertz Manero, quien lo increpó y ridiculizó frente al equipo directivo heredado de la PGR en su primera reunión.
Una animadversión heredada de los tiempos de su padre, García Paniagua, y el actual titular de la FGR, que coincidieron en la Dirección Federal de Seguridad y la coordinación nacional de la Campaña Nacional contra el narcotráfico, a través de la operación Cóndor.
Las ambiciones de García Harfuch son muy altas, y los retos también. La lucha por el gobierno de la CdMx, como se prevé igualmente para la Presidencia de la República, será de pronósticos reservados.
LA VISITA DE la FIFA a la CdMx para verificar las condiciones del estadio Azteca y la cantera de los Pumas, donde entrenarían los equipos visitantes, es la segunda que hacen los enviados de Gianni Infantino, pues hace algunas semanas estuvieron en el estadio de los Rayados en Monterrey y luego irán al estadio de las Chivas. Aunque son los más grandes, los estadios deberán remodelarse. Trascendió que las mejoras que pidieron en Monterrey implica una inversión de al menos tres millones de dólares. Pero el problema no son los estadios, sino lo que costará a los gobiernos de CdMx de Claudia Sheinbaum, Nuevo León de Samuel García y Jalisco de Enrique Alfaro ser sedes del Mundial en 2026, pues la FIFA quiere organizar festivales en cada ciudad para todos los fans del mundo, por lo que tomarse la foto les saldrá caro. Hay ciudades como Montreal que prefirieron no entrarle. A ver qué pasa finalmente con los acuerdos. En México se jugarían unos 10 partidos. El el partido inaugural lo quiere Sheinbaum, pero no se ha definido. Anote 10 más en Canadá y alrededor de 40 partidos en Estados Unidos.
EL TIANGUIS TURÍSTICO Mérida 2021 resultó revelador. En lo estético demostró la gran capacidad de gestión y profesionalismo del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, pero sobre todo de su Secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman, que organizó una de las exposiciones más vistosas y concurridas en la historia de este tradicional evento. En lo político fue una bocanada de oxígeno para el secretario federal de Turismo, Miguel Torruco, quien llevaba más de año y medio ausente y sin una razón que justificara su puesto. Por eso hizo del Tianguis “su” evento y no dejó que nadie lo opacara para reposicionarse en el ánimo de su jefe, Andrés Manuel López Obrador. Por ejemplo, con el argumento de “falta de tiempo”, en el acto inaugural vetó de último momento la intervención de Braulio Arsuaga. Temía que el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico utilizara el foro para lanzarle al inquilino de Palacio Nacional un extrañamiento a nombre de los turisteros por la falta de apoyo al sector durante la crisis por la pandemia del coronavirus.
AL OTRO DÍA, pero en Cancún, Andrés Manuel López Obrador confirmó lo que ya es un secreto a voces: que invitará al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, a su equipo. El político que ganó las elecciones por la coalición PAN-PRD termina su mandato el año próximo y es un fuerte aspirante para ser el embajador en Cuba. Antes deberá operar las elecciones. La aspirante que ya se siente con la candidatura de Morena es la actual presidenta de Benito Juárez, Mara Lezama. Carlos la ha arropado, pero la alcaldesa de Cancún va empezar a ser blanco de ataques por las denuncias de corrupción y nepotismo que pesan sobre ella. En un tiempo cortísimo perdió dos grandes aliados que ayudaron a blindarla. Uno era el ya ex Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, y otro el también ya ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto. El Secretario Técnico del municipio, una suerte de jefe de asesores de Mara, es Hugo Alday Nieto, quien dice ser primo de aquél.
ADEMÁS DE MARA Lezama, la candidata puntera por Morena, la senadora Marybel Villegas, la diputada Laura Fernández y el empresario Roberto Palazuelos, levantaron la mano para aspirar a la gubernatura de Quintana Roo. La segunda es otra carta fuerte de Morena en caso de que a la alcaldesa de Cancún se le complique el escenario. A Villegas la está arropando el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal. Fernández es del Partido Verde Ecologista de México, puede dar la sorpresa, está jugando como comodín del mismo gobernador Carlos Joaquín González y podría colarse como candidata de la coalición PAN-PRD-PRI si Palazuelos no se amarra pronto como la carta fuerte de esa alianza. Quiso ser el abanderado de Movimiento Ciudadano, pero al parecer no hubo acuerdos con el partido de Dante Delgado.
EN EL ASUNTO de daño moral por discriminación planteado por Leonardo Poblete Galván en contra de UBS, se dictó un arraigo en contra de Emilio Mahuad Quijano, Presidente del Consejo de Administración de UBS Asesores México y UBS Casa de Bolsa; Matthias Musch, funcionario del banco en Suiza, y Federico G. Lucio Decanini, liquidador de UBS Grupo Financiero. Con motivo del anuncio de la salida de UBS de México se ordenó a dichos funcionarios para que una vez que surta efectos el arraigo, no puedan salir de la CdMx sin dejar representante legítimo y suficientemente instruido y expensado para responder de la condena que pudiera dictarse en dicho juicio. Este es un duro golpe para UBS, que pregona ser paladín en materia de igualdad e inclusión y que sin embargo no ha tenido la sensibilidad de resolver esta problemática.