HACE DOS SEMANAS llegó a la refinería en construcción de Dos Bocas la planta tratadora de gas licuado y en estos momentos se está armando la isomerizadora de pentanos/hexanos.
Ésta permitirá incrementar el octanaje en la mezcla de gasolinas, y en la segunda quincena de diciembre arribarán al desarrollo de Tabasco módulos de la reformadora y de la planta catalítica.
Al mismo tiempo avanzan los trabajos de reconfiguración de la refinería de Tula y del sistema nacional de refinación, con los que será posible atender 87 por ciento de la demanda de gasolina y 100 por ciento de diésel.
Rocío Nahle, la secretaria de Energía, estima que este año el avance de obra en cuanto a la instalación mecánica, de materiales y equipos en la refinería Olmeca, en Paraíso, Tabasco, estará en un 70 por ciento.
El cronograma o plan de negocios advierte que la nueva refinería de Dos Bocas producirá diariamente alrededor de 177 mil barriles de gasolinas y 127 mil barriles de diésel.
El próximo 2 de julio, si el INE no lo prohíbe, Andrés Manuel López Obrador espera inaugurarla. Pero será hasta septiembre de 2023 cuando empiecen a trabajar las 17 plantas que la integran.
Después de Dos Bocas la reconfiguración de Tula es la obra más importante de la 4T en materia petrolera. La construcción de la coquizadora tendrá un costo de dos mil 800 millones de dólares.
Además de generar petrolíferos, lo más importante de esta obra que desarrolla ICA-Fluor y que comanda Guadalupe Phillips, y Proyecta Industrial, de Daniel Flores, es su impacto en el medioambiente.
Procesará el combustóleo que hoy se acumula en el eje Tula-Irapuato-Salamanca, según se desprende del documento ‘Requerimientos Presupuestales Sistema Nacional de Refinación y Proyectos de Inversión’.
En él se refiere que Pemex, que lleva Octavio Romero, estima destinar este año a las refinerías de Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula unos 10 mil 345 millones de pesos.
Para 2022 se ejercerían en las mismas instalaciones aproximadamente 16 mil 791 millones de pesos. En 2023 bajaría a 14 mil 436 millones, y en 2024, el último año de gobierno 13 mil 882 millones.
Nahle calcula que el costo total de Dos Bocas será de ocho mil 995 millones de dólares y el presupuesto para este año fue de 45 mil millones de pesos.
Aunque una de las quejas de la oposición en la Cámara de Diputados es la falta de transparencia en la aplicación de recursos y asignación de contratos.
EL LUNES YA muy noche trascendieron movimientos en el gabinete ampliado de Andrés Manuel López Obrador y que ayer muy temprano le adelantamos en nuestra cuenta de Twitter. Luis Antonio Ramírez dejó el ISSSTE para asumir la dirección de Nafin y Bancomext. Lo interesante de este movimiento, más allá de la mala señal que se envía con la llegada de un funcionario que se caracterizó por hacer nada en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, es que desplazó a Juan Pablo de Botton, un funcionario muy cercano a Palacio Nacional. Al ISSSTE llegó otro cercano al Presidente: Pedro Zenteno, que tampoco hizo gran cosa en su inmediata responsabilidad, Birmex, y a quien más bien se le recuerdan sus conflictivos pasos por las direcciones de administraciones del IMSS y precisamente del ISSSTE, a donde regresa por la puerta grande. Birmex lo asumió el general diplomado del Estado Mayor, Jens Pedro Lohmann Iturburu, que fue traído al ISSSTE en septiembre del año pasado como director de administración y finanzas para ordenar todas las irregularidades de Ramírez. Ahora en Birmex le encomendaron la distribución de los medicamentos, que tampoco pudo solucionar Zenteno.
JUAN PABLO DE Botton es quien se perfila para asumir la subsecretaría de egresos, posición que en las próximas horas dejará Victoria Rodríguez Ceja, una vez que comparezca ante la Comisión de Hacienda del Senado como nominada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para gobernadora del Banco de México, en sustitución de Alejandro Díaz de León a partir de enero del año próximo. Con esta salida de Nafinsa y Bancomext serán ya cuatro titulares los que desfilan en menos de tres años en los dos principales bancos de desarrollo del gobierno federal: Eugenio Nájera, Carlos Noriega Romero, Juan Pablo de Botton y ahora Luis Antonio Ramírez. Ninguno de los cuatro es banquero.
EL TOPE DE comisiones que plantea la reforma a los sistemas de pensiones del gobierno de la 4T, y que a partir del año próximo se fijarán en 0.57 por ciento, va acelerar una depuración en la industria de las Afore. Dos administradoras de fondos para el retiro que están evaluando vender parte del negocio, o el negocio en su totalidad, son Afore Sura, que comanda Enrique Solórzano, y Afore Banamex, que capitanea Luis Kuri. Esta última es la segunda más grande del sistema, solo superada por Afore XXI, que a su vez dirige David Razú, mientras que la colombiana está rankeada en el sexto lugar. Banamex está vendiendo 100 por ciento y de Sura se habla de un 35 por ciento. Otras como Afore Azteca, de Ricardo Salinas, se ampararon.
MUCHOS QUIEREN LA Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que tiene Jorge Arganis, viejo político que Andrés Manuel López Obrador respeta, pero que ya acusa signos de cansancio. Le decía que el subsecretario de infraestructura, Jorge Nuño, cree que tiene los méritos para ser el nuevo secretario. Pero hay más que la quieren. Apunte al actual secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer, quien busca nuevos aires. Asimismo, considere al director de Banobras, Jorge Mendoza; al coordinador de asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel; al director de Pemex, Octavio Romero, y al exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla.
TAMBIÉN EN LA Comisión Nacional Bancaria y de Valores siguen los cambios. El lunes renunció a la vicepresidencia jurídica Mónica Villarreal. En su lugar podría quedar Alejandro Ham, secretario particular del presidente del regulador, Jesús de la Fuente. También se concretó la salida de la vicepresidenta de normatividad, Margarita de la Cabada.
Y TAL CUAL le anticipé, Guillermo Rosales fue designado ayer nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Sustituye a Guillermo Prieto. Como director general del organismo fue electo Fernando Lascuráin, quien era el otro candidato.