EL VIERNES 30 de junio de 2006, cuarenta y ocho horas antes de las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador ya se veía ganador de los comicios federales.
Tan era así, que mandó a Rogelio Ramírez de la O a la Bolsa Mexicana de Valores para que junto con su entonces director, Guillermo Prieto, trazaran una ruta crítica para contener la apertura de los mercados en el primer minuto del lunes 3 de julio.
Ramírez de la O llegó con varias carpetas de contactos de fondos de inversión, corredurías, bancos, agencias calificadoras e inversionistas claves, a quienes había que llamar para infundir confianza sobre quien ya se hacía en la presidencia. El resto de la historia ya la conocemos.
La anécdota viene a cuento porque a casi 16 años de ese histórico episodio, y a nueve meses de haber asumido la Secretaría de Hacienda, el mismo Ramírez de la O ahora sí encaró a la comunidad financiera internacional en un momento clave para el gobierno de la 4T.
Durante las pasadas dos semanas, encabezó diversas reuniones con un total de 30 inversionistas, dos agencias calificadoras, analistas de bancos y dos asociaciones de entidades privadas en las ciudades de Londres y Nueva York.
Se trata de su primer roadshow en la que se obtuvieron varios resultados. El principal fue dar a conocer la estrategia de crecimiento de mediano y largo plazos, así como los principales proyectos de infraestructura de la presente administración.
En este caso se resaltó el potencial de las regiones sur y sureste en proyectos de logística, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya, y la relocalización de empresas globales, como Constellation Brands en Veracruz.
Ramírez de la O presentó el panorama económico de México y se actualizó el marco macro, haciendo énfasis en la fortaleza de las finanzas públicas, ante representantes de fondos como BlackRock, Bluebay, Pimco, Wellington, Vanguard, Ashmore, Macquarie y Teachers, entre muchos otros más.
Se refrendó el compromiso con la emisión de bonos sostenibles ligados a los objetivos de desarrollo de la ONU, como parte fundamental para reducir brechas en las zonas más rezagadas del país.
De igual forma se dieron a conocer los nuevos instrumentos de deuda que emitirá el gobierno federal, tanto en el mercado local como en seguimiento a las colocaciones en los mercados internacionales.
Se compartió el trabajo que realiza México ante la OCDE en diversos sectores, alineándose a los estándares de práctica internacional, y se atendieron dudas sobre temas sensibles que pudieran tener impacto en las decisiones de inversión de las administradoras de portafolios globales.
Hubo encuentros con equipos de trabajo de la Americas Society y del Observatory Group, y con directivos y analistas de las agencias calificadoras Standard & Poor’s y Moody’s.
El secretario también recibió en representación del gobierno mexicano el premio del año de Latin Finance por la Innovación en el Financiamiento.
EN LA SECRETARÍA de Gobernación se están poniendo ‘rudos’ con la vigilancia y cumplimiento de los tiempos fiscales que todas las estaciones de radiodifusión tienen que dar diario, en formato de spots, al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Ante la más mínima disparidad, ahora las huestes de Adán Augusto López mandan oficios al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para cobrarles en lo económico cualquier incumplimiento. Este mes se ha reportado a Radiópolis que dirige Francisco Cabañas, Radio Fórmula de Jaime Azcárraga y Radio Centro de Francisco Aguirre. Tres temas saltan con este delicado asunto: que Gobernación no tiene monitoreos contratados que hagan prueba contundente de incumplimientos; que dos de los grupos radiofónicos reportados al SAT son en donde curiosamente están los comunicadores más críticos a la 4T y, sobre todo, que la totalidad de lo que mandan del despacho de Adán Augusto queda en ‘familia’, pues cae en manos de su hermana, Rosalinda López, la administradora general de Auditoría Fiscal, quien ve justamente los temas de incumplimientos fiscales, con lo que más de uno en la radio mexicana se pregunta si todos estos procesos no tienen que ver para fortalecer las aspiraciones políticas del propio secretario y utiliza las dependencias a su cargo y hasta su hermana para ello.
AYER LA INAUGURACIÓN del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue todo un evento que mostró el México surrealista de la 4T, un país tercermundista y atrapado en el populismo de los años 70 donde la estrella estelar fue el Ejército mexicano y, por supuesto, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al final no llegaron todos los empresarios que se hubieran esperado. De los que se vieron apunte a Emilio Azcárraga, Carlos Hank González, Eduardo Tricio, Daniel Chávez, Carlos Bremer, Miguel Rincón y Carlos Slim. Dirigentes cupulares, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes. Del Grupo Monterrey nadie. Tampoco nadie del Consejo Mexicano de Negocios. Eso sí, todo el gabinete obradorista, los gobernadores de Morena y diputados y senadores y demás dirigentes de ese partido.
TONATIUH HERRERA, EL hasta finales de este mes subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental, corrió la misma suerte de su hermano, el exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera: lo defenestraron del gobierno de la 4T por ser técnico y moderado, e ir contra la corriente radical que impulsan desde Palacio Nacional. Herrera Gutiérrez se terminó por convertir en un lastre para su jefa, la secretaria María Luisa Albores, quien a todo lo que le pide el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que sí, aún pasando por encima de lo que digan las manifestaciones de impacto ambiental, cuya dirección general dependía de aquél.
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