¿QUIÉN ES JULIA Abdalá? Más allá de la ‘no esposa’ de Manuel Bartlett, es la segunda al mando de la CFE que no requiere de cartas credenciales para gestionar los negocios más lucrativos de la paraestatal.
La señora estuvo muy activa en las recientes adjudicaciones de las plantas de ciclo combinado. Y decimos ‘adjudicaciones’ porque la CFE no las licitó y las terminó asignando directamente.
Hablamos de San Luis Río Colorado que costará cerca de 280 millones de dólares, González Ortega de 250 millones, Valladolid de 789 millones y Mérida de 450 millones, donde el epecista es la española TKS.
Antes, abanderó una fallida ocurrencia: instalar una planta flotante para generar electricidad. El negocio era redondo porque se adquiría de segunda mano en República Dominicana en 39 millones de dólares.
El contrato con la CFE que ampararía su uso era hasta por 600 millones de dólares, plan que se vino abajo porque en la propia empresa productiva del Estado temieron firmar algo así.
Y si lo duda, que le pregunten a Miguel Santiago Reyes Hernández, el director general de CFE Energía y CFE Internacional, a quien le habría tocado implementar semejante locura.
La mano de Abdalá también se vio en las compras opacas de carbón. La CFE canceló los contratos con la suiza Glencore, para después salir a adquirir carbón más caro con, otra vez, intermediarios afines.
Y justo aquí es donde la historia toma tintes surrealistas porque sucede que el gran operador de la ‘no esposa’ de Bartlett para todos esos multimillonarios negocios y otros más, es un impresentable.
Estamos hablando de José Manuel Carrera Panizzo. Sí, el ex director corporativo de Nuevos Negocios del Pemex de Emilio Lozoya Austin en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El mismo exfuncionario que fue sancionado por la Secretaría de la Función Pública a pagar 4 mil millones de pesos por su participación en la compra de AgroNitrogenados, es hoy el operador de Julia Abdalá en la CFE.
El también exdirector de PMI Holdings, la off shore de Pemex, es conocido entre los contratistas, empleados y funcionarios de la CFE como el responsable de dar estructura técnica a los negocios en los que Abdala tiene interés.
La injerencia de la señora Abdalá ya es vox populi en la CFE y ameritaría la salida de su concubino del cargo, pero el consistente golpeteo a Bartlett paradójicamente lo hace más fuerte frente a López Obrador.
Sin embargo, ese cínico protagonismo es un factor que empieza a ser tan evidente y escandaloso que tarde o temprano, en el cargo o fuera de el, marcará su paso por la Comisión Federal de Electricidad.
ALGO TENDRÁN QUE idear en Palacio Nacional respecto de la morosidad en los pagos a los contratistas de la refinería de Dos Bocas. Estamos ante lo que podría ser el ‘Waterloo’ de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y sus aspiraciones que apuntan proa a la gubernatura de Veracruz. Como le informé la semana pasada, la zacatecana se acabó el presupuesto que le asignó la Secretaría de Hacienda y es hora en que su titular, Rogelio Ramírez de la O, no le transfiere nuevos recursos. Desde enero no se pagan las estimaciones vencidas. Tan solo en el caso de ICA-Fluor, que capitanea Guadalupe Phillips, la deuda ronda los ocho mil millones de pesos, mientras que por lo que toca a Samsung Engineering, que preside Sungan Choi, se habla de otros seis mil millones. Se trata de los dos principales contratistas. Y todavía faltan alrededor de 4 mil millones de dólares más para terminarla.
DOS DE LOS principales litigantes se batieron por más de cinco años en tribunales en torno a una de las controversias más importantes en el mundo de los negocios, por el monto en disputa y los personajes involucrados. El fallo acaba de emitirlo el Primer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito en contra de uno de los bancos más influyentes del mundo, sentando un precedente para el sistema financiero nacional. Los dos afamados abogados y sus respectivos equipos son Javier Quijano y Diego Fernández de Cevallos. El primero, cercano y amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador. El segundo, acérrimo adversario de éste último y representante de una clase política que hoy es constante y sistemáticamente mancillada desde Palacio Nacional. Ya le contaremos.
PUES NADA, QUE en el escritorio de Pablo Gómez ya hay una demanda de un conjunto de despachos de abogados privados estadounidenses que contrató su antecesor, Santiago Nieto, cuando dirigía la Unidad de Inteligencia Financiera. Al margen de que el ahora exfuncionario no habría tenido las facultades para hacerlo, las faltas administrativas que se le señalan no son menores, porque se aduce que trasladó a terceros extranjeros atribuciones que solo competen a ese organismo en actos de reclamos relacionados con el lavado de dinero de activos vinculados con el fraude o la corrupción en México cuando existan activos fuera de nuestro país. Nieto se comprometió a pagarles el equivalente al 30 por ciento de todo lo que se pudiera recuperar en el extranjero, cosa que al parecer no sucedió.
YA LE PLATICABA de Agroasemex, que dirige Lorenzo Madero, y la obsesión de la 4T por posicionarla como la nueva aseguradora del gobierno. De pronto le dieron la responsabilidad de resguardar los bienes de la administración pública federal sin contar con la mínima experiencia e infraestructura. Solo en lo que va del año le han asignado 51 contratos por unos mil 200 millones de pesos. Destaca el de la Guardia Nacional, de Luis Rodríguez Bucio, por más de 300 millones de pesos para el aseguramiento de sus aeronaves y embarcaciones. En este caso toca a la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas, de Ricardo Ernesto Ochoa, supervisar que el tema no se salga de control.
EL INFONAVIT VA a adjudicar un contrato de 226 millones de pesos a MBM Impresora, la proveedora consentida del servicio integral de impresión y distribución de los pupilos de Carlos Martínez. La firma, en conjunto con Total Systems y Continental de Mensajería, se va a hacer cargo de procesar 48 millones de estados de cuenta, cartas alusivas y comunicados a sus acreditados. Asimismo del doblado, ensobretado y entrega a destinatarios, los cambios de diseño, maquetado y arte del estado de cuenta, así como el manejo de correo devuelto, su administración, control, análisis detallado y actualización durante los próximos dos años. Los cuatro que fueron descalificados ya se inconformaron.