La Cuarta Transformación

El pupilo del Grupo Tabasco

El grupo quiere en 2024 a Adán Augusto López en la presidencia y ya está ubicado entre los primeros cinco lugares de las preferencias electorales.

EL GRUPO TABASCO empezó a mostrar músculo. Quieren en 2024 a Adán Augusto López en la presidencia. Con Andrés Manuel López Obrador saborearon las mieles de los 70 y los 80, décadas de su mayor esplendor.

Adán Augusto. (Ilustración de Nelly Vega)

El secretario de Gobernación ya está ubicado entre los primeros cinco lugares de las preferencias electorales, solo superado de forma ascendente por Luis Donaldo Colosio Riojas, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum. Está ya por encima de Ricardo Monreal.

Sin embargo, entre los seguidores del partido Morena está creciendo rápidamente, a costa de la imagen de la jefa de Gobierno de la CDMX, que cada punto que resta en las preferencias lo gana sobre todo el exgobernador de Tabasco.

El Grupo Tabasco surgió a mediados del siglo XIX, a partir de las llamadas ‘monterías’ que sentaron sus reales en Chiapas, pero que se extendieron por Tabasco y Guatemala devastando miles de hectáreas de selva y explotando a los indígenas para obtener maderas preciosas como la caoba y la producción del entonces ‘oro verde’: el plátano.

A partir de la tala de millones de árboles, Tabasco se convertiría en tierra idónea para empujar, además del plátano, otro negocio que consolidó la riqueza de la misma clase hacendada que apareció en la época de Porfirio Díaz y que se benefició de las monterías: la ganadería.

A partir de finales de la década de los 50 y hasta finales de los 70 la actividad predominante fue la agropecuaria: hubo grandes inversiones como el Plan Chontalpa y Plan Balacan Tenosique.

Fue justo la ganadería la que dio origen al Grupo Tabasco como tal, a finales de los años sesenta. Dos personajes de la vida política apuntalarían esa naciente clase empresarial: Mario Trujillo y Leandro Rovirosa.

El primero fue gobernador entre el 1 de enero de 1971 y el 31 de diciembre de 1976 y el segundo su relevo del 1 de enero de 1977 al 31 de diciembre de 1982. Rovirosa antes fue secretario de Recursos Hidráulicos con Luis Echeverría, una cartera estratégica que ayudó enormemente a los ganaderos tabasqueños.

Tabasco se convirtió en esa época en el principal proveedor de carne del país. La Unión Ganadera de Tabasco llegó a introducir hasta mil cabezas de reses diarias a la Ciudad de México.

Diego Rosique, Antonio Goulart, Jorge Pérez Cruz, Manuel Calcanio, Tito Morales, Andrés Escudero, Pedro Gutiérrez, Manuel Santandreu, Raúl Ojeda Zubieta y David Gustavo Gutiérrez formaron y forman parte de ese Grupo Tabasco, hoy muy echado para delante con Adán Augusto.

Se trata de empresarios que ahora lo mismo están en la ganadería que en el autotransporte de carga, la construcción, la hotelería, los bienes raíces y el sector financiero, como una tercera transformación que se origina con el boom petrolero para servir al contratismo de Pemex.

La evolución de esas influyentes familias dieron pie a la creación de servidores públicos y privados que se les coaligaron. Uno de ellos fue Payambé López Falconi, un distinguido notario que inició en los 60 y que creció junto con esos personajes que se convertirían en sus clientes.

Don Payambé fue el protector de López Obrador: siempre le dio apoyo económico y legal. Lo acompañó en su aventura política desde Tabasco hasta el gobierno de la CdMx y firmó la constitución de las actas para fundar el Partido de la Revolución Democrática en Tabasco, cuyo primer presidente fue el actual inquilino de Palacio Nacional.

En los ochentas un joven llamado Adán Augusto empezó a relacionarse con los hacendados y empresarios tabasqueños a instancias de su papá. Hoy es la carta fuerte del Grupo Tabasco para contender por la Presidencia en 2024.

José Ignacio Sánchez Galán. (Ilustración de Nelly Vega)

DESDE 2009 LA Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una tesis en la que declara que las sanciones de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que preside Leopoldo Melchi, son violatorias del artículo 22 de la Constitución porque son “exorbitantes”, “desproporcionadas” y “confiscatorias”. Además, porque generalmente incurre en violaciones del artículo 40, párrafo primero de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, porque pretende potencializar las sanciones, con lo que rebasa la naturaleza del sentido de la infracción al tiempo que demuestra desconocimiento de la Carta Magna. Hace 13 años el entonces ministro Genaro David Góngora Pimentel, advirtió en un amparo apoyado por cinco de sus colegas de los graves errores de la CRE. El precedente cobra especial relevancia porque Iberdrola, que preside José Ignacio Sánchez Galán, tiene a partir de ayer cinco días hábiles para exhibir una garantía de 9 mil 145 millones de pesos. Si no lo hace, el SAT de Raquel Buenrostro podría ejecutar la multa como crédito fiscal ordenando embargo de cuentas o bienes. Salvo una decisión política de Andrés Manuel López Obrador, no se puede cumplir porque son fácilmente impugnables e improcedentes.

Alberto Torrado. (Ilustración de Nelly Vega)

OTRA GOLPE EN Palacio Nacional fue la ofensiva que desde la semana pasada se enderezó contra Alsea. El mismo SAT busca cobrarle a los hermanos Cosme y Alberto Torrado unos 3 mil 800 millones de pesos por la compra de la cadena Vips a Walmart en septiembre de 2013. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador presionó y logró que el gigante de las tiendas de autoservicio le pagara en 2020 unos 8 mil millones por esa misma operación. El Estado utilizó toda su fuerza, recurriendo incluso al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, que formuló querella contra el entonces presidente de Walmart México, Enrique Ostalé, así como Joel Ortega, Alberto Sepúlveda y Rafael Matute. El apretón a la mutinacional estadounidense derivó en que ahora los pupilos de Raquel Buenrostro se volteen con los Torrado, que buscan por todos los medios defenderse. Los 8 mil millones de Walmart y los 3 mil 800 millones de Alsea rebasan el monto de la operación total de la compra venta. Nunca se había visto una acción recaudatoria de ese calado.

Ana Botín. (Ilustración de Nelly Vega)

LA SITUACIÓN JURÍDICA de Banco Santander en México se complica cada día. Ante la expectativa de que fueran admitidos sus diversos recursos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la institución de Ana Botín no cumplió con la obligación de otorgar la garantía de mil 632 millones de pesos que le fijó el Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León. Con ello queda el camino abierto para ejecutar la sentencia dictada por el Primer Tribunal Colegiado con sede en Monterrey, que condenó al banco que dirige aquí Héctor Grisi a reparar los daños causados por distribuir el patrimonio del fideicomiso sin observar los deberes de cuidado que le correspondían como fiduciario en beneficio de María del Carmen, Gabriela y Viviana Garza Delgado, herederas del fundador de Grupo Alfa, Roberto Garza Sada. Adicionalmente, Santander deberá generar las reservas de ley para garantizar su solvencia ante la ejecución de la condena, aspecto que podría dar al traste a sus intenciones de adquirir Banamex, que comanda Manuel Romo.

MAÑANA HABRÁ CAMBIOS en la dirección general del aeropuerto internacional de la CDMX. Tras casi seis meses al frente, Carlos Morán fue relevado ayer por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el mismo que le dio posesión el pasado 11 de enero. El funcionario no pudo resolver el caos generalizado que vive la principal terminal aérea del país: desorden en el manejo de slots que provoca retrasos en la llegada y salida de vuelos, esperas de hasta dos horas para la entrega de maletas, largas filas en los servicios de migración y quejas por el trato en las aduanas, a lo que habría que agregar el bloqueo a los servicios de las plataformas de movilidad como Uber y Didi. Lo sustituirá el contralmirante Aeronaval Piloto Aviador Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño.

COLUMNAS ANTERIORES

El ‘auxiliar en la recaudación’
Edomex: los confictos de Alfredo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.