La Cuarta Transformación

Exonera FGJCDMX a Yasmín Esquivel

A unas horas de que los once ministros voten al nuevo presidente de la SCJN, la Fiscalía General de Justicia de la CDMX exoneró a la ministra Yasmín Esquivel.

A UNAS HORAS de que los once ministros voten al nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Fiscalía General de Justicia de la CDMX exoneró a la ministra Yasmín Esquivel.

El dictamen de la dependencia a cargo de Ernestina Godoy, resultado de la denuncia presentada la semana pasada por Esquivel, establece que quien plagió su tesis fue Édgar Ulises Báez.

A estas alturas nadie puede determinar cómo esta resolución de la cercana a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, puede influir en el sentido de los votos. ¿Le alcanzará a la esposa de José María Riobóo?

Hasta antes del 21 de diciembre, cuatro de los cinco aspirantes a presidir la Corte tenían asegurados dos votos y solo uno había amarrado tres.

Luis María Aguilar votaría por Alberto Pérez Dayán; Juan Luis González Alcántara Carrancá por Norma Piña; Margarita Ríos-Farjat por Javier Layez y Loretta Ortiz por Esquivel.

Norma Piña. (Ilustración de Nelly Vega)

Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena era el único que hasta hace escasos 12 días atrás había asegurado tres votos: entre ellos, el suyo propio y el del actual ministro presidente, Arturo Zaldívar.

Pero tras la denuncia del supuesto plagio de la tesis de la ministra Esquivel, que siempre fue vista como la favorita de Andrés Manuel López Obrador, cosa que él mismo confirmó, la ecuación está cambiando.

Se creyó equivocada y cándidamente que Esquivel retiraría su candidatura para garantizar una elección tersa y transparente. Pero no: al contrario, su insistencia evidencia la intromisión de Palacio Nacional.

Desde Presidencia se cabildean ferozmente a favor de Esquivel los votos de González, Ríos-Farjat, Pardo y Zaldívar, este último condicionado para saltar a partir de ya a una posición en el gobierno de la 4T.

Así que quedará en manos de los 10 ministros, que en cosa de horas votan, mantener la real autonomía de la SCJN y repeler el empecinamiento de López Obrador de imponer a una incondicional.

Por parte de la ministra Esquivel, queda el riesgo de sepultar el creciente descrédito que ya la embarga en una votación en la que podría terminar haciendo el ridículo, si es que no impera la coerción del voto.

Pero no solo AMLO está influyendo en el proceso de elección: como ya se vio con el dictamen de la FGJCDMX, también lo hacen los precandidatos de Morena Sheinbaum y también Adán Augusto López.

Ortiz-Mena era el real competidor de Yasmín hasta antes de que cayera en desgracia. Con la crisis de la tesis el fiel de la balanza parecía inclinarse a su favor en una segunda ronda con los votos de Zaldívar, Pardo, Pérez Dayán, Aguilar y González.

Pero la semana pasada el tabasqueño lo “tiznó” con su muy particular estilo. Aunque nunca lo mencionó por su nombre, lo acusó de ser el “ministro rico” que quieren imponer “los conservadores”.

Si en la primera ronda de votos Esquivel no logra la mayoría, una candidata que hasta hace unos días no se veía tan fuerte va agarrar muchísima tracción: Norma Lucía Piña Hernández.

Por su condición de mujer y por representar a los ministros de carrera judicial, Piña podría jalar los votos del bloque que se ha mantenido más independiente de la 4T: González Alcántara, Aguilar, Ríos-Farjat, Pardo Rebolledo y Laynez.

Quedarían entonces sueltos tres votos: los votos de Ortiz-Mena y los de Yasmín y Loretta, serían los que podrían definir la presidencia de la SCJN. Las dos mujeres podrían terminar apoyando a su par.

Pero justamente en esta tesitura, la del río revuelto, tampoco hay que descartar que un “caballo negro” esté cabalgando ya para asumir la máxima posición en Pino Suárez número 2.

Luz María Anaya. (Ilustración de Nelly Vega)

TAMBIÉN LOS 15 integrantes de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) elegirán este lunes a quien será su presidente durante los próximos tres años, y ninguno de los interesados en el cargo ha conseguido asegurar los votos necesarios para relevar en el cargo a Rafael Anzures. Los magistrados Luz María Anaya, Zulema Mosri y Guillermo Valls tendrían ya asegurados, cada uno, cuatro votos de sus compañeros de pleno, mientras que el magistrado Julián Olivas cuenta apenas con dos votos que lo dejarían fuera en la primera ronda de votaciones. Un voto determinante será el de la magistrada Natalia Téllez, marginada para competir en este proceso por pertenecer a la Tercera Sección de Sala Superior, cuyos integrantes no pueden ser candidatos. Ahora se dice en los pasillos del TFJA que el voto de la magistrada Téllez inclinará la balanza. El reglamento señala que si no hay mayoría en la primera ronda, se abre una segunda eliminatoria para definir quién compite con el primer lugar en una tercera votación. Confiemos en que los magistrados sean capaces de decidir desde el principio, en aras de la unidad del colegiado.

Gabriel Yorio. (Ilustración de Nelly Vega)

CUANDO ARTURO HERRERA fue bajado abruptamente por Andrés Manuel López Obrador de la gubernatura del Banco de México, por la cabeza del inquilino de Palacio Nacional pasó la idea de designar a Alejandro Encinas como sustituto de Alejandro Díaz de León. Su razonamiento era tan simple como que se trataba de un economista. Así funciona la lógica del Presidente y hay que tenerla muy clara ahora que designe al supuesto relevo del subgobernador Gerardo Esquivel. En las últimas semanas se ha dado para este nombramiento otra rebatinga al interior de la 4T. De nueva cuenta la exjefa del SAT, Raquel Buenrostro, busca colocar a su hermana, Lucía Buenrostro, vicepresidenta de a Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y Andrés Manuel López Beltrán a su amigo, el subsecretario de Egresos Juan Pablo de Botton. El que más suena es el subsecretario Gabriel Yorio, pero su jefe, Rogelio Ramírez de la O, tendría que dejar ir a su principal operador. Otra opción es Jorge Mendoza, director de Banobras. Y por ahí hay otro nombre: Alejandro Olivo, director regional de Moody’s Investors Service.

Juan Antonio Ferrer. (Ilustración de Nelly Vega)

EN LA SEGUNDA semana de diciembre el Instituto de Salud para el Bienestar, que dirige el incompetente Juan Antonio Ferrer, adjudicó 78.5 por ciento de la mitad de claves que se solían concursar, apenas 618 partidas, de la compra consolidada 2023-2024. La gran ganadora, con el 30% del volumen de las piezas, algo así como 514 millones 467 mil 104 unidades, por la friolera de seis mil 107.2 millones de pesos, fue una nueva razón social: Iare de Occidente. Esta compañía que se conformó hace tres años, en 2019, pertenece al mismo Grupo PISA, de Alfonso Álvarez Bermejillo, los mismos que en 2020 inhabilitó el presidente Andrés Manuel López Obrador, bloqueo que posteriormente lograron echar abajo. PISA, vía Dimesa, que dirige Oscar Osorio, ha sido el principal vendedor al IMSS en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

ESTA SEMANA los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México definirán la agenda para la reunión que los tres presidentes tendrán en la CDMX la próxima semana. Se sabe que Justin Trudeau ya aceptó usar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, pero aún no el equipo de seguridad del presidente Joe Biden. Se sigue evaluando qué tan seguro es para el jefe de la Casa Blanca volar en helicóptero desde esa base de Santa Lucía hasta la zona de Reforma y Palacio Nacional. Las reuniones tripartitas serán el 9 y 10 de enero. Según el portavoz de Seguridad Nacional con sede en Washington, John Kirby, los mandatarios discutirán la estabilidad económica, la seguridad y la inmigración, entre otros temas.

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