EL GRAN ELECTOR en el proceso de este año en Coahuila, el Estado de México, y las presidenciales del 2024, no serán los partidos y sus militantes.
Es más, ni sumados los tres partidos de la alianza, ni la cúpula de @Unidos, ni Va por México, son garantía de triunfo electoral. Para ganar necesitarán mover y conmover a la ciudadanía.
El talón de Aquiles de los opositores a Morena será el modo como los partidos políticos seleccionen candidatos a nueve gubernaturas, senadores y diputados, pero sobre todo el Gobierno de la CdMx y la presidencia de la República.
Para ganar las elecciones los partidos políticos deben abrir y transparentar el proceso para que todas las organizaciones civiles participen. Es más, hay quienes opinan que la sociedad civil organizada debe iniciar este camino al margen del PAN, PRI y PRD.
Para que el candidato o la candidata de la alianza tenga posibilidades de triunfo en 2024, debe obtener al menos 50 por ciento de la lista nominal del padrón, que en este momento es de 93.6 millones de mexicanos, de los cuales 24 millones son jóvenes de entre 20 y 29 años.
Según los cálculos actuales, basados en las elecciones recientes, los partidos de Va por México, incluyendo a Movimiento Ciudadano, suman 47 por ciento, mientras que Morena y sus satélites alcanzan 49 por ciento de las personas que sufragaron en la elección presidencial pasada.
Para ganar esa importante elección la alianza debe sacar del inmovilismo a 56.6 millones de personas y éstas son ciudadanos empadronados, pero que no suelen participar.
Según datos del INEGI en el país existen 66 mil organizaciones civiles, mientras que el Centro Mexicano para la Filantropía las calcula en 45 mil, que podrían representar al menos 10 millones de ciudadanos en posibilidad de votar.
Por ello los partidos de oposición solos o unidos no ganan una elección presidencial, y solo si suman y se alían a los grupos de los ciudadanos y a sus organizaciones podrían ser exitosos.
Ahora mismo el reto más grande que se vive en los partidos que lideran Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano es ajustar sus intereses y hacer hasta lo imposible por sumar al de Dante Delgado.
Pero tampoco Claudio X. González, Gustavo de Hoyos y otros que se dicen portavoces de los ciudadanos, han logrado poner la discusión en el interés de la ciudadanía y de los partidos.
El punto nodal de más participación ciudadana es que la sociedad civil, desde grupos de profesionistas, clubes deportivos, asociaciones de padres y madres de familia, ONGs, participen en el cómo será el proceso para definir al candidato opositor a las corcholatas de Morena.
Y el candidato tendrá que ser un ciudadano intachable y que goce del respeto de todos, no un político de partido.
Una idea que prevalece en los grupos de asociaciones civiles es que los partidos y agrupaciones postulen a tres o cuatro candidatos y que recorran el país para que se den a conocer, para verlos actuar en una especie de precampaña ciudadana.
En esta lista están Claudia Ruiz Massieu, Lilly Téllez, Claudio X. González, Gustavo de Hoyos, Santiago Creel, Lorenzo Cordova, Enrique de la Madrid, José Woldenberg, Luis Donaldo Colosio Riojas, Carlos Loret de Mola, Emilio Álvarez Icaza, Carlos Medina Plascencia, Damián Zepeda, Xóchitl Galvez, Mauricio Kuri, Juan Carlos Romero Hicks y Mauricio Vila.
Si hoy fueran las elecciones presidenciales la alianza opositora no gana. Pero en 16 meses es posible construir un frente amplio que sume partidos y ciudadanía y empareje el piso.
AYER EN LA presentación del informe de labores de la fiscal general de Justicia de la CdMx, Ernestina Godoy, se esperaba la presencia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. En el templete, junto con la anfitriona, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la CdMx, Rafael Guerra; y el Fiscal de Justicia Militar, Miguel Carrasco Hernández. Ojo con este último: en la víspera se lo mencionamos como la carta de la Secretaría de la Defensa Nacional, que comanda Luis Cresencio Sandoval, para relevar precisamente a Gertz Manero. Su nombre figuró en una lista fake que circuló el domingo, en el contexto de la ausencia del funcionario desaparecido.
¿SABE QUIÉN SE está presentando ante arrendadoras internacionales de aviones y otros proveedores del sector aeronáutico, como encargado de la nueva aerolínea de la Secretaría de la Defensa Nacional? No lo va creer: José Luis Garza. Estamos hablando del ex director general de Interjet. Vamos, de la mente atrás de Miguel Alemán Velasco en la conformación de esa aerolínea de bajo costo. Garza antes había sido director de Aeroméxico. Sin duda una persona conocedora de la industria de la aviación y que en este sexenio del gobierno de la 4T presentó un proyecto para lanzar una nueva línea aérea conocida como Aerala. Curiosamente partía de una flota de entre 10 y 15 aviones, como la que hoy está en la menta del general René Trujillo, promotor de la aerolínea del Ejército.
A PROPÓSITO DE Miguel Alemán, pero Magnani, hace unos días se reunió en Francia con Luis Maccise. El empresario mexiquense de medios de comunicación no quita el dedo del renglón en su intento por hacerse del control de Radiópolis. Desde el año pasado ha buscado financiamiento y apoyo político para quedarse con ese sistema de radio, lo que ya consiguió. El punto es que no ha podido convencer a los actuales socios de que le vendan. Con el hijo de Miguel Alemán Velasco la intención es quedarse con su cerca de 25 por ciento. Maccise también se acaba de entrevistar con Joseph Oughourlian, el presidente de Grupo Prisa, que posee otro 50 por ciento. La posición de éste fue más radical, pues quiere entre 90 y 100 millones de dólares. Oughourlian vino a ver a Adán Augusto López.
EL QUE NO ha podido salir de todos los líos legales es el empresario José Luis Fernández Prieto. Después del pleitazo con Eduardo Henkel por el impago de la renta de la frecuencia en la que operaba Aire Libre, y que implicó denuncias penales y el estar yendo a firmar en un juzgado, se sumó una denuncia por administración fraudulenta de sus socios en la estación, quienes se cansaron de pedirle cuentas y de que empleara poderes revocados previamente, y que según dicen en la denuncia, transfiriera activos de la sociedad aportados por dichos socios como capital de trabajo a otras sociedades en los que solo participaba Joselo. Esta denuncia lo tiene actualmente preso. Ojalá pueda llegar pronto a un arreglo y restituya el capital que le exigen.