EL RESULTADO DE las elecciones para renovar gobernadores en Coahuila y el Estado de México el próximo 4 de junio va definir la hoja de ruta que seguirán Morena y los partidos de oposición de cara a 2024.
Una victoria de la candidata de la Alianza Va por México, Alejandra del Moral, crecerá al PRI, PAN y PRD, pero un triunfo de la morenista Delfina Gómez será un golpazo a aquéllos, del que quizás no se levanten.
Desde 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia, se está creando una red de profesionales que vienen estudiando lo que consideran los tres principales ejes rectores del país.
Educación, seguridad y economía son los tópicos que a la vuelta de casi cinco años de gobierno del tabasqueño se han precarizado tanto, que ha llevado a ese grupo multidisciplinario a reunirse cada tres meses.
Ese conjunto de estudiosos es auspiciado por Claudio X. González Guajardo, que si bien ya no le alcanza para lanzarse como candidato a la Presidencia, no sería extraño verlo en 2024 como diputado o senador.
El activista está construyendo una gran red que tiene tres patas: vínculos con militantes preponderantemente del PAN, lo “rescatable” del PRI y lo que queda del PRD. Incluya algo de Movimiento Ciudadano.
La segunda pata está integrada por no pocos exlíderes de esos partidos, exlegisladores o legisladores en activo, exgobernadores, exfuncionarios federales, etcétera.
Apunte ahí a Alejandro Moreno, Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurría, Marko Cortés, Santiago Creel, Lilly Téllez, Miguel Mancera, Silvano Aureoles, Jesús Zambrano, Gustavo de Hoyos, Demetrio Sodi, entre otros.
Y la tercera pata es ese grupo de profesionales que con el financiamiento de Claudio, un sector del empresariado y recursos de agencias internacionales, trabajan en la creación de una plataforma denominada “México Posible”.
Justo 150 personas que conforman ese grupo se van a reunir los próximos 9 y 10 de junio en Ixtapan de la Sal para dilucidar sobre las líneas de acción a trabajar para hacer ese México posible.
Por ahí andarán Luis Carlos Ugalde, Carlos Mancera, Cecilia Lavalle, Raúl Medina Mora, Laura Rojas, Salomón Chertorivski, Agustín Coppel y Armando Ríos Píter, entre muchos, muchos más.
ALEJANDRA DEL MORAL está a cinco puntos de alcanzar a Delfina Gómez. La candidata de la Alianza Va por México va a rebasar a la abanderada de Morena después del debate de ayer, donde arrasó a su contrincante. Del Moral ha venido remontando a toda velocidad prácticamente 20 puntos en un tiempo récord con un gran apoyo de los empresarios y el Grupo Atlacomulco, lo que prendió ya focos de alarma en el cuarto de guerra que encabeza Horacio Duarte e Higinio Martínez. De nada están sirviendo las encuestas que la exsecretaria de Educación Pública tiene compradas y que sus asesores venden a diario en Palacio Nacional para hacer creer que tiene la gubernatura en la bolsa. Pero Morena y sus operadores no han podido con lo que es la principal coraza y motor de la priista: el programa de desarrollo social Salario Rosa. A tres semanas de las elecciones todas las baterías se van a centrar en Ecatepec, el gran bastión guinda, que podría inclinar el fiel de la balanza a favor de Del Moral.
Y DONDE TAMBIÉN empiezan a arreciar los aires es el Partido Verde Ecologista y en el Partido del Trabajo. Los institutos de Jorge Emilio González y Alberto Anaya ya no creen en Morena y van a venderle carísimo su amor a Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2024. Por eso los cuasi rompimientos esta semana de ambas organizaciones políticas y sus respectivos amagues de ir solos en la madre de todas las contiendas el año próximo. Manuel Velasco por el Verde y Gerardo Fernández Noroña por el PT. Y es que si cada partido no va con su propio abanderado, y por el contrario lo hacen en coalición con la corcholata designada por el dedo elector del inquilino de Palacio Nacional, corren el riesgo de perder el registro.
ENTRE LOS PLEITOS de las corcholatas de la 4T, que cada día suben más de tono, y entre la rebelión de los verdes y los petistas, queda demostrada la incapacidad y la pésima operación política de Mario Delgado. Reafirmamos lo dicho aquí hace una semana: es inminente el relevo del presidente de Morena. Y ya hay quien le puso plazo: después de las elecciones del Estado de México y Coahuila, y en la víspera de la primera encuesta que el partido aplicará para ungir a Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López o Marcelo Ebrard. Ello nos lleva a un horizonte en el tiempo de máximo finales de julio próximo. ¿Quién puede ser el sustituto de Delgado? Vaya apuntando el nombre de Alfonso Durazo. El gobernador de Sonora es el presidente del Consejo Nacional del guinda.
HABLANDO DE LA famosa encuesta, quienes conocen de qué lado masca la iguana, o sea Andrés Manuel López Obrador, tienen la instrucción de hacerla a modo, para que el presidente de la República afine el dedo y su resultado pueda ser legitimado. Van a ser dos encuestas, con la posibilidad de que se reduzca a solo una. La primera en junio y dependiendo de cómo se muevan y queden las posiciones podría haber una segunda en noviembre. Se habla de únicamente mil 500 encuestas con 30 preguntas, o sea, nada qué ver con lo que está demandando Marcelo Ebrard, que quiere de tres a cinco preguntas básicas a una amplia base de personas. Un ejercicio así como lo están diseñando en Palacio Nacional solo beneficia, sin duda alguna, a Claudia Sheinbaum.
MUY PREOCUPADOS SE encuentran en el Grupo Oaxaca. No solo ven el congelamiento y empolvamiento del otrora poderoso magistrado Constacio Carrasco. Días atrás pensaba que su incorporación a la Corte lo iba a reposicionar, pero la realidad fue cruel. Es solo un asesor sin injerencia. Esto empieza a preocupar al interior de su grupo. El magistrado Juvenal Carbajal, que ha tenidos dos cambios de adscripción sin nunca haber ejercido su magistratura, ha solicitado un tercer cambio, ahora a Oaxaca, y dejar la coordinación de Yasmín Esquivel. En CdMx sería uno de muchísimos magistrados. Pero en Oaxaca, con la alianza de su esposa, la próxima presidenta del Tribunal Superior de Justicia, los otros magistrados, y sus conocidos, sería influyente y poderoso. La preocupación es que a diferencia de los otros cambios que fueron rápidos y expeditos, éste no se resuelve aún. El silencio es sepulcral: crónica de que los tiempos de Arturo Zaldívar y del auge del Grupo Oaxaca se eclipsan.
POR CIERTO QUE los ministros de la Suprema Corte le volvieron a dar palo ayer a Andrés Manuel López Obrador. Margarita Ríos Farjat no decepcionó y votó como la mayoría de sus pares: a favor del proyecto de su colega Juan Luis González Alcántara Carrancá de declarar inconstitucional el decreto del Presidente que etiquetaba obras como el Tren Maya y la Refinería Olmeca de seguridad nacional y, por lo tanto, cerrados al escrutinio del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. Los votos del inquilino de Palacio Nacional fueron, no podía ser diferente, de Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel y Arturo Zaldívar.