Signos y Señales

Nuestra maestra Ifigenia…(I)

Era directora de la ENE en 1968, cuando ingresó la policía a las instalaciones de la UNAM a detener a quienes ahí estaban.

Nuestra maestra Ifigenia, fue entre muchas cosas más, directora de la Escuela Nacional de Economía, maestra muy querida desde entonces por los jóvenes economistas, que tuvimos otro icono, el maestro Don Jesús Silva Herzog.  Al ingresar en mi caso a la ENE en 1970, después del Movimiento Estudiantil, habiendo estudiado en la Prepa 1 en San Ildefonso, conocí a la maestra Ifigenia, recibiendo siempre sus consejos, su apoyo y sosteníamos platicas sobre finanzas públicas, la coordinación fiscal y las reformas tributarias.

Era directora de la ENE en 1968, cuando ingresó la policía a las instalaciones de la UNAM a detener a quienes ahí estaban, entre ellos varios alumnos de Economía,  queridos compañeros, y la maestra  subió a “la Julia” a acompañarlos.

A fines del sexenio de Echeverría, siendo Porfirio Muñoz Ledo presidente del PRI, una corriente de jóvenes economistas y políticos, que cubrieron el periodo 1976 - 1979 encabezados por la maestra, entre ellos, Jesús Puente

Leyva, Armando Labra, Jorge Eduardo Efrén Domínguez, Víctor Alfonso Maldonado, Julio Zamora Batiz y algunos más que no recuerdo en este momento.

Ya en el Congreso visitaron al secretario de Hacienda, Julio Rodolfo Moctezuma, para pedir información sobre la carta de intención que el Gobierno de México firmó con el Fondo Monetario Internacional, en 1976, como corolario de la evaluación del peso que abandonó los 12.50 por dólar, llegando casi a 25. El secretario molesto les dijo que no existía tal documento.

Sin embargo, Jesús Puente Leyva, destacado economista de Nuevo León, funcionario de Nacional Financiera durante el gobierno de Echeverría, sacó de su portafolio un documento, que era la carta de intención que Moctezuma “no conocía”, provocando que este estallara en furia contra ellos acusándolos de traidores al presidente López Portillo.

Este secretario duró solo un año y meses, y fue cesado junto con Carlos Tello el entonces brillante secretario de Programación y Presupuesto que tenía una visión progresista, que fue recuperado por JLP cuando la nacionalización de la banca.

Hay muchos testimonios de acciones de la maestra, en las cuales siempre demostró su amor a México, un ejemplo, hoy, en su texto “La Profesión del Economista” en mayo de 1990, en la memoria de la generación 61- 65, “25 años en la vida económica de México”. Se menciona el gran trabajo de la maestra, sobre la distribución del ingreso en México.

En dicho libro de la maestra, editado por la UNAM. Decía que “Keynes tiene el mérito de haber conceptualizado en una doctrina coherente, el efecto multiplicador de la inversión pública como instrumento para salir de la recesión y el desempleo”.

Por otra parte mencionó que “muchos economistas luchamos por una reforma fiscal que estableciera el impuesto progresivo personal sobre la renta. Se avanzó en el terreno de gravar sobre todo los sueldos y salarios, mas no en el de incluir los intereses y dividendos” …

Cuando la maestra Ifigenia postuló para ser diputada del Congreso de la Unión para el periodo 1976 - 1979, un grupo de compañeros de nuestra generación, la 70 – 74, realizamos a cabo dos encuestas. una en el distrito de la maestra Ifigenia y otra en el de Armando Labra en el Estado de México, elecciones que por supuesto ganaron.

Como estudiantes de la hoy Facultad siempre tuvimos su apoyo y su consejo. Y ella nuestro respeto y admiración.

En lo personal, cuando en 1970 encabecé una planilla para buscar la presidencia de nuestro Colegio, en elecciones abiertas, tuve el apoyo de nuestros grandes maestros de la UNAM, de los colegios de los estados, del periodismo progresista y de los jóvenes economistas, pero destacadamente de la maestra Ifigenia.

Hitos destacados: por ejemplo, encabezados por el ingeniero Cárdenas, participó la maestra Ifigenia junto con Porfirio Muñoz Ledo, Armando Labra entre otros, que marcaron un hito en la historia política del país.

COLUMNAS ANTERIORES

Administración pública para combatir la desigualdad
Fiscalización superior, función esencial

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.