De Jefes

La basura del AICM

El AICM pagó un promedio de 21.6 millones de pesos mensuales a las firmas Tecnolimpieza Delta, Joad Limpieza y Servicios, y Aseo Privado Institucional.

A pocos días de ocupar su cargo como titular del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño ya tiene serios problemas que resolver al interior del aeropuerto más importante del país. Desde el 7 de julio pasado, no solo recibió el mando, sino también las broncas, como la relacionada con el nuevo fallo de la licitación para el servicio de limpieza LA-009KDN001-E37-2021, que involucró un contrato por 520 millones de pesos, que no fue nada favorecedor para las arcas públicas, ya que además de ser una compra expuesta y vapuleada, también presentó serios sobrecostos, situación que provocó que el Órgano Interno de Control, de Guillermo Solís Cruz, tuviera que ordenar un nuevo proceso.

Resulta que, mientras estuvo vigente, el AICM pagó un promedio de 21.6 millones de pesos mensuales a las firmas Tecnolimpieza Delta, Joad Limpieza y Servicios, y Aseo Privado Institucional, por el servicio de limpieza en las terminales 1 y 2 del puerto aéreo capitalino, muy por encima de los 13.7 millones mensuales que hubiera pagado con la propuesta más barata presentada en la reposición de la licitación que se llevó a cabo el jueves pasado.

Sin embargo, nos cuentan que, en la reposición de la licitación, el concurso fue declarado desierto, debido a que casualmente volvió a ganar el grupo de empresas que habían obtenido el contrato al principio. Esto debido a que en la nueva licitación se permitió que las compañías ganadoras del primer fallo volvieran a concursar, aunque ahora ofrecieron el servicio más barato que en 2021: 18 millones de pesos en promedio por mes, en lugar de los 21.6 millones de pesos mensuales. ¿Será que tanta suerte se la deben al director de administración, Jordi Messeguer? Eso es un cuestionamiento que se ha hecho más de un testigo.

Pfizer sube 56% el precio de su vacuna contra el Covid-19

La inflación también llegó a la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer, pues entre 2020 y 2022 la dosis pasó de costar 19.50 a los 30.48 dólares, un incremento del 56 por ciento.

Este cálculo se da luego de que la semana pasada las farmacéuticas Pfizer y BioNTech anunciaran un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, que encabeza Joe Biden, para adquirir en 3 mil 200 millones de dólares unas 105 millones de dosis de su vacuna, lo que significa un costo de 30.47 dólares en promedio, cuando en el 2020 el valor había sido de 19.50 dólares por unidad.

En México, la Suprema Corte de Justicia ordenó reservar la información sobre el costo de los contratos de adquisición de vacunas contra Covid-19, pero es muy probable que el incremento también toque a México y a otros países del mundo.

Pfizer tiene relevancia en el mercado mexicano porque es la única vacuna aprobada para aplicarse a los niños desde los cinco años de edad, mientras que las vacunas de Sinovac, CanSino y Moderna todavía se encuentran en proceso los análisis y registros sanitarios.

Licitaciones en salud

En el sector de la tecnología médica, la firma mexicana Innovaciones Hospitalarias de México, dirigida por Rodrigo Contreras, afirma que hay jugadores en su mercado que quieren coartar la competencia rumbo a las licitaciones del sector salud federal, y lo hacen con el viejo estilo: tratando de difamar a sus competidores para que el gobierno les cierre las puertas. Su intención, adelanta el directivo, es repartirse el pastel que este mercado significa con un valor de alrededor de 5 mil 300 millones de pesos.

Para este 2022 están destinados más de 6 mil millones de pesos del presupuesto federal para la adquisición y mantenimiento de equipo médico. Se sabe que, por el nivel de especialización y los pocos participantes que tiene este sector, las áreas de compras de las instituciones de salud federales están muy atentas para cuidar que no haya ningún menoscabo a la competencia, factor primordial para poder tener una mejor oferta y precios.

Rodrigo Contreras asegura que Innovaciones Hospitalarias de México ya tiene un tiempo que no participan en licitaciones públicas, y que hoy no tiene ni un solo contrato con el sector salud federal y, sin embargo, sus competidores cada que pueden echan tierra.

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