De Jefes

Deuda de Insabi ‘truena’ a firmas logísticas y de almacenamiento de medicamentos

Son más de 300 empleados directos y 200 indirectos de Ralca que tienen problemas financieros por la falta de pago.

Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que este año cumplirá con que México tenga un sistema de salud de primera, mejor que el de Dinamarca, la realidad es que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que preside Juan Antonio Ferrer Aguilar, sigue sin pagar deudas del año pasado a sus proveedores. Un ejemplo es Ralca, la firma de logística y almacenamiento de medicamentos dirigida por Héctor Javier González, que denunció que este Instituto les adeuda al menos 1.9 millones de pesos, lo que le ha comenzado a generar problemas financieros.

Además de evidenciar que no se han firmado contratos de abasto para este año y que sigue sin entrar en operación la plataforma de pagos que el gobierno les prometió desde 2021.

“Somos más de 300 empleados permanentes directos y 200 indirectos, pero estamos en problemas financieros por la falta de pago de los medicamentos que, de manera honesta, hemos ganado en las diferentes licitaciones federales y que cotidianamente abastecemos”, denunció en una carta abierta la empresa.

Ralca detalló que el adeudo es derivado del contrato obtenido mediante el concurso AA-E12-MEDBT-INSABI-14-2022, cuyas facturas presentan hasta 330 días de vencimiento.

“Sabemos que nuestro adeudo no les parecerá relevante para los montos que manejan en esta institución, sin embargo, es un ejemplo de lo que sucede en todo el sector salud, ya que el adeudo global es de varios miles de millones de pesos y como estrategia dilatoria ni los contratos de lo surtido en 2023 han entregado firmados, menos pensemos en que reciban a trámite el pago, pues argumentan que no está lista su plataforma de cargar los documentos de pago”, denunció la firma en su carta pública.

Vaya bomba dan a conocer, porque al Insabi, IMSS, ISSSTE y todas las instituciones de salud pública se les acaban las excusas para el desabasto que afecta a millones de pacientes mexicanos.

Calica y el Tren Maya

Todo parece indicar que el gobierno federal se mantiene decidido a no reabrir las operaciones de la cantera de Calica en Playa del Carmen, debido a que nos dicen que ya autorizó la instalación de un nuevo banco de material pétreo en el municipio de Solidaridad. Se trata de una cantera a cielo abierto en un predio de 14 hectáreas. Nos anticipan que recientemente una firma de extracción de piedra caliza recibió de autoridades federales y locales la autorización del cambio del uso del suelo con el objetivo de “abastecer la demanda constructiva” en la región. Lo que nadie se explica es cómo en este caso no importó el daño medioambiental que ocasionaría, y en el caso de Calica, filial de Vulcan Materials que encabeza Thomas Hill, se mantiene la disputa por los terrenos, que incluso derivó en un conflicto binacional con los congresistas de Estados Unidos. La intención de este proyecto sería abastecer de piedra caliza a la obra bandera de la administración, el Tren Maya. ¿Será como dicen, que cuando se trata del Tren Maya todas las decisiones se justifican, con tal de terminar la obra? Por lo pronto, como ya le hechos informado, la firma estadounidense Vulcan Materials aumentó a más de mil 900 millones de dólares el monto que reclama al gobierno de México como indemnización por los múltiples conflictos que sostiene con las autoridades desde 2016 y que se agravaron durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, a tal punto de generar un desacuerdo diplomático con Estados Unidos. Veremos en qué termina este asunto.

Van por cero emisiones

Hutchison Ports, liderada en América Latina y el Caribe por Jorge Magno Lecona, ha establecido objetivos ambiciosos de reducción de contaminantes y la meta de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Su compromiso se ha fortalecido a través de su participación en iniciativas globales como Business Ambition for 1.5°C y Race to Zero, que buscan unir esfuerzos para lograr un futuro más verde y justo para todos. La estrategia incluye el análisis del patrón de emisiones previo, el plan de electrificación de la flota, la adopción de energías renovables y combustibles alternativos. Además de su compromiso ambiental, Hutchison Ports también ha llevado a cabo importantes campañas de inversión comunitaria centradas en la educación y la protección del medio ambiente. GoGreen y Dock School son ejemplos claros de su responsabilidad social corporativa y su compromiso con la construcción de comunidades sostenibles en las áreas donde opera.

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