Más personas conocen ahora a la aspirante de la oposición, aunque ese hecho no la favorece, pues las opiniones negativas que provoca crecen al mismo ritmo que su conocimiento.
En lo formal, la campaña de la aspirante filopanista que insiste en llamarse ciudadana, es una suma ocurrencias, chistes, bravuconadas, promesas que coquetean con Bukele.
Los políticos y consultores avezados en lides electorales saben bien que cuando el aspirante a algún cargo dice desestimar los estudios de opinión es porque no le favorecen.
El presidente López Obrador puso entre sus prioridades la educación. El primer paso fue delinear las bases de la Nueva Escuela Mexicana.
La congruencia ha sido un rasgo vital de la actuación de Claudia Sheinbaum en la vida pública. Tras el fraude electoral de 2006, la ahora candidata ya nunca abandonó las batallas que desde entonces encabezó Andrés Manuel López Obrador, escribe Dolores Padierna.