Dolores Padierna

Electricidad, alianzas que convienen

La compra de la central Amaunet por 180 mdd, forman parte del esfuerzo para atender las necesidades de desarrollo de BCS y su dinámico polo de atracción turística.

Diputada Federal por la LXIV Legislatura

Abastecer de electricidad a Baja California Sur ha sido todo un reto. Las grandes distancias y el Mar de Cortés han hecho inviable integrar a ese estado al sistema interconectado nacional. En esas condiciones, la solución más económica para garantizar el servicio público de energía eléctrica ha sido la creación de un sistema aislado que, si bien es una solución costosa, permite el acceso de los bajacalifornianos a un bien esencial pagando el mismo precio que los demás hogares del país.

Es la ventaja de contar con una empresa nacional como Comisión Federal de Electricidad (CFE), encargada de llevar el fluido vital a todos los rincones del país en las mejores condiciones de confiabilidad, asequibilidad y cuidado del ambiente. La electricidad es un factor de cohesión social. El Estado debe velar por el acceso de todos a ese bien fundamental. Es un servicio público que nos une como nación.

Atender la demanda de la península ha sido una prioridad del gobierno de la República por la poca atención que recibió en pasadas administraciones. De ahí la relevancia de la alianza estratégica de la CFE con New Fortress Energy (NFE) concluida hace unos días. El acuerdo incluye el compromiso de la empresa estadounidense de ceder una central turbogás de 135 MW ubicada en La Paz, BCS, y suministrar gas natural a las centrales públicas en ese estado, a cambio de lo cual CFE se compromete a suministrar materia prima suficiente para alimentar una planta productora de gas natural licuado localizada en Altamira, Tamaulipas.

La compra de la central Amaunet por 180 millones de dólares, así como el suministro garantizado de gas natural para la generación de electricidad en BCS, forman parte del esfuerzo del gobierno federal para atender las necesidades de desarrollo de ese estado y su dinámico polo de atracción turística. En febrero de 2021 ya habían entrado en operación seis unidades adicionales de generación. Con la nueva adquisición el suministro estará garantizado para los próximos ocho años.

Los beneficios de la alianza con NFE van más allá de los intereses corporativos de ambas empresas. Hay un beneficio palpable para BCS: se garantiza respaldo suficiente, rápido y flexible para las centrales que aprovechan fuentes renovables de energía de generación variable e intermitente (eólicas y solares), se mejora la confiabilidad de la red eléctrica local, se disipa el riesgo de apagones, se reduce la contaminación y se contribuye a la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático.

El beneficio también es para el país por involucrar una empresa nacional que genera y utiliza recursos públicos: se aprovecha la capacidad de transporte subutilizada del gasoducto submarino que conecta a Veracruz con la vasta red gasífera de los Estados Unidos, se participa en las utilidades de la planta de licuefacción, se obtienen descuentos en las compras del producto, se crean empleos y se obtienen un ingreso superior a los cuatro mil millones de dólares a favor de la CFE a lo largo de la vida del proyecto.

La Cuarta Transformación no está reñida con las alianzas estratégicas con empresas multinacionales, siempre y cuando se respeten los principios de igualdad, equidad y transparencia. Las asociaciones que fortalecen la soberanía y la seguridad energética siempre serán bienvenidas.

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