Algunos versados en economía y egresados de universidades de prestigio despedazan el documento digital que hizo llegar el equipo de Andrés Manuel López Obradoren materia de política económica porque carece, dicen, de muchos detalles.
Viendo el apunte con buenos ojos pudiéramos afirmar que arroja algunas luces aunque reserva detalles que pueden 'encerrar al Diablo'.
Ningún documento que aporte el equipo del candidato que encabeza las encuestas sobra. Hay, en el Pejenomics, puntos muy interesantes, fundamentales y hay otros que verdaderamente pudieron haberse evitado.
Por ejemplo, afirmar que no habrá nuevos impuestos ni aumentos a los existentes pudiera representarle una demanda por derechos de autor por el registro de una 'marca' acuñada en la administración fiscal del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Esa promesa que sí cumplió el presidente Peña y su equipo durante todos estos años parte de una reforma fiscal que quedó corta y que ocasionó, incluso, molestia del sector privado en el arranque de gobierno Peñista.
Quienes saben del tema fiscal anotan que en México se debe de cobrar impuestos en serio y que se tiene que fortalecer la función recaudatoria que no ha sido tema menor en la actual administración a decir por los resultados.
Pero se esperaba un pronunciamiento hacia una reforma fiscal promotora de la actividad económica y del empleo que iría de arranque en sentido opuesto a lo que en la administración actual aplicó en la materia.
Nos quedó a deber al menos una mención a la elusión o incluso evasión fiscal de las grandes corporaciones, a la necesidad de luchar contra el fenómeno de la informalidad económica o de la verdadera desregulación para fomentar la creación de empresas.
Hay otro renglón que pudo haberse pulido también en ese documento: el referente al financiamiento a las Pymes. Se afirma que la falta de financiamiento es un dique al crecimiento de las empresas.
Se ha mencionado durante muchos años que el financiamiento es una traba para el avance de las empresas, pero la realidad parece indicar otra cosa. Quienes han trabajado mucho con Pymes, dentro de la administración pública federal o estatal como es el caso del exdirector de Fonaes, Ángel Sierra, o del directivo de Fondeso, Víctor Hugo López Aranda, señalan con toda claridad que el financiamiento sin capacitación cercana no ayuda y lejos de ser una solución se convierte en un problema.
Las Pymes pueden creer con mucha frecuencia que un financiamiento les resuelve sus problemas y no se dan cuenta de que la mayoría de las veces no es así y que sus problemas derivan de un mal funcionamiento operativo. Cuando no está claramente justificado el requerimiento de un crédito, éste puede representar un serio riesgo a la empresa más que la solución a un problema.
Para las Pymes, más que un financiamiento, lo que se les debe acercar es una permanente profesionalización y, derivado de ésta y con plena justificación puede ser el financiamiento, de no conseguirse, un problema que limita el crecimiento.
De ninguna manera pretenden estos apuntes desacreditar el esfuerzo por ofrecer líneas que permitan conocer el pensamiento de un equipo que tiene la probabilidad de llegar al poder, sino señalar las áreas de oportunidad que su política pro-Pyme ofrece.
Vendrán más, pero ... ya es viernes.