¿Qué fue lo que motivó al presidente de la República a dejar desempleado por algunos meses a Arturo Herrera?
Esto ocurrirá cuando Rogelio Ramírez de la O asuma la Secretaría de Hacienda, a pesar de que Herrera no podrá aún irse al Banxico.
Creo que la respuesta a esta pregunta es la clave del importante cambio que fue anunciado ayer.
El periodo de Alejandro Díaz de León como gobernador del Banxico concluye hasta el 31 de diciembre, y el propio Díaz de León dejó claro la semana pasada que permanecerá en su puesto hasta el final de su mandato.
Así que, tras su casi segura ratificación en el Senado para integrarse a la Junta del Banxico, Herrera asumirá como gobernador del banco central hasta el 1 de enero de 2022.
En la explicación que dio el propio Herrera del movimiento efectuado está la clave.
Dijo que era lógico que el Paquete Económico para 2022 fuera preparado y presentado por quien se iba a encargar de instrumentarlo.
En realidad, el presidente hubiera podido esperarse para hacer los cambios si se tratara de un Paquete Económico inercial, algo que simplemente le diera continuidad a lo que se aplica hoy.
El hecho de que AMLO haya adelantado el movimiento en Hacienda indica que la tarea que tendrá que afrontar Rogelio Ramírez de la O no va a ser meramente dar continuidad.
El presidente de la República se refirió, en el anuncio de este movimiento, a que viene la segunda parte de su mandato, tras la realización de las elecciones de medio término. Es claro que estaba esperando el resultado para operar el cambio.
Para él fue relevante que se mantuviera la mayoría absoluta de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, pues el Paquete Económico de 2022 y eventualmente una reforma fiscal, requerían de más de 50 por ciento de los votos, pero no exigen la mayoría calificada al no realizarse cambios constitucionales.
Y Ramírez de la O será el encargado de presentar ese paquete con cambios importantes.
La decisión del nombramiento del próximo secretario seguramente no fue sencilla para López Obrador.
Era más o menos conocido que desde 2006, tras la derrota electoral de AMLO, Rogelio se mantenía siempre cercano al presidente, pero ya no formaba parte de su séquito.
Han circulado versiones en redes sociales de que formó parte del gobierno legítimo, lo cual es incorrecto. Él nunca estuvo allí.
A sus cercanos, Ramírez de la O les manifestaba su interés de mantener sus actividades privadas, que trabajosamente reconstruyó tras la derrota de 2006.
Así que AMLO seguramente tuvo que ser muy persuasivo para convencerlo de integrarse a su equipo en Hacienda.
Quien asumirá el cargo en algunas semanas llegará con un amplio margen de maniobra y con una ascendencia sobre AMLO que ya había perdido Herrera.
Este hecho podría ser el anuncio de un cambio en el comportamiento del presidente de la República, más dispuesto hoy a tener voces que no son incondicionales.
Respecto a la llegada de Herrera a Banxico, no sorprende. Tras la decisión de no ratificar a Díaz de León, Herrera se convirtió en el principal candidato.
Y para quienes piensan que con ello se va a erosionar la autonomía del Banco Central, hay que recordar dos hechos.
El primero es que el Banco de México tiene una Junta de Gobierno, en la cual el gobernador tiene solo uno de cinco votos.
El segundo es que no es la primera vez que un secretario de Hacienda migra a Banxico. Ocurrió con Ortiz y con Carstens, y en ninguno de los dos casos el Banxico vio erosionada su autonomía.
Una institución como el Banco Central en México, por el mérito de quienes forman parte de ella, tiene una fuerza institucional muy grande que le permite hacer que quienes lo conducen, piensen en la institución y en el mandato constitucional como prioridades.
Es decir, creo que al final hay un saldo positivo para la economía en las designaciones de ayer.
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