Coordenadas

El Banxico va a ganar la partida

Todavía hay quienes piensan que Arturo Herrera va a ser un empleado del presidente de la República.

Hoy estaba prevista la comparecencia del exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, en comisiones del Senado de la República. A última hora se decidió posponer su presentación para una fecha posterior.

No corre prisa. El presidente de la República propuso que Herrera se integrara a la Junta de Gobierno del Banco de México, lo cual debe ser aprobado por el Senado.

En cuanto se dé luz verde a esa incorporación, el presidente López Obrador lo podrá nombrar gobernador, a partir del próximo 1 de enero.

Ayer, por cierto, en la conferencia mañanera, AMLO habló de Banxico.

Como es su costumbre, hubo de chile, de dulce y de manteca.

Dijo que no le gustaba que el Banco de México mirara solo a la inflación y no considerara el crecimiento, pero que respetaba esa visión.

También criticó al subgobernador Gerardo Esquivel, a quien le lanzó el epíteto de “ultratecnócrata”.

Con su flema usual, el integrante de la Junta del Banxico, y quien fuera el economista de AMLO durante la campaña electoral, celebró la diferencia de opiniones.

En la mañanera, AMLO también volvió a señalar que los economistas en general, eran formados “para proteger los intereses a financieros. No les enseñan a proteger al pueblo. No les enseñan la importancia de la economía moral, que tiene que haber progreso con justicia, que debe haber empleo y bienestar”.

Sé que, con lo que voy a decir, muchos economistas y no economistas me van a odiar, pero creo que el presidente tiene algo de razón.

La visión económica dominante que prevalece desde la década de los 20 en el siglo pasado, parte de la base de que los mercados libres son el mejor mecanismo para lograr que la economía funcione lo mejor posible.

Esa visión, primero inglesa y luego norteamericana, ha dominado la formación de los economistas profesionales de todo el mundo.

El problema es que, tras casi un siglo, hoy esa perspectiva está haciendo agua por todas partes.

La economía más dinámica del mundo en este siglo, la de China, es una mezcla extraña y singular de mercado y Estado. Es un capitalismo salvaje, pero dirigido por un gobierno que está a cargo de ¡un Partido Comunista!

Si a la economía de Estados Unidos hoy día se le hubiera dejado a su suerte, a que el mercado hiciera su tarea, probablemente estaríamos hoy levantando ruinas.

Un Estado interventor en el país capitalista por excelencia, con un rescate económico que apenas encuentra un paralelo con el New Deal de Roosevelt, es otro ejemplo de que esa visión idílica del mercado es un cuento para dormir a los niños por la noche… aunque haya universidades completas que lo sigan impartiendo como si fuera una ciencia exacta.

La experiencia de las pasadas décadas muestra cuáles son las políticas económicas sensatas que permiten el crecimiento y la equidad.

Y, ninguna de ellas, trátese de Singapur, China, los países nórdicos, Estados Unidos o cualquier modelo exitoso, se basa en una visión pura del mercado.

Una cosa es la teoría y otra la realidad económica y social.

Me parece que, por fortuna, el Banco de México, como uno de los bancos centrales ejemplares en el mundo, ya es y va a continuar como un ejemplo de que las autoridades económicas y monetarias deben tener visiones diferentes, dentro de ciertos marcos básicos.

Pero, con todo y todo, todavía hay quienes piensan que Arturo Herrera va a ser un empleado del presidente de la República.

Creo que todos los que piensan así –incluso si fuera el caso del mismísimo López Obrador– van a encontrarse con la sorpresa de que Herrera tiene un pensamiento propio y que va a cumplir con un mandato constitucional.

Quizás, al paso del tiempo también le vayan a decir que ya se volvió “ultratecnócrata”.

Esto va a decepcionar a quienes quisieran que el Banxico obedeciera a partir del próximo año a los caprichos presidenciales, para poder cuestionar a AMLO por meter las manos en un organismo autónomo.

Pero, tampoco les va a gustar a quienes pensaban que la inclusión de Herrera convertiría a Banxico en aliado incondicional de la 4T.

Les va a decepcionar que Herrera se convierta en un banquero central sensato que considere que su tarea es mantener bajo control la inflación.

Hay muchas sorpresas que la realidad nos va a dar en los próximos meses.

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