La pregunta no es si habrá nuevamente un incremento de los contagios de covid-19 en México. La interrogante relevante es cuándo va a comenzar y con qué velocidad se propagará.
Una de las pocas cosas que se saben con razonable certeza de la variante ómicron es que es la más contagiosa de todas las variantes del SARS-CoV-2 que hasta ahora se conocen.
Se sospecha que puede generar un menor número de enfermos graves y fallecidos que, por ejemplo, la variante delta, aunque no hay seguridad plena respecto a ello.
Y también existe la certeza de que, salvo que un país se encerrara, no hay manera de evitar que esta variante llegue a un nivel de contagio comunitario en casi todos los países, que es la fase en la que se dispara su número.
La situación del Reino Unido es el caso más claro de estos dichos.
El 9 de noviembre el número de nuevos contagios diarios estaba en poco más de 33 mil. Las cifras más recientes (usando promedios de siete días para suavizar las variaciones) indican poco más de 57 mil. Es decir, hubo un crecimiento de 72 por ciento en poco más de un mes.
Sin embargo, el número de fallecidos en ese mismo periodo no sólo no aumentó, sino que bajó en 32 por ciento.
Pareciera entonces, que, en una población con índices elevados de vacunación, como es el caso del Reino Unido con 69 por ciento con esquema completo, el incremento de los contagios no implica una elevación de los enfermos graves y muertos.
En Sudáfrica, primer país que reportó la variante ómicron, el número de nuevos casos por día pasó de 257 el 4 de noviembre a casi 23 mil en las fechas más recientes. Un incremento como no se había visto antes, de casi 90 veces en mes y medio.
Sin embargo, el número de fallecidos prácticamente no aumentó. El número de vacunados con esquema completo en esa nación es de 24 por ciento.
Así que es probable que aun en los no vacunados veamos enfermos menos graves que en contagios anteriores. Hay indicios, pero los hechos aún no son concluyentes.
En Estados Unidos, desde los últimos días de noviembre hasta ayer, el incremento de nuevos casos diarios es de alrededor de 70 por ciento.
En México, aún no hay incrementos. Pero no vivimos en otro planeta ni somos extraterrestres. Los habrá.
Queda la duda de si empezarán a notarse desde este mismo mes o hasta enero. Pero difícilmente tardarán más.
Banxico: coincidencia en alzas
Por primera vez en todo este ciclo de alzas de las tasas de interés, el subgobernador Gerardo Esquivel propuso un incremento. Él proponía elevar los réditos en un cuarto de punto porcentual. Los otros cuatro integrantes de la Junta coincidieron en la decisión que finalmente se impuso: aumentar en medio punto las tasas.
El bloque que consideró que en las circunstancias actuales era mejor un incremento más fuerte, como propuso esta columna hace un par de días, es muy amplio. Uno de sus integrantes, el gobernador Alejandro Díaz de León, dejará la junta el último día de este mes.
Aun si la nueva gobernadora, Victoria Rodríguez Ceja, se acerca a la visión de Esquivel, habría mayoría del grupo que tiene otra perspectiva.
Eso nos hace pensar que no ha terminado el ciclo de alzas de las tasas y también reivindica la relevancia de los gobiernos colegiados, como el que tiene el Banco de México, en donde incluso su cambio de gobernador no altera la visión de la institución.