¿Cuál será el costo económico de la pandemia de ómicron que hoy estamos padeciendo? Ya no hay discusión respecto al hecho de que la nueva variante del covid 19 sí afectará a la economía del mundo, y de México, pero no está claro aún cuál será la dimensión de este impacto.
Algunos piensan que, como se trata de una variante que produce una enfermedad más leve, tendrá un costo realmente menor.
Lo asemejan a que hubiera una pandemia de “catarros”. Otros piensan que el impacto en la economía pudiera ser mucho mayor. Y, creo que tienen razón.
Veamos algunas pistas que nos permitan dilucidar, con los elementos que conocemos hoy, cuál puede ser la profundidad de ese impacto.
El primer hecho relevante es la difusión del virus. Es sin precedente y no hay claridad respecto a cuál va a ser su techo de contagios.La cifra promedio de los últimos siete días en el mundo es de alrededor de 2 millones de nuevos contagios diarios, de lejos, la cantidad más elevada en toda la pandemia.
El crecimiento comenzó en Sudáfrica, siguió en algunos países de Europa y hoy está al tope en Estados Unidos con un promedio semanal de poco más de 600 mil nuevos casos por día.
En Sudáfrica, la cantidad de contagios viene a la baja. Llegó a su techo aproximadamente 38 días después de haber comenzado.
En Europa, el disparo comenzó a mediados de diciembre y sigue sin ceder.
En Estados Unidos arrancó pocos días después y continúa hacia arriba.
Si el patrón de comportamiento de Sudáfrica se repitiera, veríamos un cambio de tendencia en Europa y Estados Unidos hacia los últimos días de enero o los primeros de febrero.
En México, el cambio de tendencia se observa con más claridad después de la Navidad. Si se replica el proceso, veríamos una baja sensible hasta mediados de febrero.
Sin embargo, no hay certidumbre de que ese vaya a ser el ciclo. El otro factor relevante para dimensionar el impacto, además del número de contagiados, es la gravedad o no de la enfermedad.Está claro que, sea por las características de esta variante o bien por el mayor porcentaje de vacunados, el número de hospitalizados no está creciendo como en las oleadas anteriores.
Sin embargo es tal el número de contagios que aunque el porcentaje de hospitalizados sea menor, es muy elevado en términos absolutos en algunos países.
El caso más visible es el de Estados Unidos, en donde el número de personas hospitalizadas por el covid alcanzó más de 125 mil personas este fin de semana, una cifra que ya se acerca a los máximos de la pandemia.
En países donde los sistemas de salud son más débiles, podríamos estar en riesgo nuevamente de observar una presión muy peligrosa sobre los sistemas hospitalarios. Un tercer factor a considerar para calibrar el impacto que tendrá esta variante es el efecto indirecto en la actividad económica.
El ejemplo más claro en el caso de las líneas aéreas. Se cuentan ya por muchos miles en el mundo los vuelos cancelados, debido al contagio de las tripulaciones.
El caso crítico de los últimos días en México con decenas de vuelos cancelados y caos en algunos aeropuertos muestra ese impacto.
Esa circunstancia no será exclusiva de la industria aérea sino que extenderá a otras actividades.Una más de las afectaciones importantes puede ser en la cadena de suministro.
Al ser China uno de los eslabones fundamentales de esa cadena a nivel internacional, es factible que podamos observar todavía por un periodo largo un problema de falta de insumos debido a que la política de “Cero Covid” del gobierno chino podría inducir confinamientos importantes en el curso de la siguiente semanas o meses.
A partir del 23 de diciembre se decretó confinamiento en Xi’an y recientemente en Yozhou. Aunque fueron desmentidos, circularon rumores respecto a un nuevo confinamiento en Hong Kong.
El riesgo estará presente mientras el gobierno chino mantenga su política.
No solo es China. En Europa no se ha decretado confinamiento, pero sí restricciones diversas a servicios y comercio.No es de esperarse que en occidente pueda nuevamente ocurrir un confinamiento generalizado como el de los primeros meses de la pandemia pero sí es altamente probable que veamos restricciones en los aforos, horarios, o la suspensión de eventos que estaban programados.
Nuevamente la actividad turística así como el transporte aéreo pueden ser de los sectores que más padezcan.
Un factor adicional que no puede soslayarse es el impacto que los contagios tienen en la movilidad de la población.
En la medida que se perciba un mayor riesgo de contagio, en esa medida es factible que podamos encontrar una mayor limitación a la movilidad, y que de modo indirecto al menos, se frene de nueva cuenta la actividad comercial.En el caso específico de México, algunos de estos factores también podrían hacerse presentes.
Ya en los últimos días algunas autoridades locales han establecido limitaciones a horarios y aforos en determinadas actividades o se han presentado suspensiones de eventos debido a los contagios de protagonistas, como en juegos de futbol. Más allá de que el gobierno federal decida no imponer ninguna restricción, las autoridades locales o incluso la propia sociedad, probablemente impondrán nuevas limitaciones.
El número de casos que se registran en México está ya sobre los niveles máximos de la pandemia. Probablemente haya que esperar aún una o dos semanas para observar incrementos sensibles en el número de personas hospitalizadas, pero es muy probable que nuevamente los veamos.
Es muy complicado ponerle cifras al impacto económico que habrá por ómicron pero éste no será marginal. Se resentirá de un modo u otros en la actividad productiva.
Claro que no veremos un derrumbe cómo ocurrió en el año 2020. Sin embargo las visiones demasiado optimistas que veían crecimientos cercanos o superiores al 4 por ciento para este año, como el de la Secretaría de Hacienda, simplemente quedarán ya muy lejos de la realidad.