Coordenadas

La pandemia bajará al final de enero

Hay dos casos que por lo menos pueden usarse como referencia. Se trata de Sudáfrica y el Reino Unido.

¿Cuánto tiempo durará esta ola de contagios que está produciendo la variante ómicron?

Como en muchos temas vinculados con la pandemia, no tenemos certeza plena. Pero hay dos casos que por lo menos pueden usarse como referencia. Se trata de Sudáfrica y el Reino Unido.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, tras poco más de tres semanas de alzas sin freno, empezó el retroceso de los contagios.

En Sudáfrica, el disparo de ómicron puede ubicarse aproximadamente hacia el 24 de noviembre. El crecimiento fue impresionante hasta el 17 de diciembre. En ese lapso se pasó de aproximadamente 650 nuevos casos por día a 23 mil, lo que implica una multiplicación por 35 veces.

Las cifras más recientes son de alrededor de 7 mil 500, lo que implica que en las pasadas tres semanas ya se redujo en 67 por ciento el número de nuevos contagios.

Sudáfrica tiene bajas tasas de vacunación. Apenas 32 por ciento de su población ha recibido al menos alguna vacuna, por lo que el freno de ómicron no parece relacionado directamente con la vacunación, sino probablemente con los contagios efectivos y con la inmunidad desarrollada.

En el Reino Unido, se pasó de 51 mil casos el 13 de diciembre a 183 mil el 5 de enero. Una multiplicación de 3.6 veces.

A partir de entonces, ha venido una tendencia a la baja y ha caído en 7 por ciento el número de contagios.

En otros países no se ha encontrado aún un techo al número de contagios, pues el disparo de los casos tiene menos tiempo.

Por ejemplo, en Estados Unidos el disparo de los contagios se presentó poco después de Navidad. Si el comportamiento de los casos de Sudáfrica y el Reino Unidos se repitiera habría que esperar más o menos a la mitad de enero para observar un cambio de tendencia.

En América Latina, uno de los mayores crecimientos fue el que se presentó en Argentina.

Hacia el 27 de diciembre, se tenían poco más de 12 mil nuevos casos por día y ahora andan en 95 mil sin que se haya presentado un techo. La multiplicación fue de casi ocho veces.

En México, fue hacia el 31 de diciembre cuando empezaron a crecer visiblemente las cifras. En promedios de siete días, eran alrededor de 4 mil 600. Bajo ese mismo criterio, el aumento es ya de seis veces.

Si la duración observada se valida con los casos citados, podríamos tener otras dos a tres semanas con incrementos muy significativos.

Pero, le insisto en que estos cálculos son meras aproximaciones estadísticas y no pueden ser conclusivas.

Menos aún pudiéramos concluir que con el fin de los contagios de ómicron tendremos el término de la pandemia.

Los optimistas dicen que el COVID se irá pareciendo cada vez a otros padecimientos respiratorios estacionales como son la influenza o los catarros comunes.

Los pesimistas dicen que aún no hemos visto el fin de las variantes y existe aún el riesgo de que pueda surgir alguna otra que sume la capacidad de contagio de ómicron con la virulencia que tuvo delta.

Ante esta incertidumbre, la estrategia más sensata que puede diseñarse es acelerar los procesos de vacunación, ampliando la población a la que se la aplican las vacunas, y universalizar los refuerzos para contar con un menor porcentaje de personas expuestas al contagio grave.

Todos los indicios nos muestran que tendremos aún varias semanas complicadas, pero también nos señalan que, por lo pronto, pareciera que en el segundo trimestre de este año podríamos pensar en que esta ola haya quedado atrás en la mayor parte de las naciones en la que estalló.

Ojalá.

Consulta más columnas en nuestra versión impresa, la cual puedes desplegar dando clic aquí

COLUMNAS ANTERIORES

Un día, hace 30 años
Una desaceleración muy desigual

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.