Dice el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que el gobierno de Estados Unidos está realizando una acción injerencista al financiar a organismos como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“Si es necesario se lo voy a plantear al presidente Biden porque toda la campaña en contra nuestra está siendo financiada por traficantes de influencias de México que en el pasado vendían medicinas, y hacían jugosos negocios, empresarios que no pagaban impuestos y también por el gobierno de Estados Unidos, que les da dinero a estas asociaciones como la de Claudio X. González y otras”.
Y además, explicó:
“Eso es una actitud injerencista. Ningún gobierno extranjero debe intervenir en los asuntos de nuestro país, se debe respetar nuestra soberanía, no somos colonia, no somos protectorado, somos un país libre, independiente, soberano”.
No es un asunto nuevo. El 7 de mayo del año pasado, el presidente señaló en la conferencia mañanera que había enviado una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos, pidiendo explicaciones por el financiamiento a MCCI:
“Sí hay ese financiamiento, desde el 2018 están financiando a este grupo. Es algo reprobable que un grupo opositor a nuestro gobierno, que se ha dedicado a obstaculizar todas las obras que se están llevando a cabo mediante la promoción de amparos, como fue en el caso del aeropuerto de la CDMX, el Tren Maya, se den estos financiamientos de un gobierno extranjero”.
Hace 11 días, el presidente López Obrador volvió a lo mismo y dijo en la conferencia cotidiana:
“No, no hemos tenido respuesta y ojalá y pronto se dé contestación a esta nota diplomática porque es indebido, es una intromisión a la vida pública de México el que el gobierno de Estados Unidos esté financiado a grupos opositores a un gobierno legalmente constituido, es una violación al derecho internacional, y este grupo sigue siendo financiado por el gobierno de Estados Unidos y por grandes corporaciones económicas, todos los que no pagaban impuestos, puros corruptos, que no les gusta lo que estamos haciendo, están en contra de la transformación”.
Es decir, van poco más de nueve meses de que se envió la nota referida y el gobierno de Biden no la ha respondido.
El mensaje diplomático está más claro que el agua… para quien quiera verlo.
Estados Unidos ni siquiera se va a dignar responder a una nota que considera completamente fuera de lugar.
El presidente López Obrador está en su pleno derecho de considerar a MCCI como un grupo opositor. El gobierno norteamericano lo considera como un organismo de la sociedad civil que califica para recibir recursos de la USAID, como decenas de otros organismos.
Sé perfectamente que los funcionarios de la Cancillería mexicana entienden la visión del gobierno norteamericano. Pero, el presidente transmite claramente que le tiene sin cuidado lo que piensen dichos funcionarios.
Está furioso nuevamente porque la información de la llamada ‘casa gris’, aunque fue difundida por Loret de Mola, fue investigada por MCCI.
Si AMLO no se serena, va a provocar un escalamiento de los conflictos.
Tal vez no le interese cumplir con las leyes mexicanas. Sabe que tiene poder como para brincarse normas sin tener consecuencias aquí, pero algo muy diferente es que quiera confrontarse con el gobierno de Biden.
Como en otros momentos, en Estados Unidos ni siquiera lo van a tomar en cuenta.
Las prioridades del gobierno de Biden hoy están en el conflicto con Rusia debido a Ucrania, como para estar perdiendo tiempo en lo que seguramente consideran reclamos sin ninguna base.
Habrá momento y forma para que el gobierno de Estados Unidos dé respuesta.
Lo sorprendente es que el presidente de la República se esté metiendo en un pleito en que lleva todas las de perder, pero en el que además, está poniendo en entredicho unas relaciones de las que depende el futuro del país.
¿O será que ya comenzó la campaña de Trump para regresar a la Casa Blanca?
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