Coordenadas

AMLO en la adversidad

Algunos piensan que ante una serie de hechos políticos adversos, la respuesta del presidente va a ser radicalizarse más.

Imagine usted que próximamente ocurren los siguientes hechos.

1.- En la sesión del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del día 5 de abril, por una amplia mayoría de nueve votos contra dos, se declaran inconstitucionales las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica aprobadas por el Congreso el año pasado con objeto de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad. De esta manera, la multitud de amparos que se promovieron por parte de empresas e instituciones, a quienes se otorgaron suspensiones, se resuelven de fondo señalando que tales reformas se desechan por ser violatorias de la Constitución.

2.- El 10 de abril, al realizarse la consulta por la revocación de mandato, el porcentaje de participación del electorado se quedó apenas en 10 por ciento, es decir apenas hubo poco más de 9 millones de personas asistiendo a las mesas de votación. Como era de esperarse, el porcentaje a favor de la permanencia del presidente fue superior a 90 por ciento. Sin embargo, el dato relevante es la baja participación, de la cual AMLO culpa inmediatamente al INE.

3.- Al presentar su propuesta de reforma constitucional en materia político electoral, el presidente de la República genera una reacción unánime de rechazo por parte de los partidos opositores, lo que de entrada hace prácticamente inaplicables las reformas, pues al tratarse de cambios constitucionales requieren de mayoría calificada que no pueden obtener Morena y sus aliados.

4.- De acuerdo con lo anunciado, el miércoles 13 de abril se vota en el pleno de la Cámara de Diputados la reforma constitucional en materia eléctrica. Los votos favorables no alcanzan las dos terceras partes del pleno, lo que implica que, por lo pronto, se entierra la reforma eléctrica.

5.- En las elecciones del 5 de junio Morena obtiene triunfos en las contiendas de Oaxaca y Quintana Roo, pero pierde en los otros cuatro estados, lo que produce el balance más desfavorable para Morena desde que llegó al gobierno en 2018.

Si estos hechos se presentan en las siguientes semanas y meses, se habría configurado una secuencia de circunstancias desfavorables para el presidente López Obrador, como no se había presentado en todo el sexenio.

¿Cómo reaccionaría ante estos hechos el presidente de la República?

Algunos piensan que ante una serie de hechos políticos adversos, la respuesta del presidente va a ser radicalizarse más.

Pocos piensan que estos resultados negativos lo conducirían a buscar consensos e integrar en sus propuestas puntos de vista diferentes a los suyos. La historia muestra que es improbable que el presidente López Obrador asuma errores y los corrija.

La radicalización implicaría que buscaría promover una movilización política que lo respaladara en medidas más extremas, buscando cómo darle la vuelta a las restricciones legales que limitan al presidente.

Algunos creen que el tipo de acciones que podría emprender el presidente en la última parte de su sexenio, crearía condiciones para una crisis antes de que termine esta administración.

El presidente sabe que el tiempo se le está acabando y que hay proyectos que le son centrales, que no ha logrado realizar.

Por ello, quizá pueda concentrarse en la estrategia que le asegure que su sucesor o sucesora puedan dar continuidad a sus propuestas.

¿Qué podría hacer el presidente de la República para obtener esa certeza?

La respuesta a esta interrogante es como para ponernos nerviosos.

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