Coordenadas

Las elecciones del domingo: lo que no se vio

Morena se quedó debajo de sus expectativas, pero ganó ampliamente. El PAN no logró retener Tamaulipas, el PRI solo ganó Durango y Movimiento Ciudadano no consiguió ningún milagro.

Cuando se analizan los detalles de los resultados electorales del domingo, se encuentran muchos aspectos que explican el resultado y más aún, que permiten prefigurar el futuro, pero que no fueron evidentes.

Veamos algunos de esos elementos, que no fueron obvios pero que son muy relevantes.

1- La participación ciudadana resultó muy desigual en las diversas entidades. Aunque en todas hubo una baja respecto a las últimas elecciones a gobernador (2016) no fue así si se comparan con 2021.

Por ejemplo, en Durango la participación subió 10.5 puntos porcentuales respecto a la del 2021, cuando se realizaron elecciones federales, y ahora quedó en 53.6 por ciento, que fue la más alta junto con Tamaulipas. Y precisamente en esa entidad hubo un incremento de 0.9 por ciento respecto al nivel del año pasado.

En el otro extremo está Oaxaca, en donde la participación cayó en 17.6 puntos porcentuales respecto al 2021 y bajó al 39 por ciento, la más baja en las seis entidades que tuvieron comicios.

También bajó en Aguascalientes, en 7.5 puntos respecto al año pasado y en 5 puntos porcentuales en Quintana Roo. En el estado de Hidalgo quedó igual que en el 2021.

2- Del total de los votos emitidos el domingo pasado, alrededor del 50.5 por ciento correspondió a los candidatos de Morena. Si suma usted los votos de los candidatos del PRI, PAN y PRD, incluso en las entidades en las que no hicieron alianza los tres (Oaxaca y Quintana Roo), representan el 36.2 por ciento del total. Los votos obtenidos por Movimiento Ciudadano, apenas llegaron al 4.4 por ciento. Es decir, si hubiera habido una sola elección, Morena habría triunfado con un margen de 14 puntos respecto al segundo lugar.

3- La entidad del país en la que se emitieron más votos fue Tamaulipas, con un estimado de 1 millón 450 mil sufragios aproximadamente. En segundo lugar fue Oaxaca, con 1 millón 170 mil y en tercer lugar Hidalgo, con 1 millón 50 mil votos. En los tres ganó Morena.

4- Morena ha logrado remontar gradualmente su presencia dominante solo en el sur y centro de la República, para avanzar hacia el norte. En las elecciones federales del año pasado, la alianza opositora obtuvo más votos que Morena en Tamaulipas, Aguascalientes y Durango. Aunque retuvieron los gobiernos de Aguascalientes y Durango, ya hay un tercer estado fronterizo (Tamaulipas) en manos de Morena y ya es el partido con más estados controlados en la frontera norte (quedan a los otros partidos Chihuahua, Coahuila y Nuevo León).

5- De acuerdo con las encuestas de salida de El Financiero, el impacto de los programas sociales en el voto resulta muy relevante. Por ejemplo, en Oaxaca y en Hidalgo, el porcentaje de las personas que votaron por López Obrador y reciben programas sociales alcanzó el 72 y el 71 por ciento respectivamente. Aun en los estados en los que perdió Morena, Aguascalientes y Durango, 46 y 48 por ciento de los beneficiados por programas sociales, respectivamente, emitieron su voto por López Obrador.

6- Otro de los sesgos significativos de la votación derivó de la edad. En los estados en los que ganó Morena, los mayores de 50 años se inclinaron por el partido en el gobierno. Fue un 69 por ciento en Quintana Roo; un 68 por ciento en Oaxaca y en Hidalgo y un 55 por ciento en Tamaulipas. Incluso en los estados en los que perdió, fue claro el sesgo de edad, con un 39 por ciento en Aguascalientes y un 48 por ciento en Durango, entre mayores de 50 años.

Desde el domingo por la noche escuchamos de los diversos partidos políticos argumentos que simplemente justifican los resultados del proceso electoral.

Los partidos políticos, no solo en México, son absolutamente refractarios a ser públicamente autocríticos.

El hecho es que Morena se quedó debajo de sus expectativas, pero ganó ampliamente. El PAN no logró retener Tamaulipas, lo que tiene un significado político relevante a nivel nacional y además perdió Quintana Roo. El PRI solo ganó Durango y sigue en un franco camino de declive que puede llevarlo a la irrelevancia. Y Movimiento Ciudadano no consiguió ningún milagro, como el año pasado en Nuevo León, y quedó desdibujado, pese a toda la perorata de sus voceros.

No sé si en privado los partidos reconozcan las caídas y los errores cometidos. En público no lo hacen.

Pero, el caso más grave es el de la oposición. Si sigue la misma ruta hacia el 2024, ya ganó Morena.

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